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Bruce: 37 años
Dick: 16 años
Jason: 14 años
Tim: 10 años
Damian: 7 años┗━━━━━━━━━━━━━━━┛
Si algo que conocían todos los héroes, ayudantes, pro héroes, y personas conocedoras de la identidad de los héroes era que:
Los niños Wayne no temían a nada. Excepto a su propio padre o Alfred.
Sin embargo, estas dos personas eran conscientes de un miedo más que tenían estos no tan pequeños niños.
El Dentista
[Chan Chan Chaaaaan]
Pues dios sabía cuánto debían hacer estos pobres hombres para que esos cuatro niños fueran al dentista sin ocasionar algún accidente.
Al inicio no habían sido muy difíciles de engañar, pues Dick y Jason si les ofrecían -comida- cuando se daban cuenta que ya estaban en la clínica ya era muy tarde para huir. Tim había sido muy escurridizo, sin embargo, dale una buena computadora y podrás mantenerlo quieto. Pero Damian que había crecido bajo la tutela de estos tres niños que ya habían sufrido por todos los engaños, enseñaron todos los trucos que habían utilizado con ellos al pequeño Dami.
Ocasionando que engañarlo para ir al dentista fuera muy difícil.
Teniendo que recurrir a amarrarlo para llevarlo.
Lo que Bruce no entendía.
Era que los planetas se habían alineado, hubo una crisis de caries, o si simplemente el mundo lo odiaba.
Pero no pudo agendar días diferentes para las citas médicas regulares de sus hijos.
Teniendo este día, los cuatro juntos en la misma clínica y a la misma hora.
Otro padre posiblemente diría que fue una suerte y un solo dolor.
Pero Bruce sabía que esto posiblemente terminaría con el teniendo un aneurisma del estrés que iba a tener.
Comenzó el día con falsa tranquilidad, pues él y Alfred habían decidido no mencionar nada de la cita para que los pequeños no se alteren. Alfred les había hecho un desayuno libre de azúcar, pero saludable y delicioso, luego habían vigilado con fingido desinterés como los niños se lavaban los dientes. Tal vez esto había alertado al segundo hijo, que fingiendo jugar con una pelota de baloncesto y lanzarla hacia donde estaba el celular de su padre, se acercó.
Esto pareció prender una alarma en el patriarca de los Wayne se acercó con velocidad y tomo el dispositivo sonriendo y acariciando los cabellos teñidos negros. El niño sonrió dando su mejor cara de inocencia y se alejó rebotando la pelota hacia el mayor.
—Dick problemas —dijo sin perder su sonrisa,
—lo sé, Alfred ha ido al parqueadero a alistar la mini van —Dick rio divertido como si acabara de decir una broma, sin perder de vista los ojos verdes del menor sus cabezas trataban de unir los puntos, hasta que llegaron a una conclusión. Los ojos asustados del otro les dejó en claro que había llegado a la misma conclusión.
Cita con el dentista.
Fingiendo una risa tosca fueron hacia los dos menores, donde Damian miraba con admiración y curiosidad un cohete a escala que estaba armando junto a Tim, ellos se acercaron y fingiendo sonrisas les contaron todo lo que pensaban, los pequeños al escucharlos rieron lo más falso posible que si Alfred o Bruce los hubieran escuchado, habían sabido que algo andaba mal.
Mientras Alfred preparaba el auto para su rápido escape, Bruce acababa de confirmar la asistencia de los cuatro niños. Miro por la ventana de su habitación hacia el patio donde estaban los niños alrededor del cohete a escala del pequeño Tim, parecía que los mayores les acababan de contar alguna broma porque los niños se rieron un poco. Sonrió enternecido.
Respiro hondo y caminó hacia el patio trasero viendo los niños lo miraban alarmados para rápidamente sonreír. El mayor suspiro pensando que tal vez estaban hablando de algo que no querían que él escuchara, tal vez otro día se preocupara de ello.
Cuando ya estuvo frente a los niños les dio su mejor sonrisa despreocupada.
—Kate acaba de llamarnos para invitarnos a su casa al almuerzo.
—okey— corearon los cuatro, Bruce aguanto el temblor que le dio, algo andaba mal. Sonriendo asintió y regresó a la casa con rapidez para darle una mirada a Alfred, el mayordomo sacó de su espalda una soga que tenso en sus manos. El patriarca se tensó para gritar.
—NIÑOS YA VÁMONOS— Bruce y Alfred se pararon en el punto ciego de la entrada para emboscarlos, más fue su sorpresa cuando escucharon pasos acelerados por el salón de banquetes.
—ALFRED PLAN DE CONTINGENCIA— indicó el hombre, el mayordomo no espero más y corrió hacia la entrada de la mansión. Bruce se aflojo la corbata y recogió las mangas de su camisa, tronando los dedos de sus manos y fue tras sus hijos que parecían dispuestos a ir hacia la baticueva y robar el batiavion para escapar del dentista.
—si vienen por las buenas les compraré todo lo que quieran por un día— alzó la voz.
—NO— escucho por parte de los niños. Dando un suspiro siguió corriendo tras sus hijos que estaban recorriendo todos los pasillos de forma desordenada para perderlo. Pero Bruce ya había previsto eso, cuando escuchó maldiciones supo que Alfred había cumplido con su parte. Bloqueando el acceso de la baticueva, y cerrando todas las puertas y ventanas que hay. Sacando su celular este mostró un mapa de toda la mansión y cuatro puntitos de diferente color.
Dick era el azul, Jason el rojo, Tim el amarillo y Damian el verde. Los cuatro estaban juntos buscando una salida de la habitación del reloj donde estaban encerrados, Alfred apareció en una mini van.
—amo Bruce ya estoy en la entrada esperando con el auto— el hombre asintió y abrió las puertas que lo llevaban hacia sus hijos, una a una, para evitar más escapes. Cuando estaba ya tras la puerta que llevaba al reloj escucho claramente como los niños gritaban maldiciones en los pocos idiomas que sabían.
—me niego.
—no quiero ir al dentista.
—si el doctor mete su mano en mi boca, no durare en arrancarle un dedo
—me he lavado bien los dientes estos tres meses— lloriqueo uno.
Bruce sonrió un poco sintiendo ternura por sus pequeños niños que su mayor miedo era el dentista antes que algún villano loco. Cuando desactivo la cerradura de la puerta y entró, los niños se pegaron a una esquina.
—no iremos al dentista— gritaron en coro.
Bruce sonrió gentilmente antes de sacar una cuerda y tensarla en sus manos, los pequeños tragaron con fuerza viendo nerviosos como su padre seguía sonriendo.
—Estamos tarde— la puerta tras el mayor se cerró con un sonido sordo.
Cuando Alfred abrió la puerta del minivan, sus labios se curvaron un poco con diversión cuando el mayor caminaba con un Damian amarrado a su pecho, un Tim a su espalda, y Dick y Jason estaban sujetados en sus brazos con fuerza, todos amarrados y despeinados.
El patriarca no sabe ni cómo entró en ese auto con todos los niños.
Cuando llegaron a la clínica que había sido cerrada por dos horas para la atención de los niños Wayne, muchos pensarían que era por engreídos, pero los pobres odontólogos y empleados sabían que era por lo desastroso que sería tener a los cuatro aquí. Cuando Bruce bajó del auto aun amarrado a los pequeños, los enfermeros tragaron grueso cuando recibieron las miradas de advertencia y las miradas de pena de los mayores.
—llegamos a la cita— se aclaró la voz de Bruce.
—bienvenidos— gimieron temblando los empleados de la clínica.
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Tenia planeado otro, pero como recien fui al dentista decidi escribir este XD
Espero les haya gustado
Los Amoooo

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Los Wayne
FanfictionConjunto de momentos de la familia Wayne, se ubicaran en la misma línea de tiempo, pero la mayoría se basará en la niñez, por ende no esta basada en ningún comic. Cómo sería Bruce si desde antes ya cuidara a todos los chicos (y fuera un padre más ab...