Conjunto de momentos de la familia Wayne, en diferentes líneas de tiempo, pero la mayoría se basará en la niñez.
Cómo sería Bruce si desde antes ya cuidara a todos los chicos.
Aquí verán a un Bruce más cariñoso y abierto, al igual que sobreprotecto...
Jason corrió con mucha suerte, pues que hubiera pasado si ese día lluvioso su padre no lo hubiera golpeado y sacado de la casa. Si eso sería muy malo, pero ese día su suerte cambio.
Recordaba que no había podido conseguir alcohol para su padre y este gritándole improperios y lanzando golpes lo saco de casa. El adolorido y tragándose sus lágrimas fue a su callejón favorito (porque era el único que no apestaba a orines o lo usaban para intercambio de drogas), recogiendo una caja y un periódico se dispuso a tratar de entrar en calor y dormir. Pero esto fue imposible cuando escucho llantas y pasos apresurados, para luego desaparecer, algo temeroso abrió los ojos y se irguió un poco, viendo con asombro el auto negro.
No era solo un auto ¡Era el Batimovil!
Había escuchado por los rumores que poseía armas y más. Se acerco solo a observar, pero cuando vio el excelente estado de los neumáticos junto a su adolorido estomago por el hambre, tomo la decisión de robar. Pagarían muy bien por llantas del batimovil, lo suficiente para sobrevivir por un tiempo sin su padre. Sacando su herramienta (arma de defensa también) se movió con rapidez.
Pero tuvo que detenerse cuando escucho unos pasos pesados tras suyo, dándose vuelta con lentitud vio la imagen más aterradora de su vida, el hombre encapuchado y vestido de negro lo miraba con seriedad (preferiría a eso que a enojo). Cuando pareció abrir los labios, Jason corrió por su vida alejándose lo más posible.
Poco después de su encuentro, la policía se hizo más visible en las zonas bajas y cuando se dio cuenta ya estaba en el orfanato por negligencia, abandono, abuso y otras cosas más por parte de su padre. Según supo Batman aviso a la policía de trato infantil y Bruce Wayne cuando se enteró dio todo su apoyo a un orfanato.
Pero si su suerte no pudiera ser peor, el orfanato no era mejor que su "hogar", el maltrato seguía existiendo y el robo de comida y fondos por el director daño a los niños. Jason decidiendo hacer algo, salió a la calle a buscar al enmascarado, estaba cansado, mojado y con frio, pero no se rendiría. Su esfuerzo dio frutos cuando pasaba por un callejón y escucho una risa infantil sobre su cabeza, vio a tiempo como una figura negra saltaba entre techos y un niño con traje colorido reía mientras lo seguía.
Se quedo unos momentos observando con envidia y alivio para luego gritar y correr tras ellos. Estos parecían no oírlo hasta que el pequeño niño apareció de repente frente suyo.
—¿Por qué nos llamas...donde están tus padres? — pregunto con preocupación, Jason quiso bufar, hasta que la figura negra cayó cerca y hablo con voz gruesa.
—Robin— advirtió y el niño riendo con inocencia lo señalo, —nos estaba siguiendo y pa...Batman míralo— toco suavemente su hombro notando la empapado de su ropa. El encapuchado pareció notarlo también, se acercó suavemente.
—en el orfanato se están robando el dinero...los niños tienen hambre...ayúdanos por favor— Jason fijo su vista llorosa en los ojos oscuros del encapuchado, el niño a su lado sacando un chocolate de su cinturón se lo tendió de forma amable.
—nos encargaremos...ven te llevaremos a casa— el niño llamado Robin le tomo suavemente de la mano para llevarlo hacia el orfanato. Jason no recuerda mucho después de ello, el alivio de saber que contaba con ayuda lo hizo dormir profundamente.
Al día siguiente, la policía y Bruce Wayne estaban en el orfanato, por lo visto, a la policía le llego pruebas del robo de fondos y Jason sonrió un poco cuando al director fue metido con brusquedad en la patrulla. Pero eso paso a segundo plano cuando Bruce Wayne apareció en su campo de visión y sonriéndole ligeramente le pregunto.
—¿Jason Todd...quisieras venir a mi casa a vivir? — para cuando se dio cuenta, la ya tenía en una maleta todas sus posesiones y estaba frente a la mansión.
Con un ligero toque en su cabeza, Bruce abrió la puerta y confeti lleno su visión.
—BIENVENIDO JASON— un niño salió riendo mientras soltaba los confetis sobre él y Bruce, un hombre mayor salió tras el con un pastel en sus manos, cuando fijo su vista en él, su glaseado era de color rojo y escritas con letras doradas estaba su nombre.
Sonrió un poco entre la emoción y sus ojos quisieron llorar por el dolor que esperaba desapareciera. Ese día gano un padre, abuelo y un hermano mayor muy molesto.
Pero era su familia...y los amaba.
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Semanas después
—eres Robin...y él es Batman— señalo al hombre e infante que asintieron, Bruce parecía algo inquieto pero el niño se mordía el labio por los nervios.
