Los Wayne

Pijamada

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Bruce: 32 años
Dick: 11 años
Jason: 9 años
Tim: 5 años
Damian: 2 años

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Era el cumpleaños del pequeño Tim, y como siempre Bruce quería hacerle una pequeña fiesta con solo la familia, pero está vez el niño pidió algo que lo dejó consternado.

—quiero pi-pijamada —hablo sonriendo.

Y puso sus ojos de cachorro.

Esos malditos ojos de cachorro que derretían el duro y frío corazón de Bruce Wayne, así que el patriarca no pudo negarse a la pequeña petición de su tercer hijo.

El día antes del cumpleaños de su pequeño, llegaron los niños invitados. Y Bruce quiso golpearse por no intuir y por dejar que Alfred se hiciera cargo. Cuando vio a Clark llegar con un Jon de un año, junto con Oliver que llegaba con Roy y este llevaba una maleta demasiado grande y sospechosa para el gusto del ojiazul.

Barry llegó en segundo cargando a Wally, que saltó de su agarre y corrió a saludar a Dick. Luego llegó Bárbara, junto a Luke, más tarde Sthepanie y Cassandra.

Y las puertas se cerraron.

Bruce suspiró, sería una noche pesada. Y él solo junto a casi diez niños y algunos con superpoderes... no era buen augurio. Apenas todos los invitados ya estaban comenzaron a ponerse sus pijamas, los niños Wayne se pusieron sus pijamas de chimuelo, y Bruce tuvo que hacerlo después de que Tim se pusiera a llorar a todo pulmón y varios niños le siguieran.

Así que en diez minutos Bruce Wayne también estaba con una pijama de chimuelo, solo que la suya si tenía cola...

Roy estaba puesto una pijama de tiburón, Cassandra y Sthep tenían de unos pandas, el pequeño Jon estaba con un mameluco de gato, Bárbara el de un tigre, y Luke el de un perro. Bruce tomó todas las fotos posibles, aunque lo negara, los niños hacían un buen cuadro.

Alfred no tardó en llegar con varios dulces y el pastel que dejó guardado en la cocina por seguridad, que por pedido del pequeño niño había sido con temática de Harry Potter. También trajeron una piñata, y algunos premios.

Dick estaba cuidando al pequeño Damian, que parecía ir con Jon que estaba en una de las cunas improvisadas pero seguras, Barbará en cambio hablaba con Tim, o eso parecía, ya que el niño hablaba y hablaba tan rápido que a veces no se le entendía, pero parecía que la niña si lo hacía, ya que le respondía.

Bruce junto a Alfred comenzaron a arreglar los bocadillos que repartirán por toda la noche, y sinceramente el Wayne esperaba que a las 10 todos los niños ya estuvieran cansados y listos para ir a dormir.

Pero mientras él estaba ocupado no se fijó en dos niños de cabelleras rojizas habían desaparecido.

Jason junto con Roy habían ido a uno de los salones de la plata baja, y Roy sacó todo de su maleta. Los dos miraron con una sonrisa macabra el repertorio a sus pies. Jason aunque lo negara mil veces, él amaba a sus hermanos y los protegía de todo...pero...debía decir que molestarlos también era divertido.

—Jay....si esto sale mal... —Roy miraba nervioso todo.

—no saldrá mal...si esto sale mal...mi cabeza rodará y no será por mi papá —le dio un escalofrío al pensar en lo que le haría Dick si arruinaba la fiesta del pequeño Timmy.

—Pues..¿manos a la obra? —Roy y Jay asintieron y comenzaron a armar. Y en una de las tantas cajas que habían votado, se leía...

Pirotecnia para festivales.