Mi habitación lucía más grande que de costumbre, me dejé caer de espalda en la cama. Mi vida era un asco, no solo perdí a mi amiga, también me quedé con un extraño sabor en la boca después de hablar con Jhon.—¡Idiota! —pensé que no podía seguir llorando... Me equivoqué. Aquí podía desahogarme sin ser juzgada, podía gritar si así deseaba, podía y quería, pero nada salió de mi pecho más que dolor y pena.
Solo me quedaba esperar la decisión del rey y de Jhon. Fue traición lo que hice, justo el día antes de mi boda todo se fue a la basura. Tal vez Jhon tenía razón y fui egoísta, tal vez no estaba preparada para ser reina. Alguien como yo que perdió tanto en la vida, alguien tan sola en este mundo egoísta y cruel... ¿Podía darme el lujo de perder a alguien más?
<< ¡No! >>
Lo haría una y mil veces por Nora, por Julio... Pondría mi cabeza en una estaca por ellos.
No pude conciliar el sueño, abrí la ventana y moví una butaca justo debajo de esta. La noche estaba muy clara y fresca. Esperé sentada hasta ver si alguien venía por mí, esperaba algún guardia que me tirara en una celda, esperé y esperé... hasta que me dormí en la butaca.
La luz del sol en la cara me despertó, pude ver por primera vez un amanecer de Maire.
<<tal vez el último que vería>>
—Verónica. —Era la voz de Jhon, volteé y estaba sentado en mi cama mirándome. ¿Por cuánto tiempo estaría ahí?
—¿Qué haces aquí? —pregunté mientras me levantaba.
Jhon vestía con ropa informal, tenía grandes ojeras y el cabello oscuro desordenado. Se levantó de la cama y caminó en mi dirección. Yo retrocedí como respuesta.
—¿Qué quieres Jhonatan?—Que pronunciara su nombre completo le dolió, podía verlo.
No podía recordar su rostro, el tono hiriente de su voz.
—Quiero que me expliques lo de anoche. —Jhon estaba afectado, su voz estaba ronca y tenía los ojos rojos. ¿Estaba llorando? Me sentí mal de verlo así, no me di cuenta de que mis decisiones lo afectaron a él también.
<<Y una mierda, hice lo que tenía que hacer>>
Y como toda una mujer firme, me le impuse:
—¡Discúlpame! —Rompí en llanto y él me abrazó. Extrañaba tanto estos brazos fuertes, este calor, su olor <<te extrañé Jhon>>—. No podía perderla —sollocé—, pensé que no me apoyarías... estoy tan acostumbrada a actuar sola que no...
—Shhhhhh —Jhon me interrumpió mientras pasaba su mano por mi espalda—. Yo sé que no me conoces bien, tan bien sé que tengo un pasado que no te gustará en su esplendor, pero juro por mi vida que puedes confiar en mí Verónica.
Apartó mi rostro y secó mis lágrimas. Suspiré al ver la ternura con la que me observaba. Era tan auténtico y real, que inspiraba confianza.
Respiré profundo.
—Yo voy a aceptar el castigo que me impongan Jhon, sin importar si es la muerte.
Jhon sonrió dulcemente y me atrajo a su pecho.
—Ya bastante castigo tienes con casarte conmigo —dijo—. Tienes que confiar en mi Verónica, date cuenta de que vamos a ser un matrimonio y quiero que sea real... aunque necesites tiempo para asimilarlo. Quiero que confíes en que nunca te dañaré o permitiré que nadie que te importe sufra, pero te pido que me seas leal y respetes mis palabras.
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La corona de la esclava ®
FantasyMi nombre es Verónica Capri y soy la hija de uno de los duques de la corte de Sora. De niña tuve la mejor y más cara vida hasta que mis padres murieron en un incendio. No solo me dejaron a cargo de mi pequeño hermano, también descubrí que teníamos...