James, abandonó al instante a Albus y a Rose, para irse en busca de sus amigos.
Rose sabía que sus padres se habían conocido durante su primer viaje a Hogwarts, por lo que encontraba de suma importancia encontrar un buen compartimiento, claro, con buena gente para compartirlo.
Albus, la verdad, no le daba mucha importancia, con tal de no quedarse solo durante el viaje estaba bien. Rose comenzó a caminar por el pasillo y Albus fue detrás de ella. Ambos se preguntaban dónde estaba Pandora, aunque no les sorprendía que estuviera atrasada.
Ya estaban ocupados casi todos los compartimentos, pero justo antes de llegar hasta el final, encontraron uno, en el cual solamente había un chico bastante pálido y rubio.
Al sentir como que alguien lo miraba, Scorpius, que estaba concentrado mirando el paisaje, posó su vista en la puerta. En su cabeza, Rose sabía claramente quién era ese chico, como no, pálido y un cabello rubio, casi blanco, por supuesto que era un Malfoy.
Su padre le había advertido muchas veces acerca de esa familia, y todos los rumores que habían sobre ellos. No le gustaba para nada la idea de compartir su primer viaje con él, pero lamentablemente no les quedaba otra opción
—Hola— dijo Rose—¿Están ocupados estos asientos?—.
—Ehh.. no no— respondió Scorpius cohibido.
La gran mayoría de los chicos lo habían evitado desde que subió al tren, por lo que, que una chica pelirroja con grandes ojos azules se dirigiera a él, lo puso bastante nervioso. Definitivamente, era la chica más linda que había visto en su vida.
Ante la respuesta de Scorpius, tanto Rose como Albus, entraron al compartimiento y se sentaron.
Rose prefería no partir ninguna conversación, pero Albus al instante exclamó —Hola, mi nombre es Albus Potter— ofreciéndole su mano.
—Scorpius Malfoy— respondió estrechando la mano de Albus Efectivamente es un Malfoy, pensó Rose.
—¿Y tú eres..?— preguntó Scorpius, dirigiéndose a Rose.
—Rose Weasley—contestó, casi sin mirarlo.
—Un gusto—siguió Scorpius.
Rose, haciendo como si no hubiera escuchado, fijó su mirada en la ventana. Claramente el gusto no era mutuo pensó.
Albus, sin comprender la actitud de su prima, siguió conversando con él. Era un chico tímido, al parecer, pero bastante simpático. Ya pasado unos minutos, se asomó por la puerta una chica con una larga y despeinada cabellera café.
—Por fin los encuentro chicos— exclamó Pandora con una voz agotada, se sentó en el compartimiento y siguió— No saben lo que me acaba de ocurrir—.
Los chicos la escuchaban atentamente, esperando a ver qué extraño acontecimiento le había ocurrido. Ya nada les sorprendía, la rareza era algo habitual en su amiga
—Casi pierdo el tren— exclamó Pandora — Grubbly...—.
Estaba en la mitad de la frase cuando se dio cuenta de que había un chico que no conocía sentado junto a ellos —Hola, no me había dado cuenta que estabas ahí, me llamo Pandora Scamander—dirigiéndose a Scorpius.
—Hola, soy Scorpius Malfoy—respondió m— ¿Grubbly decías?—preguntó extrañado.
—Ah sí— contestó Pandora, mostrando al pequeño Grubbly durmiendo dentro de su chaqueta.
—Era tanta la gente de la estación, que Grubbly no encontró nada mejor que escaparse entre la multitud y robar todo lo que pudo. Parecía una loca corriendo tras de él, es en estos momentos en que preferiría que mis padres me hubieran regalado una lechuza... Pero bueno, por suerte no me perdí el tren—.
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Harry Potter y el legado maldito
Adventure[TERMINADA] 19 años después de la última guerra, Harry Potter junto con Ginny Weasley, viven una vida feliz y tranquila con sus tres hijos, James Sirius, Albus Severus y la pequeña Lily Luna. Harry se ha unido al ministerio y pasa la mayoría de su t...