Harry Potter y el legado maldito

La carta

Albus seguía en el borde de la cama, tenía la carta en sus manos. Llevaba observándola un tiempo. Comenzó a abrirla, sus manos le temblaban. Muchas emociones estaban subiendo hasta la superficie. La estiró y comenzó a leer:

Albus, no se como comenzar escribiendo esto. No soy bueno disculpándome, nunca encuentro las palabras indicadas. Así que
trataré de hacerlo escribiendo lo que llevó en mi corazón.

Verás el día que naciste, fue uno de los mejores días de mi vida, ya teníamos un pequeño, extrovertido y revoltoso, pero llegaste tu, con tus grandes ojos verdes, y me enamore al instante.

Eras un bebé fácil, como si todo estuviera en paz. Me pasaba horas mirándote.. James era igual a mi padre... Lo supe desde el momento en que nació, tenía que llamarse James Sirius.

Lily Luna en cambio era exactamente como tú madre, y puede notarlo desde el minuto en que la tome en mis brazos.

Pero tú..tú eras igual a mi. Desde el primer momento en que te tuve en mis manos pude sentirlo. Fue increíble aquella sensación. Tenía que buscarte un nombre que significara mucho para mi.

"Albus Severus Potter"

Dos hombres que me cuidaron durante mi vida sin siquiera saberlo. Hombres valientes, leales que dieron su vida por protegerme. Sentí que era el nombre perfecto.

De a poco fuiste creciendo y la similitud no hizo más que aumentar.

No eras de hablar mucho, pero sentías con el alma. Desde las más grandes alegrías, hasta las más tristes penas.

Me encantaba observarte cuando te comprometías a hacer algo.. podían pasar días sin resultados.. pero tú nunca te rendías, encontrabas lo bueno de las peores situaciones. Y siempre tratabas de ayudar en lo que más podías.

Hasta el día de hoy sigo viendo parte del chico que fui reflejado en ti. Por mucho que piensen que somos diferentes, en muchas cosas somos similares. No solamente por nuestros ojos verdes.

Desde el día en que discutimos no hay minuto en que no me arrepienta de las palabras que salieron de mi boca.

Debo admitir que aquel incidente de la manta me afectó bastante. Era el único recuerdo que conservé de mi madre. Y por un momento pensé que era perfecto para ti. Tu sabes apreciar aquellas cosas.

Pero eso no justifica todo lo que dije y como actúe. Sabes.. me duele verte así. Me duele verte compararte conmigo o con tus hermanos.

   Tienes muchas cualidades que ni yo ni ellos tenemos. Todos mis hijos son muy especiales, cada uno es diferente, y tiene cualidades únicas. Te admiro mucho y me duele que no seas capaz de ver lo bueno que eres.

Un mago se respeta por su dedicación, por la pasión que entrega, cualidades que me encanta observar en ti.

He estado orgulloso de ti desde el día que te tuve en mi manos por primera vez, y nada ni nadie me va a poder arrebatar eso.

Espero que algún día puedas perdonarme, te quiero más que nada en el mundo, y no imagino mi vida sin que tú fueras mi hijo.

—Papá".

       Albus estaba destruido, la carta había quedado empapada en lágrimas. Había sido un estúpido, un mal hijo, un mal hermano y amigo.. Ya no sabía que hacer, era un sentimiento horrible.

      Pero, a pesar de todo, su padre estaba orgulloso de él... Lo único que quería en ese momento era abrazarlo. Dejar todo atrás. Todos aquellos pensamientos. Todas las discusiones, las envidias..