Madame Pomfrey no dejó salir a Albus aquel día. Por lo que tenía que pasar la noche en la enfermería.
Se sentía culpable, muy culpable. Su prima había dejado de existir, solamente con pasar cinco minutos en el pasado. No sabía si iba a poder solucionarlo. Pero tenían que tratar.
Ahora tenía todo lo que siempre había querido, estaba en Gryffindor, era bueno para el quidditch. Era como James. Pero.. no se sentía el mismo, se sentía vacío. Todo había cambiado para mal, y Rose había pagado injustamente.
Su padre junto con su tío habían vuelto a despedirse aquella noche. Al parecer nunca había tenido aquella pelea con su padre. Este parecía feliz al verlo y de hablar acerca del quidditch. Claro era como siempre había querido que fuera, pero no sentía que fuera real.
En un momento, al mencionar el nombre de la tienda "Sortilegios Weasley" su tío Ron lo había mirado nuevamente extrañado, no trabaja ahí, era un hombre aburrido. Su vida había cambiado totalmente.
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Scorpius también estaba decaído, de repente parecía que toda la escuela lo respetaba, pero no en un buen sentido, le tenían miedo. Al parecer en aquel presente insultaba a la gente y se creía superior. Y lo peor de todo es que se suponía que sus amigos, Albus y Pandora, no eran sus amigos, de hecho, al contrario, se llevaban bastante mal.
Por otro lado, los chicos en su sala común parecían adorarlo. Apenas entró, luego de que Madame Pomfrey prácticamente lo echara de la enfermería, un chico se dirigió a él:
—Ha sido una caída muy estúpida la de Potter, ¿Verdad Scorpius?— dijo riéndose.
—¡Hay que miedo una Bugdler!— se burló otro, sacando carcajadas de todos que se encontraban ahí.
Scorpius simplemente los miró enojado y subió hasta su habitación. Estaba agotado, no tenía los ánimos para discutir.
—¿Y a este que le pasa?— escuchó Scorpius que exclamaba el primer chico.
Cerró la puerta y se echó en su cama. Quería despertar y volver a estar como antes. Como tenía que ser. Todavía no comprendía que habían hecho, deseaba volver el tiempo atrás.
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Pandora por su parte no había dejado de pensar en Rose. Además no podía sentirse menos cómoda en su nueva casa. Ella no era una Hufflepuff, Lysander era un Hufflepuff. No era que tuviera nada de malo, pero, simplemente no era ella.
Al entrar con la cabeza gacha a su nueva sala común, un chico, que después se dio cuenta que era Frank Longbottom, la tomó y la beso. Esta se apartó de inmediato
—¿Qué fue eso?!— exclamó sorprendida
Todos los que se encontraba ahí posaron la vista en ella.
— Pandora, no entiendo... tu y yo..— contestó Frank.
—¿Tu y yo?!—volvió a exclamar interrumpiéndolo. Se soltó de Frank y se fue rápidamente a su habitación, sin esperar su respuesta.
Este la siguió con la mirada con una cara de extrañeza. —¿Qué he hecho ahora?— pensó para sus adentros.
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Albus iba a salir de la enfermería ese día. Los tres chicos habían quedó en ir a la biblioteca. Tenían que averiguar qué hechos habían cambiado para poder volver a arreglarlo.
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Harry Potter y el legado maldito
Adventure[TERMINADA] 19 años después de la última guerra, Harry Potter junto con Ginny Weasley, viven una vida feliz y tranquila con sus tres hijos, James Sirius, Albus Severus y la pequeña Lily Luna. Harry se ha unido al ministerio y pasa la mayoría de su t...