Harry Potter y el legado maldito

La nota

    Pandora y Albus no se hablaban. Ya habían pasado un par de días desde aquella pelea. Ella no se lo había comentando a nadie, ni siquiera a Rose, tampoco lo había hecho Albus. Lo único claro es que ambos no eran los mismos desde aquel día.

Albus, al instante en que todo paso, se arrepintió profundamente, estaba en una montaña rusa de emociones y realmente no controlaba lo que decía. Definitivamente había arruinado su amistad con Pandora. Y solo él tenía la culpa.

Llevaba días sin dormir pensando en aquel momento, daría todo por haberse tragado aquellas palabras sin sentido que prácticamente le escupió a su amiga.

Ni siquiera eran cosas que él pensaba, Pandora era una de las personas más increíbles y auténticas que había conocido. Lo único que estaba claro era que nunca se lo perdonaría a si mismo.

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      Luego del baile, Scorpius y Sybill empezaron a pasar bastante tiempo juntos, muy juntos. Sybill Fletcher era encantadora, no mataba ni a una mosca, y a Scorpius estaba empezando a gustarle, o eso creía.

Rose por su parte no aguantaba verlos
juntos, y Pandora sospechaba el por qué.

—Agh—bramó Rose, mientras Scorpius y Sybill llegaban a instalarse al frente de ellas en los escalones cerca de las mazmorras.

—¿Cual es el afán de besarse en frente de todo el mundo?—.

—Parecía no importarte para nada en el Baile de Navidad— le contestó su amiga.

Rose le devolvió una mirada fulminante
—¡¿Y como lo explicas a alguien que un beso no significa que sean novios?!— volvió a exclamar —Colin no me ha dejado de buscar en ni un momento, ¡Me está volviendo loca!, y en la tarde tengo entrenamiento con él, mátame ahora—.

—Suerte— le contestó Pandora riendo—Frank no creo que me vuelva a hablar más— siguió.

—Tranquila, se veía bastante molesto en un principio, pero después parecía divirtiéndose. Además no es tu culpa que te hayas sentido mal de repente—le contestó Rose —Bueno claro estaba feliz hasta que vio a James besándose con su hermana—.

—Menuda noche la que tuvo— siguió Pandora sonriendo, la verdad no le importaba mucho lo que pensara Frank acerca de ella.

—Menuda noche la que tuvo James, lo hubieras visto con Hannah— siguió Rose riendo—Siempre James, no se como lo hace, pero logra sacar lo mejor de toda ocasión.. aún que yo pensé que tenía los ojos puesto en otra—.

Pandora no parecía sorprendida, conocía lo suficiente a James para saber perfectamente a qué se refería su amiga.

—Tu misma lo dijiste, James aprovecha toda ocasión... Además esa "otra" no lo tomo en cuenta durante años—rió.

—El año pasado no me pareció tan así.. Pero bueno.. ya veremos—concluyó Rose.

Aquel día, tenían clases de pociones con el Profesor Lynch. La única clase que compartían con los de Slytherin.

Pandora no estaba ni un poco emocionada, pero aún así sentía curiosidad en saber que sentirá al ver a Albus de nuevo.

Como era de esperar, Albus, luego de aquella noche, volvió a encerrarse en su sala común, por lo que Pandora no se había topado con él durante aquellos días.

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    La clase de pociones comenzó como siempre, Rose siendo excelente desde el minuto en que se sentaba, y el Profesor Lynch, con su poca paciencia, y ya casi de manera rutinaria, los regañaba.