Era el día de Navidad y todos los Weasley se iban a juntar en La Madriguera, casa en la que, Bill, Charlie, Percy, George, Fred, Ron y Ginny habían crecido. Allí seguían viviendo sus padres, Arthur y Molly Weasley, pero ahora recibían constantemente a sus queridos nietos, los cuales, en su mayoría, compartían un peculiar cabello pelirrojo. Lamentablemente Bill, Charlie y Percy, no se encontraban en el país. Pero todo el resto se reuniría para celebrar la Navidad.
George, con quien Ron dirigía su tienda "Sortilegios Weasley", estaba casado con Angelina Johnson y juntos tenían dos hijos, el mayor Fred II, llamado así por el difunto gemelo de George, Fred Weasley, y Roxanne. Ambos al igual que su padre, tenían un cabello pelirrojo. Eran mayores que James, por lo que ya habían terminado sus estudios en Hogwarts.
A la celebración se les uniría Teddy R. Lupin, que ya era como uno más de la familia. Desde el fallecimiento de sus padres, Remus y Nymphadora, en la Batalla de Hogwarts, Harry y Ginny lo habían tratado y criado como un hijo más. Este estudio en Hogwarts, donde fue seleccionado para Hufflepuff, como su madre, y llegó a ser prefecto.
Coincidentemente, en sus años como estudiante, se enamoró de la hija mayor de Bill y Fleur Weasley, Victoire. Su relación salió a la luz por culpa del entrometido de James, el cual cuando tenía unos 11 años, los descubrió besándose y decidió contarle a toda la familia. Ya llevaban un par de años juntos, por lo que ambos estarían presentes en la Navidad familiar.
Molly, se encontraba preparando todo para la celebración. Como la familia había crecido considerablemente, tenían que emplear un par de encantamientos para que todos tuvieran el espacio suficiente.
Arthur, por su lado, se encontraba estudiando cómo era que funcionaban un par de nuevos artefactos creados por los muggles, los cuales le resultaban fascinantes —Cada vez se ponen más inteligentes, increíble—pensaba. Pero claro, aún seguía sin comprender cómo era que podían vivir sin magia.
Por fin, comenzó a llegar la familia,
Molly había instalado una especie de carpa que se conectaba con la casa para que todos pudieran estar juntos. Por lo que fueron entrando los Potter, junto con los Weasley-Granger, luego los Weasley-Johnson y por último aparecieron Teddy y Victoire.
Una vez dentro, todos se sentaron alrededor de la mesa para comenzar a comer. Fue una tarde llena de risas, como era habitual cuando se reunían los Weasley.
—Llegó el momento de los regalos— exclamó Molly, mientras iba entregándole un paquete a todos sus nietos, uno por uno, incluido Teddy.
Como era de esperar, cada uno recibió un suéter tejido por la abuela.
El de James, era de color rojo y amarillo, con una gran "J" tejida en el medio. Mientras que el de Albus, era de un verde petróleo, y tenía una gran "A" de color blanco. Así cada uno de los nietos Weasley recibió un suéter personalizado.
—Gracias abuela, un suéter, que inesperado—bromeó James, mientras Harry, que estaba a su lado, le pegaba por debajo de la mesa por mal educado.
—Que te he dicho siempre— le susurró.
James miró a su padre con una cara de desconcierto, mientras se reía para sus adentros.
—Gracias abuela— siguió Lily.
—Denada, amor— contestó Molly mientras le daba un abrazo apretado.
Molly tenía un vínculo especial con Lily, le recordaba a Ginny, su única hija cuando esta era pequeña.
— ¿Y mi suéter mamá?— preguntó Ron bromeando.
—Ya estas grande para estas cosas Ronald — contestó Molly pegándole con el paquete que tenía en la mano, ya que conocía muy bien a su hijo para saber que este, la estaba molestando.
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Harry Potter y el legado maldito
Adventure[TERMINADA] 19 años después de la última guerra, Harry Potter junto con Ginny Weasley, viven una vida feliz y tranquila con sus tres hijos, James Sirius, Albus Severus y la pequeña Lily Luna. Harry se ha unido al ministerio y pasa la mayoría de su t...