DISTURBIA (Kakarin) (Kakayama)

Parte 18

- ¿te orinaste en los pantalones? cerdo asqueroso- le dijo con parsimonia Itachi al gordo que aún se encontraba en el suelo

La mirada acusadora del hombre pequeño hizo un pobre intento por intimidar al pelinegro- ¿Por qué llegaste tú aquí? – decía mientras desataba a su compañero, quien aún estaba mirando el suelo bastante ensimismado

-me ofrecí después de saber que la situación le daba una oportunidad a Kakashi- respondió Itachi acercándose a la puerta –sé que son incompetentes, asumí que se les saldría de las manos, pero esto rebasaba sus límites- el pelinegro abrió la puerta desde adentro del departamento y continuo - además limpiaran todo antes de irse- dijo

- ¿Quién te crees culicagado? Para venir a darnos ordenes- dijo el hombre pequeño

-definitivamente no conocen a Kakashi- se giró para verlos por última vez - pero ustedes dos ya huelen a muerto-

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Al verlos así los doctores solicitaron un reporte de los hechos para continuar atendiéndolos, Yamato fue el encargo de mentir en esta ocasión. Rin estaba aún desorientada y para el castaño era obvio que no podría pensar con claridad, además desde que salieron del departamento, no dejaba de abrazar desesperadamente su maleta. Por otro lado, Kakashi llegó inconsciente, perdió la lucidez al subir el taxi, pero logró susurrarles algo a los castaños antes de desmayarse –no los denuncien, yo me haré cargo, se los prometo-

Como si fuera un hechizo, los dos compañeros asintieron y mentalmente creyeron en esa promesa. Esa noche a pesar del caos, del dolor y de la impotencia, los tres crearon una complicidad silenciosa.

Así que, la versión oficial fue que unos desconocidos con pasamontañas y armas los interceptaron en la entrada del departamento, los acorralaron dentro del departamento y los robaron, dudó en contar el intento de violación, pero contarlo era lo mejor para ella, debía ser revisada a profundidad, de esta manera terminó inventado un intento de robo y violación, después los ladrones salieron por su voluntad, le dio la misma versión a los policías que llegaron después, les repitió varias veces la mentira acerca del detalle de los pasamontañas, confiando en las palabras del peliplateado. Los policías no se veían muy convencidos, pero Rin les dijo que cuando estuvieran más calmados los llamarían para darles todos los detalles.

Habían pasado la noche en el hospital, Kakashi estaría hospitalizado por una semana, operaron su brazo derecho pues le fracturaron el radio, además enyesaron algunos dedos de ambas manos, enderezaron su nariz y verificaron que las tres costillas rotas no causaran problemas a sus órganos, según los doctores se curarían solas en un poco más de un mes, al igual que la fisura en la tibia de su pierna izquierda. Por su parte Rin, tuvo problemas para ser atendida, Yamato estuvo a punto de darle un sermón acerca de la importancia de pagar seguro médico, después recordó la carpeta acerca del embargo y no lo hizo, después de dejar claro que pagarían los servicios cuando la diera de alta, ella recibió unos puntos en su labio inferior, el golpe no logro romperle ningún hueso en el rostro, y le dieron una dosis le profilaxis completa pata ETS más analgésicos, también le surgieron apoyo psicológico, pero se negó. Yamato la acompaño en todo momento, incluso cuando se duchó, la espero con paciencia afuera del baño, solo se separó de ella para saber de Kakashi.

Dentro de la habitación que le habían asignado, se encontraban los dos castaños, ella en la cama y él en una silla al costado

- ¿Por qué vinimos en taxi? - le preguntó Yamato, rozando la mano de la mujer que sostenía con intranquilidad su maleta, él creía ya tener una respuesta, pero quería escucharlo

- vendí mi auto- dijo con tenacidad y seguridad en sus labios

- ¿en dos horas encontraste alguien que lo comprara? –

-conozco a un hijo de puta que compra lo que sea, le he vendido muchas cosas- tomo la mano de Yamato con fuerza –incluyendo algunas de tus cosas, discúlpame-

-está bien, no te preocupes, después de esto ¿quieres que te lleve a tu casa? -

- no es posible, ayer la vendí, estaba viviendo en ese auto- dijo Rin apretando nuevamente su maleta – todo lo que me queda está aquí-

A Yamato le falto el aire, ella había vendido "su casa" para salvar a Kakashi, ella precisamente ella la mujer que no tenía un peso y debía un montón más, vendió todas sus pertenencias y ahora viviría en la calle, no fue consiente de la expresión en su rostro hasta que ella le hablo

-no necesito tu pesar- le decía levantándose de la cama y colocándose nuevamente su abrigo vinotinto –tengo algo que hacer ¿podrías cuidarlo hoy? sé que te estoy pidiendo mucho, pero volveré en la tarde, después de las 5 pm-

-debes descansar, lo que sea que tengas que hacer lo haré por ti- Yamato estaba muy preocupado por ella, lo que paso fue catastrófico, se sentía culpable por ser una carga, pensaba que podía haber evitado ese incidente si su ataque de pánico no lo hubiera dominado

-no puedes hacer esto por mí, es algo que solo yo puedo hacer- le regalo otra sonrisa hueca y triste –nos vemos más tarde, si algo ocurre no dudes en llamarme estaré cerca- salió por la puerta y lo dejo con una cantidad incontable de pensamientos, dudas y mierda.

- ¿Cómo es capaz de pararse después de una noche así? ¿Qué la motiva? ¿Qué hace que una mujer tan abatida, llena de deudas, dolor y soledad, se ponga en pie y continúe con sus deberes? -

Necesitaba tomar aire, se sentía sofocado por tanta mierda, llego a la ventana de la habitación, su vista se perdió en el paisaje hasta que se enfocó en una silueta conocida. Con eso se refería a que estaría cerca, ella no tenía pensado dejar el hospital, realmente no esperaba encontrar la imagen de Rin en la sede continua del hospital, caminando a la par de Iruka.