DISTURBIA (Kakarin) (Kakayama)

Parte 15

El cañón de la pistola tocaba su frente, sentía una culpa absurda al pensar que Rin y Yamato escucharían su muerte, que idiota había sido - ¿cómo se habían quedado después de decirles que era peligroso? ¡idiotas! - aunque tuvo una sensación extrañamente placentera cuando, ambos le pidieron volver, fueron sinceros o eso quiso creer, fue agradable sentir que se preocupaban por él, hace muchos años nadie le había demostrado ese tipo de afecto, en ese momento se dio cuenta que lo extrañaba.

Sintió dolor, pero no fue algo físico, le dolía el alma, se sintió vacío, perdió muchas oportunidades de tener una vida diferente, de ser alguien diferente y que mierda darse cuenta en ese momento.

Era muy tarde, ya no había espacio para arrepentimientos, lo único que podía hacer era sacar a esos bastardos del departamento y alejarlos de ellos. Si no estuviera tan lastimado, les podría hacer frente eran solo dos y eran unos incompetentes, pero en ese estado e intentado proteger a los dos idiotas del baño, era imposible. - ¿Cómo los sacaré? –

Se intentó parar del suelo, pero un ruido cerca al baño llamo su atención era obvio que los imbéciles con las armas también lo había escuchado, -idiotas solo debían hacer silencio- pensaba Kakashi, sus ojos se nublaron cuando vio que la puerta del baño se abrió con lentitud - ¿Qué putas estaban pensando esos dos? - los matarían, definitivamente lo harían.

El hombre gordo apunto su arma en dirección al baño y el hombre más bajo afirmo la suya a la frente del peliplateado

La figura de Rin salió con lentitud y con las manos arriba, mostrando que no tenía nada en las manos, dio unos pasos hacia ellos.

-saldremos y en 2 horas traeré lo que corresponde al 5% de la deuda- le dijo Rin al hombre que le apuntaba a Kakashi- si cuando vuelva no está vivo no les entregaré nada-

-con que tenías compañía, cabrón-le dijo el hombre gordo a Kakashi, mientras guardaba su arma en entre su trasero y su pantalón.

-déjalos ir, no tienen nada que ver con esto-

El hombre gordo se acercó a ella -mira nada más esta belleza ¿es tu novia? - le decía tocando el rostro de Rin –déjame ver que hay debajo de ese abrigo lindura- ahora bajaba la cremallera del abrigo

- ¡suéltala ya bastardo! – en un intento por ponerse de pie, el hombre que le apuntaba en la cabeza lo tiro al suelo de una patada, le era muy difícil parase del suelo, ya que tenía al segundo idiota encima de él, el peso le estaba oprimiendo las costillas que seguramente ya tenia rotas.

Los ojos del hombre recorrieron con lentitud el cuerpo de Rin, tomo su quijada con fuerza - estarás muy sola después de que lo matemos ¿Qué te parece si ahora te vuelves mi perra? –le susurró al oído a la castaña, pero todos en la habitación escucharon claramente

- preferiría que me mataras ya, antes de tener tu pequeña verga en mí-

Llevo una de sus manos al cuello de ella- ¿quieres morir aquí también? Maldita perra- le dijo el hombre empujándola sobre la cama, pero sin soltar el agarre en el cuello, todo el peso del hombre cayó sobre ella, era un hombre en sus 40 de 1.80mt bastante gordo y desagradable.

Kakashi se movía desesperadamente intentando zafarse del otro imbécil, pero el dolor no le permitía hacer mucho, dejo de forcejear y llevo su mirada a su cama, el gordo asqueroso tenía su otra mano sobre los senos Rin, la manoseaba desesperadamente, el miedo afloraba desesperadamente en el rostro de ella.

-no permitas que haga eso, el problema era mío- le dijo Kakashi en suplica al hombre que tenía encima

El hombre que lo sostenía a él estaba mirando la escena también, pero su expresión solo reflejaba placer

-no la canses mucho, yo también quiero probar un poco- esa frase la decía mirando a los ojos al peliplateado

- ¡estúpida! ¿porque viniste? -le grito Kakashi a Rin entre sollozos, el arrepentimiento y la culpa no iban a matar antes que esas balas –lo siento tanto- el llanto de Kakashi apenas y le permitía hablar

-tranquilo solo nos divertiremos con ella esta noche, el único muerto serás tú- le dijo el obeso desabotonándose el pantalón, Rin lo patea desesperadamente, pero la diferencia en fuerza era abismal, comenzó a hacer lo mismo con los pantalones de ella –lo último que verás será a ella gimiendo por mí-

Esto provoco otro intento inútil por parte de Kakashi para arrebatarle el arma al idiota encima suyo, tenía que hacer todo lo que pudiera para evitar que la violaran, debía olvidarse del dolor y ser fuerte por ella

- ¿tanto la quieres? - le pregunto el hombre que sostenía con fuerza sus muñecas -acomódate mejor para que veas el show-

-te mataré, te lo juro que lo haré- le grito Kakashi

Ella también estaba luchando con todas sus fuerzas, logro darle una patada en el estómago al maldito gordo, pero como respuesta recibió un puño directo en la cara que le quito por unos segundos la fuerza y la lucidez. Solamente sentía como sus pantalones eran despellejados de ella, sintió el frio en sus piernas, sintió la dureza de la vida, sintió que su cuerpo ya no le pertenecería, sintió la impotencia y sintió la humillación. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, pensó en la última que estuvo con él, fue tan diferente a ese momento, estaban llenos de alegría, el placer se desbordaba en cada beso, la euforia y las risas retumbaban en las paredes. Nunca más sería así... él ya no volvería.

-no llores, por favor no llores- le decía Kakashi, con la voz entre cortada y los ojos más húmedos que los de ella – mírame a mí, solo mírame a mí- ¿qué más podría hacer en una situación así?

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Rin le había dicho claramente que solo se quitara los audífonos cuando ella regresara por él, pero ¿Por qué tardaba tanto?

Se quitó los audífonos y lo que escuchó, lo altero de sobre manera, sus manos comenzaron a temblar nuevamente, salió inconscientemente de baño, pero lo que vio lo dejo aun peor. A Rin, un maldito obeso le estaba arrancando el sostén y de sus caderas hacia abajo ya estaba desnuda, mientras que Kakashi estaba recibiendo una golpiza por otro hombre, era un milagro que estuviera consiente.

Se quedó pasmado, no podía ser real.

Desde donde estaba veía la espalda del hombre de forcejeaba con Rin, se acercó tan despacio, que ninguno sintió su presencia, solo hasta que quito el arma de la espalda de maldito cabrón y la llevo hasta su nuca. Su cuerpo no le pertenecía, se estaba moviendo por puro instinto, no podía articular una palabra.

-cálmate, solo estaba jugando un poco con ella, no le iba a hacer nada- le dijo el gordo alejando su cuerpo del de la mujer y llevando sus manos a la nuca

En ese momento Yamato pudo ver la expresión de ella, fue de alivio, pero su cara estaba chorreando sangre

-¿te hizo algo? Dijo Yamato bajando el arma hasta que esta quedara en el culo del hombre

Rin negó con la cabeza y comenzó a vestirse con rapidez, el hombre que tenía a Kakashi lo sujetó del cuello y ubicó el arma en su sien, para este momento Yamato tenía de rehén al gordo y Kakashi era rehén del otro hombre

-váyanse ahora- le dijo Kakashi a Rin y a Yamato

Rin limpió con el antebrazo su cara, miro a Yamato y le dijo- ¿aun estás conmigo? – el castaño afirmo con la mirada, aunque algo dudoso

-llamarás a tu jefe y le preguntarás ¿si vale más un muerto o la posibilidad de recibir el pago? - le dijo Rin al gordo que ahora temblaba

Ella saco del bolsillo de pantalón del hombre un celular y se lo acercó, después de 1 minuto de llamada, el hombre miro a Rin y asintió -si en 2 horas no vuelves, lo matarán, no importa si me tienes de rehén-