DISTURBIA (Kakarin) (Kakayama)

Parte 13

Yamato había llegado de su trabajo a medio tiempo ¡como lo odiaba! odiaba sentirse fracasado y estancado, este no era ni de cerca el futuro que se imaginaba cuando era adolescente. Se sentó en la silla de la cocina, saco la foto que había guardado la noche anterior y la miro con tristeza, sabía que Rin tenía razón, verla a diario era como envenenarse lentamente, era romper con lentitud su alma, era como quemar la yema de sus dedos. Si, era como perder su identidad, él ya no era esa persona y ellos ya no eran un "nosotros", ahora eran dos extraños que tenían muchos recuerdos en común ¿les ha pasado?

Sonó su celular y bajo con la intención de encontrase con la mujer que noches antes intento verlo cogiendo con otro hombre, debía estar jodidamente mal de la cabeza para sentirse a gusto con esa mujer, ahora estaba deseando su presencia, su clama y su serenidad.

No le fue difícil ubicar con la mirada el auto, sobresalía frente a los de sus vecinos. Era un vecindario familiar muy seguro y lindo, cuando compraron el departamento pensaron mucho en este tema, así que, casi todas las personas que vivían allí eran parejas mayores acomodadas económicamente.

Se acercó y la encontró fumando un cigarrillo recostada en la puerta del conductor, lo saludo con su mano en el aire y le sonrió.

- ¿quieres? – le dijo ofreciéndole el cigarrillo

El negó con la cabeza

-si quieres ve acomodándote, me acabo este y nos vamos- le dijo ella, abriendo la puerta del copiloto

Se sentó dentro del auto y noto que en el asiento de Rin había una carpeta con una cantidad considerable de hojas adentro, el estado de las hojas denotaba que habían sido ojeadas repetitivamente. Le causo mucha curiosidad, a pesar de sentirse bien con ella, no la conocía, solo sabía que era un pervertida y fotógrafa, además de que conocía de manera familiar al doctor más guapo que había visto en su puta vida. Así que, esos papeles le podrían dar una noción más certera de ella, los miro con deseo. Ella entró y los envió al asiento trasero, donde se encontraba un estuche bastante grande, el cual relaciono a su cámara.

Rin tomaba una avenida principal mientras le hablaba- ¿Cómo te has sentido? ayer me arrepentí de hacerte cocinar, debió ser al revés-

-me siento mucho mejor- decía abochornado, se sentía ridículo –un ataque de pánico en ese preciso momento- pensaba nuevamente muy arrepentido - ¿y tú? - le dijo mirándola de reojo, no sabía si había sido por culpa de lo ocurrido, pero estaba seguro que el día anterior había sido malo para ella, sus ojos se lo habían dicho.

-no han sido buenos días- le dijo sonriendo

El celular de Rin comenzó a sonar, lo tenía sobre el regazo de sus piernas, Yamato pudo ver con claridad quien llamaba "hospital", ella dejo pasar varias llamadas ignoraba totalmente el sonido

-debe ser importante- le dijo Yamato con suavidad

-sí, lo es- comenzó a orillar el auto, tomo el celular y salió de este

El castaño la vio alejarse un poco del auto, era claro que no quería ser escuchada, la vio darle la espalda y no dudo en tomar la carpeta, la primera página tenía un título alarmante

"Anuncio de embargo total"

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Los golpes en la puerta lo despertaron, la noche había sido impredecible, humillante y dolorosa, había dormido todo el día, su cuerpo aún no se recuperaba de la paliza que recibió, estaba seguro que tenía alguna costilla rota, pero prefirió tomar unos calmantes y dormir, el sonido de la puerta taladraba su cabeza, quería callarlo, pero apenas y podía mover sus piernas, se levantó con mucha dificultad de la cama.

Tomo su celular para ver la hora, apenas se podía leer algo, también le habían roto la pantalla

7 y 56 pm y un mensaje

De itachi: van por ti, vete ya

Caminó torpemente por el pasillo, no había a donde huir, tampoco a quien acudir, estaba solo y así solo se quedaría, tomo un respiro largo y profundo que provocó un gran dolor en su pecho, dio los últimos pasos hacia la puerta esperando lo peor, quizás sería su última noche, ya se había resignado –no tengo esa cantidad de dinero debajo del colchón- solo esperaba que fuese rápido, ya estaba cansado y la soledad le pesaba, solo quisiera enmendar unas cosas antes, pero era muy tarde.

Abrió despacio, esperaba ser empujado apenas diera el paso, pero no fue así, las personas que vio eran las ultimas que esperaba ver y menos juntas, olvido por completo que Yamato pasaría a recoger sus cosas ¿y con Rin?

Tenía que sacarlos de ahí pronto, no quería involucrarlo en sus problemas, estaba seguro que no tardarían en llegar

Yamato lo miro de arriba abajo con real sorpresa- ¿Qué te paso? –

Kakashi no se había visto en un espejo, pero por la reacción de él, pudo ver que lucía de la mierda, Rin estaba dándole la espalda, al escuchar esto se acercó, su expresión fue aún peor, estaba atemorizada, tenía el mismo gesto que cuando Yamato se desmayó, quedó pasmada, Kakashi giro buscando las cosas del castaño y esto la alerto

-iré por auto, tu ve bajándolo, ten mucho cuidado- le decía a Yamato, buscando desesperadamente las llaves y su celular en su abrigo vinotinto  - llamaré a Iruka-

El peli plateado intentaba articular palabras pero era muy doloroso, debían irse de ahí muy rápido.

-deben irse- dijo tomando las cosas de Yamato y entregándoselas - ¡como duele! – su cabeza daba vueltas, se apoyó en la pared, pero las luces ya no se veían claras, la distorsión nublaba sus pensamientos

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Yamato apenas y se estaba recuperando, bajarlo inconsciente por escaleras de tres pisos era imposible, era muy consciente de eso -así no podré bajarlo- pero su fuerza si le permitiría acercarlo a su cama. Lo dejo acostado y miro a Rin, ella estaba hecha un tsunami de pensamientos, si lo había visto lastimado antes, pero por lo que parecía siempre salía bien librado, en esta ocasión casi lo matan - ¿en qué putas estas metido?

Cerraron la puerta del departamento, Rin estaba dispuesta a llamar una ambulancia, pero en ese momento Kakashi empezó a volver en si

- ¿Por qué no se han ido? ¡deben irse ya! – les grito y comenzó a levantarse de la cama, con mucha torpeza, pero con mayor claridad

Rin no lo escuchaba, su estado era precario, su ropa llena de sangre, su cara llena de moretones, apenas y podía abrir un ojo

-debemos llamar a la policía también, yo lo haré y tu llama a la ambulancia- decía Yamato sacando su celular del bolsillo de su pantalón, ambos lo ignoraban.

- ¡los mataran si los encuentran aquí! - este grito si logro captar su atención

Yamato y Rin se miraron perplejos, - ¿de qué putas estaba hablando? – pensaban ambos

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Hola lectores

Después de 13 capítulos de Disturbia me presento, soy Nico.

Les cuento que este proyecto nace como un ejercicio personal de catarsis, al igual que los personajes de esta historia me siento un poco rota, un poco jodida... así que, a través de estos capítulos libero muchas experiencias personales y cercanas dolorosas.

¿por qué les cuento esto?

Primero, considero importante que estos temas no sean tocados a la ligera, ya saben ¡una chica que escribe cosas que se le ocurren y ya! -aclaró que valoro mucho la imaginación-, pero al conocer los temas de cerca, muy cerca, me parece muy relevante que quienes leen esto lo sepan, porque he sentido la impotencia de Rin, la tristeza de Yamato y la furia de Kakashi. Me imagino que ustedes también se han sentido así posiblemente por motivos diferentes.

Segundo el anonimato y el hecho de que no los conozca personalmente me facilita un montón esto, no me siento juzgada.

Por tanto, muchas gracias por leer

Gracias.