Parte 21

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Vértigo, juramentos y mucha mierda

- entonces quizás estemos corriendo el riesgo de hacer un triple suicidio. Antes de que ustedes llegaran ese día ya me había resignado, no tenía ni la más mínima intensión de luchar... pero cuando los vi, supe que no debía desfallecer- dijo el peliplateado usando toda la sinceridad que su corazón le permitía vomitar -lamento mucho haberlos metido en esto-

Los dos castaños se miraron, el hombre que tenían al frente parecía haber sido abducido y reemplazado por esta copia que tenían al frente, llena de arrepentimiento, nobleza y franqueza.

-no quiero que arriesgues a Yamato, él aun no está tan jodido como nosotros, sería mejor alejarnos de él e ir por caminos separados, vuelve a tu departamento cuando estés mejor y corten lazos- Rin hablaba con duda, intentando organizar todas las posibilidades que se podrían presentar si aceptaba la propuesta, todas los llevaban a joderse más, a arriesgarse más.

Kakashi también lo pensaba, pero había notado ciertos comportamientos del castaño que lo preocupaban, como las extrañas pastillas.

El castaño intervino cuando vio vacilación en la mirada de Kakashi - es muy peligroso volver a su lugar, ellos podrían volver allí-

La mujer creía que la idea había sido del loco paciente, pero escuchar al castaño proponérselo y ahora defender la idea le traían mucha confusión -haber ¿me dices que quieres vivir con dos desconocidos? Uno con un desorden sexual del tamaño de su verga, con el que ya cogiste y que está metido con prestamistas putamente peligrosos -

-gracias y estas olvidando engreído y violento- dijo el aludido

-y eso, y otra desconocida voyerista, que ya te vio coger, que debe hasta su alma y que... -

-además se muere por alguien que está hecho mierda en el hospital- pensaron ambos hombres cuando no la escucharon continuar

-acabas de pasar por una experiencia horrible y no deberías estar sola- menciono el castaño sentándose sobre la cama en la que estaba el convaleciente

Rin caminaba de lado a lado dentro de la habitación, encendió un cigarrillo, le dio una calada y continuo -aaaa y que no se nos olvide que esos dos desconocidos te provocaron un ataque de pánico que casi te mata, además por si no lo he mencionado lo suficiente no tienen en que caerse muertos y se odian-

-yo no te odio... entiendo que tú lo hagas, pero ya no seré ese idiota, lamento todo lo que te he hecho... lo que siento por ti es gratitud- dijo el hombre lleno de yesos en su cuerpo

Como si sus palabras no importaran, la mujer lo ignoró y llevo su mirada al techo de la habitación -seré clara, no creo que sea buena idea que tres desastres como nosotros convivan- dio otra calada al cigarrillo y prosiguió -sé que ustedes también lo saben, pero ya no tengo ni mierda más que perder-

-creo que si tenemos mucho por ganar, también seré sincero. Tu presencia me hace mucho bien Rin, sé que esto suena ridículo, pero el miedo no me posee cuando ustedes están cerca –

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Sin antifaces, espejismos o fachadas, pero con mucho silencio pasó la primera semana de convivencia. Kakashi en su cama pegado todo el día al computador que Rin le prestó, casi todo el día estaba solo. Yamato con su trabajo a medio tiempo y al cuidado del inútil paciente. Rin afuera todo el día metida de chorro en el hospital, gracias a Iruka había conseguido unas horas de trabajo en las noches en una cafetería, así que llegaba a dormir a la media noche.

Hielo, analgésicos y dolor

Cuando Rin llegaba del trabajo pasaba en silencio a darle un ojo al peliplateado y al castaño que dormía en el suelo junto a la cama donde en este momento se encontraba Kakashi absorbido por completo por la luz que emitía la pantalla del computador

DISTURBIA (Kakarin) (Kakayama)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora