Parte 26

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Las últimas semanas habían sido eternas, habían pasado ridículamente lentas y estúpidamente monótonas... como siempre, solo que ahora el puto corazón se le hacía diminuto cada que algún pensamiento del peliplateado volvía a su mente, se sentía timado, engañado y burlado –que gran idiota eres- pensaba el doctor mientras hacia el chequeo de los pacientes que recibía en su turno diario. Entre habitación y paciente, entre sonrisas de ánimo y de dolor compartido, repensaba todo lo ocurrido. Las heridas de Kakashi, las de Rin, la preocupación desmesurada de Yamato, los interrogatorios de la policía, la jodida manera en que ellos tres respondían como si tuvieran un libreto, sin dudas, sin contradicciones, sin pistas para identificar a los delincuentes. Nada cuadraba.

Él más que nadie sabía que Kakashi era problemático, siempre era Iruka quien limpiaba sus heridas, o le cogía puntos cuando era necesario, al fin y al cabo, así fue como se conocieron, Un idiota deambulando en medio de la multitud con una ceja rota, un ojo inflamado y una nariz chorreando sangre, caminaba como si nada hubiera ocurrido, como si el dolor punzante en su rostro no significara nada, como si el mundo no existiera.

Para Iruka fue inevitable caer ante la necesidad de acercarse a él, fue jodidamente atractivo y malditamente magnético. Su imagen, su andar, su sangre. Todo en ese momento lo hizo ver como una puta obra de arte. Así empezó su relación, con la excusa de querer curarlo, con la excusa de poder contactarlo cada vez que se lastimara, con la excusa de poder coger cada que lo deseara... con la excusa del placer.

La imagen que tenia de él se desvaneció y se corrompió con la última conversación. No vio pizca de frialdad, egoísmo o mezquindad, no vio ningún rasgo que lo caracterizaba, por el contario vio empatía, arrepentimiento y honestidad... maldita sea lo vio con Yamato.

Desde ese evento todo había cambiado, empezando por Rin, se volvió distante y callada, casi podría pensar que lo evitaba, en varias ocasiones se negó a contarle con más detalle lo que les había ocurrido a los tres mientras trabajaban. Ahora apenas y se saludaban, pero no encontrarla en la habitación de Obito fue realmente preocupante, llamo a las enfermeras y le confirmaron que no había llegado aún –¿qué carajos está haciendo Rin?-

La llamada fue corta, pero la incertidumbre que le dejo fue inmensa

Tomo el teléfono nuevamente y llamó al señor con el que había recomendado a Rin en la cafetería. Intento ser casual y preguntar por muchas cosas para no sonar interesado solamente en Rin, al final él le conto que un hombre de cabello castaño a veces la esperaba al terminar el turno y se iban juntos

-definitivamente algo pasa con esos tres- pensó Iruka mientras se dirigía al computador más cercano del hospital, busco el historial de kakashi y no encontró nada nuevo, siguió con el de Yamato y ocurrió lo mismo, al llegar a la Rin vio que atendieron el golpe y además había solicitado retrovirales

Eso no coincidía con la versión que le dio a él o la policía, se rascó la cabeza con desesperación –¿qué mierda paso realmente? - - ¿porque el afán de protegerse con alguna ETS? Ella sobre todas las personas- desde que se conocieron la vio como un ser asexuado, solo le importaba Obito, incluso la había visto rechazar en incontables ocasiones a otros doctores, enfermeros o pacientes.

Después de casi dos horas de preguntas y más preguntas mentales, la vio llegar en un taxi junto a los dos hombres que se bajaron solamente para despedirse, continuar en el vehículo. En esta ocasión a diferencia de otras, en el aire no había incomodidad o rabia entre ellos... se veían cercanos

Se sentía culpable por no haber llegado a tiempo como de costumbre, pero había sido necesario. Fue un alivio haber encontrada a tiempo a Yamato, aunque realidad había sido él quien la había encontrado. Había sido un alivio no haber tenido que dar su anillo, el taser o su celular, esas tres cosas eran un reflejo de su miseria actual. Eran su dolor, su vulnerabilidad y su escasez, aun no las podía perder... las necesitaba.

Con un pequeño sentimiento de consuelo entro a la habitación de Óbito, no esperaba que ver personalmente a Iruka haciendo la limpieza del cuerpo del paciente, con rapidez se acercó al doctor

-Doc ¿Qué haces? - le dijo mientras le quitaba de las manos la esponja húmeda –yo lo haré-

-somos amigos ¿no? - le dijo el hombre, dejándola totalmente fuera de lugar

-claro que lo somos- dijo ella con un tono de duda –pero por eso no tienes que hacer esto, yo puedo bañarlo como siempre- Iruka había hablado con los administrativos de hospital hace años para que esas tareas las pudiera realizar Rin y no los enfermeros, con el fin de ayudar a disminuir los gastos generados por Obito

- no me refiero a esto- le dijo el hombre tomando otra esponja continuando con el baño del paciente - ¿si somos amigos porque me mientes? –

Las manos de Rin comenzaron a temblar, que mierda de persona era, él era la persona que más la había apoyado durante estos años y nunca había sido totalmente honesta. Le había fallado de tantas maneras que ni siquiera sabía a qué se refería con exactitud

-lo siento, soy una mierda-

-termina de arreglarlo y te espero en mi consultorio-

El salió de la habitación y ella continuo

Después de alargar el baño, salió con dirección al consultorio más calmada. Si él se molestaba con la verdad podría hacer muchas cosas para joderla más de lo que ya estaba, pero el día de la jodida honestidad era hoy.

Iruka la escucho por horas, solo fueron interrumpidos por las enfermeras que solicitaban alguna explicación, ella pausaba su historia hasta quedar nuevamente a solas. El doctor se dedicó a oírla, nunca realizo una pregunto o respondió a sus disculpas, sus gestos eran tan neutros, su jodida indiferencia la pateaba con dureza

Termino de contarle lo ocurrido en la mañana y prosiguió –no tengo palabras para expresarte lo agradecida que estoy contigo y mucho menos, como decirte que me duele no haber podido ser digna de tu amistad-

El hombre se levantó del escritorio, abrió la puerta y recostado en el marco de la puerta le hablo por primera vez en horas –ya es hora de que te vayas-

La mujer solo asintió y salió del lugar

Iruka no se imaginaba ni la mitad de todos los eventos, aversiones y desastres que ella le contó



Hola!  espero poder subir esta semana otro capitulo y un one shot que tengo inconcluso


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⏰ Última actualización: Jan 31, 2021 ⏰

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DISTURBIA (Kakarin) (Kakayama)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora