Parte 3

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Y ahí está el, secándose el sudor de la frente mientras veía fijamente su reflejo en el espejo del gimnasio, -que cara de mierda tengo, ayer sin duda me excedí- pensó, detrás suyo pasó con lentitud sospechosa una de las instructoras de gimnasio, vio que movía sus labios y se acercaba, su nivel de fastidio iba en aumento a una velocidad absurda; se quitó el audífono derecho, ¿dejar de escuchar a twenty one pilots para oír ahora su voz?, contrastes de mierda. Ahora escucho lo que la mujer cabello corto y ojos rasgados decía, pero se hizo el desentendido, hacer esto la obligó a acercarse más, mala decisión; la mujer repitió casi gritando -¿estás bien? Tu cara...- dijo con asombro, -¿necesitas algo?- respondió con soberbia y una ceja alzada, ella asintió -si, Kakashi quería saber ¿Si te gustaría salir hoy?- el giro su cuerpo para quedar frente a ella, notó su sonrojo y le valió mierda, le contestó con una gran sonrisa pero su mente le apuntaba con un rifle al entrecejo -estaré ocupado hoy, tengo una compromiso con mi pareja- ella dio dos pasos torpes hacia atrás antes de decirle con vergüenza -no sabía que tenías novia, entonces ¿porque... - la interrumpió con una voz monótona y calmada -tiramos, es todo lo que hicimos, lamento que lo hayas malentendido, si quieres repetirlo quizás podríamos hablarlo-, la mujer quedó muda. Al ver su reacción optó por despedirse con un ademán que hizo con sus dedos índice y anular dirigidos a su sien, pasó por su lado evitando el mínimo contacto, cómo si ella estuviera untada de estiércol hasta la cabeza, tomo la ruta a las duchas de hombres -si me pagarán por ser un gran hijo de puta, me limpiarla el culo con billetes- pensó

Mientras se cambiaba en los casilleros del gimnasio vio su rostro nuevamente, el labio inferior roto, al igual que la ceja izquierda, su pómulo ligeramente rojo, bajó la mirada hasta sus manos, -mierda- sus nudillos morados y raspados. Recordó al guevón que molestaba a la chica en el callejón, si era honesto con el mismo, la golpiza no hubiera sido necesaria, tampoco le importaba defender a la chica, solo quería golpear algo ¿alguien? Fue la excusa perfecta. siempre se veía metido en estas situaciones... Siempre se metía.

La necesidad salvaje y visceral de golpear y ser golpeado rondaba en su cabeza constantemente, la necesidad de sentir un poco de vida a través de la sangre saliendo de sus fosas nasales, del dolor que dejaba en sus nudillos el uso de la manopla al siguiente día, la sensación de patear apuntando a las costillas... Ese sonido, eso era poesía para él.

Solo eso y tirar con cualquiera que se lo permitiera lo hacía sentirse vivo, claro, esto solo duraba un rato, por eso buscaba insaciablemente estos instantes, instantes cargados de lágrimas, sudor y sangre, llenos de amores fugaces y labios rotos, colmados de miradas furtivas y ojos con hematomas, infestados de la agonía que solo da el placer y de la agonía que te lleva al dolor, repletos ángeles con la mirada perdida y demonios con la vista estrellada, siempre moría por sentir esos cortos segundos de gloria, la gloria la podía definir sencillamente en correrse en la cara de alguien o el romperle la cara a alguien, muy básico ¿no? pero ¿qué haría cuando esto dejará de mover su mundo?¿Por estos instantes se movía todo su mundo? ¿Esos son los momentos que robaban sus latidos? ¿Por qué siempre se obligaba a llevarse al límite para sentir algo? ¿Cuál era ese maldito deseo de querer auto-destruirse? Siempre pensaba ¿en qué pasaría si esa gloria dejará de estimularlo? ¿Qué haría después?

Ya no le importaba mentir para alcanzarla, es más se podría considerar un experto haciéndolo, actualmente hacia cualquier cosa que lo llevará hasta allá. Había lastimado a muchos en el camino, los lastimó de muchas maneras... No le importaba. Su vida era una llena de excesos, una que llenaba con su propia mierda.

El celular sonó, esto lo saco de su trance, lo buscó dentro de la mochila, lo encontró al fondo, al desbloquearlo vio 2 mensajes

De Iruka: ¿nos vemos a la 8pm? ¿En tu departamento?
De número desconocido: hola, no sé si me recuerdas, nos conocimos hace 2 semanas, soy Tenzo. ¿Nos podríamos ver hoy?

Una sonrisa de medio lado de poso en su rostro, contestó

A Iruka: lo lamento no podré, surgió una urgencia en el trabajo, ¿mañana?
A número desconocido: a las 8pm, ya te envío la ubicación, recuerda mis condiciones.

Abrió otro chat

A fisgona: hoy, 7 y 50pm
De fisgona: -en línea- ok

DISTURBIA (Kakarin) (Kakayama)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora