DISTURBIA (Kakarin) (Kakayama)

Parte 23

Una molestia en la pierna hizo que su mano revoloteara buscando la fuente del dolor, inconscientemente apretó el musculo que tenía en su mano, se asustó cuando no sintió nada al ejercer presión, sus ojos se abrieron inmediatamente.

Su mano estaba apretando la espalda de Rin, inclino su cabeza para ver mejor la escena. Él se encontraba en el borde derecho de la cama, frente a él se encontraba la mujer, la abrazaba mientras ella tenía la cabeza clavada en su pecho, se encontraban frente a frente, podía oler con facilidad su cabello. Al otro costado de la cama estaba Yamato abrazando a la mujer por la espalda, su mano estaba en el abdomen de quien fue el epicentro del drama la noche anterior, posada suavemente. Los pies de los tres se enredaban, se fundían, se mezclaban como tinta en agua.

Necesitaba levantarse y revisar su pierna -no debí haber brincado como un idiota ayer- la incomodidad y el dolor en esa zona aumento de manera proporcionar a su nivel de lucidez, pero no quería despertarlos. La vista, las sensaciones y el aire eran perfectos, los ojos aun húmedos de Rin y los labios entre abiertos de Yamato.

Como un impulso su abrazo se convirtió en un paño para secar lágrimas, las retiro con delicadeza, a pesar de haber sido un mar de lágrimas, la expresión de la mujer reflejaba serenidad y total paz. Después, su mano toco los labios del hombre, su pulgar se deslizo entre la humedad de su saliva. Su imaginación voló a la velocidad de la luz, deseo que la noche no se les hubiera pasado entre lágrimas y confesiones de una mujer jodida, entre frases incoherentes e inconexas pronunciadas por esos labios alcoholizados. Deseo con fervor haber podido cogerse a las dos personas con las que compartía esa cama, deseo verlos coger entre ellos, deseo ser espectador de un concierto de gemidos, deseo venirse incontables veces, deseo apretar caderas al ritmo salvaje de su corazón. Su fantasía se sintió más real cuando a la mujer se le escapo entre sueños un pequeño gemido, casi como un susurro, su atención se centró en ella. La vio mover sus caderas hacia atrás, inconscientemente el castaño la abrazó con más fuerza, empujó su pelvis contra la cola de ella, este movimiento saco un sonido más fuerte de sus labios.

Kakashi se inclinó en la cama, necesitaba ver con más claridad. El castaño tenía una erección mañanera y por reflejo se la frotaba a ella

-con esta imagen me conformo- pensó el peliplateado tocándose su erección por encima del pantalón

-Yamato, es hora de despertar- le dijo

Los ojos del castaño se abrieron con lentitud, tardó unos segundos en ser consciente de la posición de su cuerpo y de su verga. Se alejó con rapidez de la mujer, sus mejillas se tornaron carmesí en milésimas de segundos.

-yo... lo siento- dijo el castaño empujando su erección con la intención de calmarla

- ¿Por qué te disculpas? Es normal tener erecciones en la mañana- dijo Kakashi haciéndole una señal para que lo ayudara a ponerse de pie - ¿o te disculpas por restregársela a ella? - le susurró al oído cuando paso el brazo por encima de los hombros

- ¿te duele mucho la pierna? -

-no cambies de tema ¿te disculpas por eso cierto? -

-idiota- le dijo Yamato llevando su mano a la erección del contrario apretándola con fuerza –tú no puedes juzgarme estando así también-

-duele- reclamaba –imbécil nos caeremos, suéltalo ya-

Entre risas y cinismo el castaño lo apretó más fuerte, sabía que más adelante no tendría la oportunidad de joderle la vida –no te escucho diciendo: por favor Yamato suéltame-

-jodete- haciendo con un pie equilibrio, con una mano rodeando los hombros del castaño, otra enyesada, y con pene doliéndole jodidamente, no podía hacer gran cosa –tengo dignidad-

-solo debes usar la palabra mágica por favor, no es tan difícil-

-nunca- le dijo a Yamato mientras acercaba los labios a los del contrario. Eso tomo por sorpresa al castaño que no hizo más que soltar el miembro y responder al beso con inquietud

Perdieron el equilibrio y terminaron cayendo sobre la cama, Kakashi encima del castaño. Intentado no despertar a la mujer, intento remover el peso de encima, pero este no ayudaba, los gestos del otro le demostraban que le devolvía la broma anterior.

-usaré la palabra mágica, por favor sigue besándome-

Como una orden, cumplió con prontitud el mandato, lo beso después de percatarse de que la mujer seguía dormida, sus labios se fundieron como seduciendo al cielo, lo tomaron con tanta calma que se perdieron en el tiempo. Tanto que no se fijaron que sus movimientos despertaron a su compañera de casa.

Continuaron con los ojos cerrados y las manos sudadas, continuaron con el corazón a mil y la garganta húmeda, continuaron con sus miembros duros y sus caderas rítmicas... continuaron siendo observados. Bajaron sus pantalones, juntaron sus miembros, los sacudían con violencia.

Yamato se percató de la lucidez de la mujer, no lo inquieto en lo más mínimo, se limitó a buscar con impaciencia su mano, a apretarla con fuerza. Ella lo acepto, la acaricio y lo acompaño.

Jadeos, éxtasis y locura...

-quiero entrar en ti- le susurro el peliplateado al castaño

- ¿quieres metérselo ahora? - la voz de la mujer fue su conciencia nuevamente –él es muy noble para contarte que nadie se lo ha metido aun –

- ¿tu primera vez? - pregunto el Kakashi al hombre que se venía en entre la unión de sus manos

el solo se limitó a asentir, eso provoco que el peliplateado terminara, fue un chorro de agua helada en su cara

La risa burlona de Rin salió nuevamente –¿no te pareció bastante evidente? No fue solo mi presencia lo que lo hizo sentir mal el día que nos conocimos ¿cierto? –

Debido a la confesión y los comentarios el miembro del castaño comenzó a caer, todos lo notaron, él ni siquiera logro terminar, intento ponerse de pie, pero ninguno de sus acompañantes se lo permitía. Kakashi con su brazo ileso, continúo masturbando el miembro del castaño, cuando estuvo duro nuevamente la mujer soltó el agarre de sus manos y sujetó su rostro haciéndolo girar para que la viera de frente

- ¿Por qué eso te angustia? – no recibió respuesta, no quería arruinar el ambiente, pero para todos era obvio que sudaba incomodidad. Él cerró sus ojos intentando concentrarse en las sensaciones producidas por el hombre encima de él, no espero sentir un beso. Abrió los ojos para encontrarse con la imagen de la mujer, con los ojos cerrados a esa distancia podía ver perfectamente unas diminutas pecas, sus claras pestañas y sus grandes ojeras.}

Venirse fue casi invisible ante la sensación del beso y de la mirada penetrante de Kakashi.

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Mi segundo nombre debería ser impuntualidad, pero dejo un capitulo largo para compensar mi retraso

¿Qué opinan de la Rin real? La de Masashi Kishimoto

Les cuento que elegí este personaje porque me cae mal, creo que al igual que otros personajes femeninos de Naruto le falta poder, fuerza y carácter. Así que, quise hacerle una redención personal a este personaje, quise crear una Rin real con líos, dramas, dolores, pero sobre todo con verraquera y obviamente que no sea dependiente de otro personaje como en la versión original, por eso su personalidad es muy distante a la original.

Asumo que a muchos no les gustara mi opinión del personaje, pero nada que hacer, aun así, soy fan de Naruto a morir.