Parte 10

72 8 1
                                    

Estaban detrás del hospital, en frente de una construcción abandonada, Kakashi bajó del auto y con la cabeza hizo una seña indicándole a Iruka que se fuera, camino apresuradamente por el camino que vio tomar a Rin, la buscaba la con la mirada, pero parecía que ya se había ido, comenzó a regresar sobre sus pasos, hasta que un sonido se alzó entre los escombros y las paredes a medio construir, era alguien ¿Tosiendo? Decidió entrar y allí la encontró, era ella, estaba de pie y apoyaba una de sus manos contra la pared, la otra sostenía su cabello, estaba vomitando, las arcadas eran tan fuertes que salpicaba sus botas y parte de su cabello cubría su rostro, la vista era denigrante, se veía frágil, rota e incluso repulsiva. Kakashi la vio por unos segundos, pensó irse, sería su conducta natural, pero no lo hizo, pateo una de las piedras en el suelo hacia ella, hizo que girará su rostro y notara su presencia, pero lo único que provocó fue empeorar su estado, ella intento adentrarse más al edificio para continuar haciéndolo a solas, no pudo caminar mucho el vómito volvía, tuvo que apoyarse nuevamente de una pared, esta vez era amarillo y baboso, ya no tenía nada en su estómago.

-debemos volver al hospital, haremos que te revisen- le dijo el peliplateado extendiendo su brazo para que quedara cerca a sus ojos y notará la servilleta que le ofrecía.

La mano que la sostenía en la pared se movió con rapidez y empujó la mano de Kakashi

- ¿Por qué lo hiciste? Le gritó, la voz de la mujer comenzó a entrecortarse -Él era mi amigo, mi único amigo -el llanto se apoderó de ella.

- ¿Y ya no lo es? - el olor al vomito inundaba el lugar- ¿Por qué llora? - Pensaba el peliplateado, intenta entender el comportamiento de la mujer- ¿amigo? eso no existe-

-acabo de verlo follar con el hijo de puta más grande que he conocido, el hijo de puta que le dice que lo ama y después va a coger con cualquier aparecido- ella respiraba agitadamente y se plantó frente a él - ¿y adivina qué? No lo puedo advertir nada porque por dos años he visto como su "novio" lo hace, lo he visto en primera fila-

El hombre se quedó en silencio

- ¿crees que él será mi amigo sabiendo eso? -

-yo no le diré nada y tú tampoco, cómo te lo dije él no lo sabrá- para Kakashi era tan sencillo ¿Por qué ella se atormentaba tanto?

-traicione su confianza- - soy tan patética ni siquiera puedo evitar verlo a él- el llanto volvió con más fuerza -como tú lo dijiste soy una enferma, una maldita loca, me doy tanto asco-

Kakashi estaba paralizado no pensó que eso pasara, esperaba encontrarla fumando un cigarrillo y reclamándole con la misma calma que la caracterizaba, que no lastimara al doctor. Él estaba tan atónito que no vio venir el puño que ella le dio, - ¡pero tú me das más asco! - le dijo ella y solo fue consiente de todo cuando el dolor y la sangre salían de su nariz.

Ella se quedó viéndolo, no podía leer la expresión del hombre, por rabia lo golpeó, pero ahora estaba asustada enfrente de un hombre que apenas y conocía en medio de un lugar abandonado, su cuerpo le gritaba que huyera, el hombre tampoco se movía, solo lo vio cerrar sus puños con fuerza.

Cuando estuvo segura de que el no respondería a su golpe, limpio con el dorso de su brazo su boca y seco las lágrimas, rodeó con sus pasos al hombre

-no volveré a caer, soy más fuerte que esto, soy más fuerte que él- lo decía en voz alta, pero era un mensaje para ella misma, él también lo entendió así, se daba ánimos.

- ¿Entonces esto es un adiós? -

No recibió respuesta de la mujer, solo la vio alejarse del lugar.

––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––

Ya le habían dado de alta, pero Rin aun no volvía, podía irse solo ya se sentía mucho mejor y aunque no quería admitirlo,  estaba haciendo tiempo, quería hablar con la mujer que compartía sus sentimientos, no tenía ni idea de que se traían esos dos, pero ella de alguna manera le recordaba la presencia de aquel ser que tanto quiso, de aquel ser que lo jodió y al que jodió.

Habían pasado muchas cosas esa noche, su cabeza estaba llena de preguntas, molestias y remordimiento. Sus pensamientos eran un caos, un mierdero dentro de su gran mierdero.

Yamato pocas veces había pensado en su orientación sexual, tampoco le había dado importancia, era del tipo si me gusta alguien pues me gusta, cuando Kakashi le dijo que le diría a su familia no se asustó por que le informara a esas personas que le gustaba tener el pipi de vez en cuando en un culo masculino, lo único cercano a una familia era ella, y a pesar de tener mucha confianza nunca habían hablado de si él quería coger con tipos, le daría pena que ella se enterara de esa manera y lo viera como un desesperado después de lo que ella y él se hicieron, un irreparable idiota buscando cariño en cualquier cama.

La puerta se abrió y saco de sus pensamientos a Yamato, ahí estaba ella, entró con una sonrisa de esas tristes que cargaba siempre, pero sus ojos estaban rojos, era más que evidente que había llorado

-¿nos vamos? Le dijo haciéndole una seña del camino a tomar

Caminaron en silencio hasta llegar al auto, era una chatarra, ella no se veía apenada por eso, la gente normalmente se hubiera incomodado, pero ella estaba lo mas de normal hasta que entraron y la perilla de la puerta de Yamato quedo pegada a su mano.

-lo rompiste, lo pagas- le dijo la mujer en un tono serio

-lo siento, no lo toque muy duro-

Una gran risa sonó al interior del auto, la mujer le quito de la mano la perilla –te estoy vacilando- era la manera en que Rin sobrellevada las cosas, dándole un poco de humor, si alguien la conociera sabría que esa era una señal de ayuda - ¡por favor sáquenme de este puto agujero! - Pasó por encima de él intentando colocarla en su lugar. El castaño se incomodó por la cercanía, y se sonrojo al percatarse que inconscientemente intentaba olerla, se notaba que no usaba perfumes o fragancias, pero su olor le fascino, era la mezcla de nicotina con nostalgia.

- ¡listo! -dijo con alegría cuando logro acomodarlo –lo tengo hace poco y aun no se todas sus mañas, ya no iremos haciendo amigos ¿cierto? - le hablaba al carro palmoteado con suavidad el techo, llevo su mirada al castaño - es más, te presento a tu ambulancia-

-mucho gusto ambulancia- dijo Yamato tocando el techo como lo hizo la mujer antes, la cara de desagrado  al recordar el incidente de ayer fue mundial.

- ¿a dónde nos dirigimos? Le dijo entregándole su teléfono para que introdujera la dirección en el GPS, él lo recibió, coloco la ubicación y comenzaron su camino.

Después de varios minutos, Rin comenzó a hablar, ha ambos les había costado entablar la conversación con el otro -lo que Kakashi dijo, no te preocupes él no te hará nada, yo me asegurare de ello-

- ¿él también es tu pareja? -

-no, solo nos encontrábamos para lo que viste ayer-

- es decir, ¿ustedes hacen tríos? - Yamato se sonrojo, la imagen mental fue muy placentera y se llegó a arrepentir por haber entrado en crisis - ¿Qué clase de tarado se ponía nervioso en esa situación? Solo un imbécil como yo-

-no, yo solo observo-

- ¿voyerista? -

-ajam- a pesar de la afirmativa, la expresión de la mujer fue de pena

-debe ser agradable-

-no lo es- la mujer frenó en un semáforo - ¿hay algo de ti mismo que no puedas controlar? Algo que es como un vicio- la mujer lo miraba directamente a los ojos, el castaño no sabía que decir –tranquilo no me tienes que responder, no es agradable-

Claro que Yamato sabía de adicciones, conocía a la perfección la sensación de perder el control sobre su mente y cuerpo, conocía más que nadie lo que se sentía al perder el juicio por una pasta, por esa estúpida recompensa.

DISTURBIA (Kakarin) (Kakayama)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora