𝖥𝗅𝖾𝗎𝗋 | Haikyuu!!

capítulo doce.

— Hola —Saludó haciéndolo sobresaltarse— oops —Carcajeo.

— ¡Hanako–Chan, me asustaste! —Exclama molesto, se gira a verme y su rostro pasivo se vuelve serio.— ¿qué te paso?

— ¿Uh? ¿de qué? —Su mano se acerca para presionar mi labio, me quejo.— ah, esto, no es nada —Le resto importancia.

Me mira unos segundos, yo le devuelvo la mirada confundida.

— Iwaizumi–San es el único en mí corazón. —Aclaró ante su intensa mirada que seguía puesta sobre mí.

Rueda los ojos — ¿Al menos una pequeña parte es mía?

— ... Quizás —Le sonrió a lo que el me devuelve la sonrisa.

— Estaba a punto de ir al club, ¿quieres venir conmigo?

— Claro, no tengo nada más que hacer. En casa tengo un psicópata que últimamente cocina semi desnudo y en mí club tengo a una banda de cuervos listos para sacarme información —Señaló mí labio, él ríe.

— Puede que yo también quiera hacerlo, y te estoy llevando a una trampa.

Me le quedo mirando unos segundos antes de reír.

— Eres tan lindo que no puedo pensar mal de ti —Admitó adelantando el paso.

Minutos después llegamos al club, me encontre con todos practicando y justo en el momento que Iwaizumi–San hizo un remate.

— Omg —Me giro colocando mis manos en la mejilla y fangirlear.

— Camina~

Infló los mofletes pero le hago caso, llegamos con el entrenador que miraba atentamente la práctica.

— ¡Hola! —Saludó sonriente, él nos mira arqueando una ceja

— ¿No eres tú la mánager de Karasuno?

— ¡Lo soy! ¡Karasuno fight!

Oikawa se ríe por mí repentina respuesta — ¿Puede Hanako–Chan acompañarnos en el entrenamiento, sensei?

— Claro, no veo problema.

— Genial, gracias —Sonrió— una cosa antes de empezar ¡¿quién es ese chico tan adorable?! —Señaló a uno de los miembros que tenía una cara de culo impresionante

— No te acerques a él Hanako–Chan, muerde —Afirma Oikawa a lo que lo ignoró porque así mí subconsciente lo pedía— ven, vamos con el equipo

Nos acercamos al equipo y salude súper alegre porqué Aoba Josai me cae muy bien aunque les ganaron a mis niños

— ¡Kyotani no huyas, te prometo que el color dorado te quedara estupendo! —Lloriqueo cuando lo veo huir asustado de mis ganas de querer pintar las uñas de alguien.

Tras concerlo llegue a la conclusión de que era adorable incluso con esa expresión de culo

— Es la primera vez que veo que Kyotani huye de alguien y no alguien de Kyotani —Se burla Iwaizumi–San a mí lado a lo que hago un puchero.