𝖥𝗅𝖾𝗎𝗋 | Haikyuu!!

capítulo catorce.

— Ven —Daichi–San me da la mano, le miro con los ojos en blanco pero igualmente la tomo bajando del autobús.

— No es necesario, estoy bien, es un golpesito.

— Es preocupante que se haya hinchado.

Bueno, normal no era pero no tuve mucho cuidado después del golpe, así que... se hizo esto más por culpa mía que por Hinata o Kageyama.

Me quede un poco atras del equipo para buscar mí mochila que se fue hasta la verga porque la puse en los asientos de abajo y ahg, tras encontrarla seguí a los demás que no estaban muy lejos

— Hola Kuro–San —Saludó al pelinegro qué sonríe pero al verme su ceño se frunce.

— ¿Qué te paso?

— Me asaltaron, —Me mira sorprendido— es broma, me golpee con algo y listo.

— No bromees con eso —Me da un golpesito en la cabeza— ¿estás bien?

— Sí, gracias por preguntar ¿vamos?

Asiente y caminos hacia el gimnasio que era demasiado grande, cuando entramos, me encuentro con los demás equipos de la última vez.

— Iré con el equipo, hablamos luego —Le regalo una sonrisa que el corresponde y voy hacía los demás.

— Lo siento —Casi me pedorreo cuando Kageyama salió de la nada diciendo eso, ¡algún día me va a matar!

— ¡Deja de disculparte! —Le grito molesta, mañana, tarde y hasta noche, todos los santos días, tanto él como Hinata se han estado disculpando— no es culpa de ninguno, soy muy descuidada —Acaricio sus cabellos negros— deja de preocuparte —Le pido sonriendo antes de tomarlo por el brazo y hacerlo seguirme a con los demás del team.

Nuestro primer partido era contra Fukurōdani, miro asombrada el como Hinata y Kageyama fallan su primer ataque y es... no lo sé, pero habia algo diferente en ellos

— ¿Y eso? —Susurró.

— Quizás, sí necesitamos la voluntad de Hinata —Sonrió mirando al entrenador— y además, no son los únicos que han cambiado.

Miro a los demás, todos estaban... haciendo muevos movimientos, sonrió hasta sentir mis mejillas doler

— ¡Ukai–San, es tan bueno! —Lloriqueo.

— ¡Ay no, sensei, ¿cómo paro el llanto de Echizen?!

Igualmente, aún faltaban mejorías en los ataques así que terminamos perdiendo, no importaba, los logros vendrán si siguen esforzándose.
Los chicos tomaron como castigo correr por una gran colina, cuando terminaron de hacer el castigo ayude junto a Hitoka–Chan y Kiyoko–Senpai a entregar aguas.

Al final del día, todos se encontraban exhaustos, perdieron todos los partidos que jugaron aunque era un buen entrenamiento después de todo.

Mire a Yamaguchi y Tuskishima hablando, después ver como el de lentes se iba dejándolo sólo, sonreí un poco antes de seguir al rubio.

— Tsuki~ —Caturre caminando a su lado, él me miro de reojo, pero nada más.

— ¿Qué quieres Hanako–San? —Me pregunta sin dejar de caminar.