Capítulo~3

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Narra Hiccup

-Abre la boca, oh si. Tragala toda. - le pido a Astrid.

-Mhm..

-Vamos, nena, deja que entre toda - repito.

-Hiccup, es gigantesca me va a llenar la garganta.

Empujó más en su boca y el líquido se desliza por las comisuras de sus labios.

-Oh, nena.. Claro que no, mira, ya manchaste toda la sabana - señaló.

-Es enorme - agrega.

-Claro que no - niego.

-Claro que sí ¿Acaso no ves el tamaño de la cuchara?.

-Ay M'Lady.. Pero quien te manda a mojar te toda - replicó.

Ya que a ella le estaba doliendo la garganta.

Apenas ayer había tenido una "Charla" con su padre y, hoy, como se mojo, tiene molestias en su garganta.

Así que le hice una sopa.

-¿Y quien te manda a ti, a darme sopa, en la cama, con una cuchara gigantesca? - cuestiona.

-Mjm.

-Gracias - Se levanta para abrazarme.

Espera.. Ella está..

Tocando mi trasero.

-¿Sabes? Es injusto que un hombre tenga el trasero más grande que tu pero.. A quien engaño, disfruto de apretarlo - suelta perversa.

Yo solo niego sonriente.

-Me voy a cambiar, date la vuelta - pide.

Yo sonreí.

-M'Lady.. Soy un hombre. Eso es como decirle a un niño que no mire el mostrador de unos caramelos - veo que rueda sus ojos tomando una camisa mía mientras se quitaba la ropa quedando en ropa interior y mi camisa.

-Oye deja de mirarme así! - suelta lanzandome su almohada.

Rei.

Otro día en el cual me tengo que levantar a las cinco de la mañana para ir a la comisaría

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Otro día en el cual me tengo que levantar a las cinco de la mañana para ir a la comisaría. Con cuidado, suelto a Astrid para que no despierte.

Agarro la ropa de una silla, ahí la dejo para no estar buscando en el closet y así despertar a Astrid.

No quiero que ella despierte puesto que la amo y no puedo mirarla a los ojos sin querer hacerle el amor..

No puedo llegar tarde al trabajo otra vez por eso..

Sonrió saliendo de la habitación.

Prendo la luz de la cocina y ahí me cambió, bajo la vista de Chimuelo.

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