Our Love Is Forever

Capítulo~25

Narra Hiccup

Después de varios días de estar investigando por donde podríamos entrar, encontramos lo que queríamos.

También descubrímos que en realidad, Ryker no es el jefe, si no.. Alguien que aun no conocía.

Apenas supe donde estaban esas ratas asquerosas, llamé a mi mejor escuadrón de oficiales.

Subimos a las patrullas y arrancamos fuera de Berk.. Hacía las montañas.

Al llegar entramos en silencio, pues no quería arriesgar a mis hijos más de lo que ya he hecho.

Entramos armados en unas camionetas negras blindadas, se podía notar desde acá que el lugar estaba lleno de guardias.

Mientras bajamos pude ver que había una gran terraza, oscura.. No se podía ver nada, supongo que ahí estaba Ryker y ese jefe.

-¡HICCUP, ATRÁS! - Grito Eret tomándome por detrás, para que después disparara a uno de los hombres de Ryker.

Al estar con mi vista enfocada en la terraza no me había enterado de que habíamos llegado donde esta la mayoría de guardias.

Apenas Eret disparo, todo se volvió un caos, nosotros contra ellos, unos salían lastimados del brazo, piernas.. O en el peor de los casos morían, también los de nuestro equipo pero ninguno a muerto.

-¡Por Loki! - Exclamó Brutacio disparando a los hombres de Ryker.

Rode mis ojos.

La mitad de mi equipo seguían de pie, incluyéndome.. Había mucha sangre.

Pero por fin dejamos a la mayoría inconscientes, así que nos apresurados a subir a la terraza.

Eret y Tacio estaban... Locos.

Hasta que un gran grito de Brutacio nos hizo parar.

-¡¡TE VOY A MATAR!! - persigue a un hombre que le había cortado su barba.

-Bocon.. Ayudalo - le pido a lo que él asiente y se va.

Mi escuadrón se había ido a explorar y.. Acabar con la vida si alguien del bando de Ryker se cruzaba.

Eret y dos chicos más estaban conmigo.

Llegamos a las puertas de la terraza, allí estaban dos hombres muy bien armados pero Eret acabo con ellos fácilmente.

Di una patada a la puerta, así, abriendola.

Viendo a Ryker al frente mío,con una sonrisa cínica.

Saque mi arma apuntandole, le miraba con odio.

-¿Donde están mis hijos? - cuestione.

-No se de lo que hablas - alzó sus brazos inocentemente sin quitar su sonrisa.

No lo soporte más y le di un gran puñetazo en su cara.

Haciéndolo caer de bruces contra el suelo.

Cuando estaba ahí, no contuve mi ira y preocupación por mis hijos así que lo empeze a patear.

-Te lo preguntaré una última vez - cargue mi arma apuntandole - ¿¡Donde están mis hijos!?.

-No se de que hijos hablas, los que matamos hace.. ¿Que sera? ¿Ocho minutos? ¿O a los que están torturando? Es muy difícil saberlo - Río con sinismo.

Por lo que moví mi pistola disparando en su hombre.

-¿¡DONDE ESTAN MIS HIJOS!? - pregunte realmente enojado.