— ¿Jimin? Jimin sal de ahí... No puedes esconderte ahí el resto de tu vida. —le decía su madre.
— ¡Si puedo! —refutó desde adentro.
Jimin llevaba más de una hora encerrado a piedra y lodo en su habitación después de lo sucedido. Debo decir que a pesar de todo, las cosas no habían salido taan mal como lo habíamos esperado. Al menos yo seguía en una pieza, la única que había salido herida era mi moral. Esa si me la habían pisoteado bonito. Su madre se dio por vencida y entonces propuse hacerme cargo.
— Jimin... Abre, ¿quieres? —le pedí. Giré la perilla varias veces pero era imposible entrar, estaba con seguro. — Jimin, tu hermano se va mañana, ¿no piensas despedirte de él, o de Baek y los niños? —incluso yo me sorprendí de mis palabras.
Sí, dije "niños" en lugar de enanos.
— ... Que se vaya, ¡no lo quiero ver! —gritó. Podría jurar que detrás de esa puerta, estaba él con su boquita toda apretada en un puchero.
— Bien... Pero al menos dejame entrar. Hace frío acá afuera. Además, creo suponer que estas estrangulado mi almohada, ¿o me equivoco? ¿No preferirías abrazarme a mi? —le insté socarronamente.
Pegué mi oreja a la puerta y pude escuchar sus pasos saliendo de la cama para abrir. Me retiré de inmediato y miré mis uñas como si fueran lo más entretenido del mundo cuando la puerta se abrió. Allí estaba él, con mi almohada bajo el brazo y su carita triste.
— Oww... Ven acá... — lo atraje a mis brazos y escondió su rostro en el espacio de mi cuello y pecho.
— ¡Lo siento! Perdón por meterte en todo esto... —balbuceó contra mi camisa. Apenas se entendía.
— Yo quise hacerlo, no me obligaste a nada, ¿recuerdas? —le consolé. — Haremos esto bien, no me molesta. Si tú estás de acuerdo, claro.
— No tienes que hacerlo... —siguió diciendo.
No, no tenía. Pero la verdad era que no me importaba mucho ahora. Siempre y cuando fuera con mi dulce chico apple-pay.
— Quiero hacerlo. —dije determinado. Tomé su rostro con ambas manos y lo levanté para que me mirara. — Lo haremos oficial.
Él me miró completamente confundido. Lo solté un momento y alcancé el arillo de mi oreja, lo quité y cerré. No tenía un anillo ahora mismo, pero eso serviría. Me arrodillé y tomé su mano ante su sorpresa.
— ... Park Jimin... ¿Te casarías conmigo? —murmuré.
No recibí una respuesta, pero tomé su silencio y su expresión perpleja como un sí. Puse mi arillo en su dedo anular. Era una suerte que tuviera los dedos tan chiquitos. Le quedó a la perfección.
¿Cómo habíamos llegado a esta situación?
Sencillo. Rebobinemos unas cuantas horas hasta el momento en que todo se derrumbó... Dentro de mí, dentro de mí ~
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Gigolo De Omegas || Yoonmin 🐾
Fanfiction❝Dónde Min YoonGi es un Alfa libertino que le huye al cualquier compromiso y gusta de ganar dinero fácil trabajando como Gigolo de Omegas.❞ ❝ Pero jamás creyó escuchar lo que escucharía en una de sus comunes sesiones de trabajo con un lindo y rubio...