🐾 XIII

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— Supongo que tengo suficiente con esa respuesta

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— Supongo que tengo suficiente con esa respuesta. —dijo el peliblanco, con una sonrisa airada mientras extendía su mano para tomar su vaso de café y darle un sorbo. 

Jimin negó divertido y avergonzado ante la reacción del alfa por levantar su ego. Si así reaccionaba con aquello, ¿cómo lo hubiera hecho al saber que ni siquiera había titubeado en elegirle? En aquella emoción inexplicable que despertó en su animal interno con tan solo mirarlo en una fotografía a través de la pantalla de una tableta. ¿Ilógico? Muy ilógico. Nunca antes le había sucedido algo como eso. ¿Podía ser simplemente atracción a primera vista?

Tal vez, tal vez no.

Lo cierto es que de alguna u otra manera, allí estaban los dos; uno frente al otro con una sonrisa idiotamente mal disimulada en sus rostros. El omega desvió sus ojos hacía su mano sobre la mesa, observando y recordando la increíble hazaña de usar uno de sus aros, solo llevaba puesto el de la oreja izquierda ahora. 

YoonGi miró atentamente cómo su querido chico apple-pay observaba su mano silenciosamente desde hace un par de minutos. ¿Quizá era que él odiaba algo tan poco importante? ¿Prefería oro? ¿Un diamante tal vez? ¿Qué tipo de joya sería la adecuada para él? Todas sus dudas se disiparon al ver nuevamente esa pequeña sonrisa reactivarse en su cara. Jimin probablemente era la persona más simple del mundo, probablemente sería feliz incluso si fuese una de esas sortijas de dulce o plástico. Lo importante no era de que estaba hecho, sino el contexto y significado. Eso no quitaba, que un hermoso anillo se vería aún más bello en su mano. YoonGi llamó la atención del omega distraído, pasando su mano frente al rostro contrario. 

— Iré al baño, ¿de acuerdo? Ya vuelvo. —le indicó.

— Oh... Bien... —le dio tiempo de contestar, antes de que el peliblanco se levantara de su silla y se fuera casi corriendo. 

Una vez estuvo fuera del alcance de su visión, YoonGi se recargó de una pared cercana con una gran sonrisa, sacó su celular y marcó el número de su buen amigo y jefe. En todos estos días, ni siquiera había recordado llamarle alguna vez. Considerando la personalidad de aquel omega, seguro pediría explicaciones más detalladas del por qué no había asistido a su cena navideña. Seokjin no estaba enterado siquiera dónde se encontraba ahora y menos sabía algo sobre ese inusual trato de uno de sus empleados y amigo. El teléfono sonó un par de veces antes de que al fin fuese contestado. 

— ¡¿Yoon?! ¡Dios por fin hablas! —exclamó apenas respondió la llamada. Su voz sonaba angustiada, YoonGi pudo darse cuenta de inmediato.

— Yo... Perdona, estuve algo ocupado... ¿Qué pasa? —le preguntó preocupado.

— ... Es... Jungkook, YoonGi. ¡Él se fue! ¡Se fue, YoonGi, no lo encuentro por ningún lado! No contesta mis llamadas, sus amigos dicen que no lo han visto..  No sé qué más hacer... —su voz se quebró en llanto al otro lado de la línea. 

Gigolo De Omegas || Yoonmin 🐾 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora