La vida tiene jugadas maravillosas. Enredos un tanto absurdos, decisiones serias, momentos de tristeza y felicidad, principios con finales inesperados. Mirenme a mi por ejemplo, a punto de casarme, con una pareja estable... Y dos hijos en camino. Mi yo de hace unos meses atrás seguro habría gritado escandalosa y dramáticamente, indignado o aterrorizado ante la sola idea de una relación seria.
Solía pensar que la felicidad era vivir en soltería, en una casa silenciosa, gastando mi tiempo y dinero en lo que quería, con un trabajo satisfactorio, ¿pero saben...? Me di cuenta, en tan poco tiempo que la soltería es lo más parecido a estar solo. Estaba tan solo que me repetía a mi mismo que era feliz así hasta que lo creí. Mis amistades se resumían a dos personas a las que a pesar de querer como familia, tenían sus propios problemas y vidas. Y cuando el día finalizaba llegaría a casa para volver a estar solo, quizá mirando televisión, o durmiendo, o saliendo a correr un rato para regresar a la soledad. Suena algo deprimente cuando lo notas.
Y antes de que lo preguntes, no, no está mal estar solo o sentirte bien estando solo, sin embargo llega el momento en el que el ángulo de tu visión cobra nitidez, en que tus pensamientos y sentimientos maduran aceleradamente hasta el punto en el que miras atrás y piensas... ¿Realmente era feliz como pensaba?
Y descubres que algo faltaba. Quizá muy pequeño, o grande pero algo cambia y cuándo lo hace para bien, llegas a descubrir que la felicidad es algo real y alcanzable. Algo que no sabia pero encontré. Algo que no busqué, porque llegó a mi. Algo que debía suceder para traerme a este momento. Justo ahora, amo como se siente éste nuevo yo, y el yo que seré en el futuro.
Parece tan loco, ¿no?
En un momento estamos convencidos de lo que es la felicidad y como se siente, pero la realidad es que ésta no se presenta en el instante en el que crees tenerla, sino en el momento en el que ella está segura que puedes y mereces obtenerla y llega tan inesperada que tu estómago se revuelve con una cálida sensación que sube hasta tu boca obligandote a sonreír hasta casi doler. La felicidad es algo que tu rostro jamás podría ocultar. Está ahí, y todos la verán a través de tus ojos. Hoy mis ojos transmiten mi alegría, al ver a la persona que fue capaz de hacerme sentir este sentimiento de una forma, locamente inesperada.
— Si me tomas una foto podría durar más. —musitó, con una pequeña sonrisa burlona en sus labios y sus ojos aún cerrados.
El alumno aprendió bien del maestro, Shiffu.
— Tenías un hilo de baba y estaba esperando a que escurriera en la almohada. —murmuré.
— ¡Que asco! ¡No me mires! —refunfuñó indignado.
Reí mientras Jimin automáticamente limpiaba su boca con la manga de su camisa. Demasiados días despertando juntos y aún parecía darle vergüenza porque lo viera babear cada mañana. Apenas lo hizo, tomó la sábana y se cubrió hasta la cabeza escondiéndose de mi. Metí mis manos tratando de hacerle cosquillas y que saliera. Estaba a punto de sacarle la sábana cuando llamaron a la puerta una sola vez, para un instante después ser abierta inoportunamente.
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Gigolo De Omegas || Yoonmin 🐾
Fanfiction❝Dónde Min YoonGi es un Alfa libertino que le huye al cualquier compromiso y gusta de ganar dinero fácil trabajando como Gigolo de Omegas.❞ ❝ Pero jamás creyó escuchar lo que escucharía en una de sus comunes sesiones de trabajo con un lindo y rubio...