CAPÍTULO VI SIN SENTIDO

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Base Naval de Norfolk, 20:30 p.m.

Anderson caminaba apoyado de su bastón hacia donde descansaban los soldados buscando a Neil para invitarlo a una fiesta en un pub refinado, por otro lado los hermanos Kingston caminaban mientras se contaban anécdotas entre sí; volviendo a Anderson llegó hasta el pabellón donde estaba la cama de Neil y entró mientras hablaba.

-Oye Neil, nos invitaron a una fiesta, ¿Vas a venir? -. Se adentró más al no oír respuesta, lo llamó un par de veces y al no encontrarlo en su cama salió caminando rápidamente hasta dónde se encontró, llegó a la sala de visitas y abrió la puerta.

-No puede ser-. Dijo al ver cómo estaba la sala, las paredes estaban untadas de sangre en distintas partes y con grietas, luego reparó en el vidrió que también tenía sangre y estaba quebrado, sin pensarlo salió dos veces y se encontró con Howie. -Howard, ¿Has visto a Neil? -.

-Si, pero el señor Jones me dijo que por favor no lo buscara nadie-. Dijo Howie recordando la orden de Neil, Anderson suspiró.

- ¿Sabes dónde está? -. Howie se puso nervioso y eso incomodó a Anderson.

-No-.

- ¡Esto es serio!, Vi cómo dejó la sala de visitas, algo raro pasa con él, lo sé-.

-Esta bien, no sé exactamente dónde está, pero supongo que fue a tomar aire-. Howie señaló el balcón.

-Gracias-. Otra vez comenzó a caminar rápido hasta correr como pudo, obviamente apoyándose en su bastón, chocando varias veces con algunas personas, los Kingston iban caminado por ahí hasta que escucharon a dos personas casi discutiendo, cuando fueron a dar la vuelta, Robert se estrelló con Anderson que casi lo hace caer.

-Oye, mas despacio velocista-. Le dijo Robert a Anderson que lo miró con un poco de cansancio.

-Tienen que ayudarme-. Dijo pesadamente mientras tomaba antes, ambos lo miraron preocupado.

- ¿Qué pasa aquí? -. Preguntó Alice y luego reparó en que no venía con Neil. - ¿Y Neil? -.

-Ese es el problema-. Respondió Anderson mientras alzaba una mano, Robert se mandó una mano a la cabeza y Alice se acercó más a Anderson.

- ¿En dónde está? -. Preguntó ella.

-Nadie lo sabe, pero Howard dijo que fue a tomar aire-. Volvió a hablar Anderson.

-El viejo balcón-. Dijo Robert como si hubiera hecho un descubrimiento, los dos lo miraron fijamente. -Debemos ir ya antes de que haga algo estúpido-. Ahora los tres se dirigieron hacia el viejo balcón mientras Neil se paseaba por el borde del balcón mientras se debatía si se arrojaba o no, comenzó a llover, cuando los tres llegaron un guardia los detuvo.

- ¿A dónde creen que van? -. Preguntó mientras los detenía.

-Necesitamos entrar-. Habló Anderson que era el que más calmado (relativamente hablando) estaba.

- ¿Por qué? -.

-Sólo déjenos entrar-.

-No puedo-. Robert perdió la paciencia y lo agarró del cuello antes de hablar.

- ¡Escucha idiota, hay un hombre ahí que está apunto de hacer algo estúpido! -.

- ¡Robert!, Suéltalo-. Pidió Alice y luego volvió a mirar al guardia. -Por favor déjanos entrar, antes de que algo ocurra-.

-De acuerdo, pero traeré más gente para evitar cualquier cosa-. Los dejaron entrar y subieron rápidamente los Kingston por la escalera y Anderson por el ascensor hasta llegar al último piso, salieron y vieron a Neil en el borde.

Amor, misiones y olvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora