Amor, misiones y olvido

CAPÍTULO XVI: VISITA

UK Space Agency, Inglaterra 

Un mes después

Tiempo después de que Neil se conociera más con los del equipo, las siguientes acciones pasaron a formar parte de su rutina en la UKSA: En los tiempos libres que tenían solía gastarles bromas a los demás en compañía de los gemelos Lakewood, en una ocasión los tres tuvieron la maravillosa idea de pegarle a la silla de Alan una corneta, que sonaría durísimo en cuanto él se sentara, estaban todos sumidos en sus trabajos, Alan estaba ausente porque había ido por un café a la cafetería del primer piso, apenas llegó a su escritorio, colocó el café en la mesa y se sentó, apenas lo hizo saltó de la misma sobre saltado por el sonido de la corneta, los demás rieron con ganas mientras él no paraba de jurar venganza para los bromistas (que por cierto no le llevó mucho averiguar quienes fueron y planear una broma en su contra).

Cuando no estaba con las fotocopias, pasaba tiempo con Heiny conociendo más sobre la cultura alemana o con Benjamín hablando sobre sus vidas, aunque estas oportunidades se dieran muy poco, disfrutaba el buen ambiente que había y la relación con los demás, a veces sacaba tiempo para hablar con su madre y con Alice, quienes estaban haciendo los preparativos de la boda con ayuda de Nick y los chicos, no le comentarían nada a Neil aún, sino que lo harían cuando ya estuviera todo listo, ya después acordarían quiénes están los padrinos de boda, quién llevaría a Alice al altar y quiénes recibieran los hombres de honor. Volviendo a Neil...

Cuando no estaba con el equipo, o cuando no solía tener aburridas charlas militares con Isaac, o hablaba de cosas cotidianas con Benjamín o Heiny, solía estar haciendo debates o juegos mentales con Alan y Joan, por lo general los juegos terminaban con apuestas al que peor le fuera, una vez entre Alan y Neil planearon hacer una serie de desafíos mentales casi imposibles para Joan y para resolverlos tenía 20 minutos, si no lo hacía debía invitar el almuerzo a todo el equipo, evidentemente no pudo y en eso Neil aprovechó para que conocieran a los otros amigos que hizo durante su estadía en Estados Unidos. Iban caminando hacia el sitio donde Joan les invitaría el almuerzo, al doblar la esquina se encontraron con una elegante tienda de arte, caminaron hacia allá porque Neil divisó una figura familiar que estaba saliendo de la tienda, se le acercó.

-Hola Robert, veo que tanto tu como tu negocio van prosperando-. 

-Neil, hola-. Robert se volteó un poco sorprendido de encontrarse a Neil a la hora de su almuerzo frente a su propia tienda. -Tienes razón amigo, a ambos nos va bien y por lo que veo a ti también-.

-Claro que sí, ven te presentaré a algunas personas-. Caminaron hasta llegar a donde estaban los demás-. Él es Alan Sanders-. Alan lo saludó enérgicamente con un apretón de manos. -Ellos dos son los gemelos o "Fotocopias" Scott y Sam Lakewood-.

-Un placer-. Hablaron al tiempo mientras se paraban al frente con los brazos cruzados como si fueran raperos.

-Por último te presento a Joan Bennett-. Joan le respondió el saludo sin contacto. -Y el doctor ...-.

- "Querido doctor Heiny" -. Dijo Alan corrigiendo a Neil y llamando a su colega una vez por su sobrenombre, todos rieron, luego Alan se volvió hacia los gemelos para entablar una conversación.

-Como sea, él es Anton Heineken y Benjamín Deacon, mi supervisor-. 

-Es un placer conocer por fin a tu equipo de trabajo, seguro a los demás también les caerán de maravilla-. Siguieron caminando hasta que a lo lejos divisaron otras dos figuras acompañadas de alguien más, cuando estaba frente a frente, el primero en saludar fue el joven que llevaba un bastón.

-Hola Niel, hola Robert y hola chicos-. Habló Anderson mientras sujetaba la mano de el pequeño que iba con él, los otros acompañantes de Neil saludaron con la mano mirándolo con felicidad, en especial Robert, Alan y los gemelos, que después de hablar un rato mientras Robert y Neil, se ponían al tanto, se llevaron de maravilla por compartir ideales similares.