nueve: 2D.

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¿Fue una experiencia traumática? ¡Claro que no!, Stuart post estrés se hallaba realmente contento, feliz quizá ¡quería más experiencias así junto a su amigo! Incluso estaba ansioso por el viernes, aunque sabría muy bien que tendría miedo en el momento, pero ¿qué más da? Murdoc era una gran fuente de emoción para Stu y eso hacia más valiosa la amistad para él. Rachel, la señora Pot, notó su ánimo más alto y realmente se contentó por ver a su hijo así, pensó en incluso que tenía un noviazgo y prefirió no decir nada, David se pondría como loco sobretodo sabiendo que es de un colegio público.

Ah, y el instituto, como lo habitual, ahora Pot también vendía apuntes, el lunes Murdoc le dijo que sería gran idea y que algunos estarían interesados en ello o realizar tareas de otros, a Stuart le daba igual el dinero, se lo regalaba a Niccals y a veces a Noodle, quién seguía insistiendo con que salga con algunas amigas de ella, mas Harold se seguía negando.
Al parecer el miércoles había salido todo bien, ya que el jueves Murdoc había estado de buen humor, al igual que Stu porque pronto sería viernes.

Hoy había sido un día de mierda. Niccals había faltado, Stu estuvo cabizbajo durante todo el día y eso significaba que volvería sólo a su casa. Caminando. En la salida del otro lado se ve a la chica de ojos rasgados, cabellera negra y bonitas piernas. Más enana que su hermano, se encontraba masticando un chicle y haciendo unos globos rosa enormes, sus pupilas encontraron indiferentemente a Pot. La pequeña Niccals le sonrió, posteriormente le hizo un gesto para que Stuart se acercara.

-Murdoc me pidió que te acompañara hasta casa. Estaba ocupado hoy -habló la de aspecto nipón. Que alegría le recorrió por el cuerpo a Stuart pensar que iría a ver a su amigo.
Camino a la casa de los Niccals, se mantuvo un silencio que ponía ansioso a Stuart, le disgustaba demasiado estar con alguien y por eso siempre prefirió estar solo.

-¿Qué pasa entre tú y mi hermano? -habló Noodle, no estaban muy lejos de la casa; sin embargo ¿qué era esa pregunta? Totalmente detestable para Pot ¿qué se supone que tendría que decir?.

-¿Eh? -es lo primero que dijo, Noodle giró su cabeza hacia él -, no entiendo ¿a qué viene la pregunta?.

-Él siempre tuvo algún pseudo esclavo, ya sabes. Pero a ti no te trata como a las otras ratas asquerosas, entonces...
Stuart entendió al instante y tuvo que hablar por encima de ella.

-¡Nada de lo que piensas! -exclamó con un tono algo fastidiado -, nos llevamos muy bien. Es mi quinto amigo -explicaba Stu, su acompañante sonrió.

-¿Y amigas? ¿Cuántas tuviste? -cuestionó la chica, "nunca he tenido" fue lo que contestó -. Quizá yo podría serlo.
Stuart sonrió, luego fue un rotundo e incómodo silencio hasta llegar a la casa.

Al entrar se vió una mesa y varios hombres jugando a las cartas, había un olor ahogador de cigarrillos, algo que hace como un mes hubiera hecho toser demasiado a Pot ¿tanto tiempo había pasado? Era como si ayer pisó por primera vez ésta casa o conocido a su nuevo amigo.
El ambiente estaba raro, había muchas caras nuevas y caras malas, sólo encontró dos conocidas: la de Murdoc y la de Ace ¿qué hacía allí?.

-¡Hey Stu! -era Murdoc muy alegre saludando a Pot -, perdona dulzura... estuve realmente ocupado hoy.
Dulzura. Había dicho dulzura ¿Stuart debía prestar atención a ello o ignorarlo?.
Vió la vestimenta de su amigo y llevaba unos elegantes pantalones negros y una musculosa blanca, todavía lucía esa bonita cadenita del otro día.

-¿Quién coño es éste? -cuestionó un hombre afrodescendiente, era gordo y tenía un habano entre sus gruesos labios. Murdoc ya había tomado asiendo y no le permitió a Stu que se uniera al juego, él se quedó parado al lado de su amigo.

-Le dicen 2D, si lo molestas mucho te voy a pegar dos tiros en cada una de tus rodillas -contestó el jóven Niccals, quién pasaba el brazo por la cintura de el chico apodado 2D. Obvio que se rió aquel hombre afroamericano y volvió su vista a sus cartas. Por el lado de Stuart sentía muy cómodo el contacto de su amigo, no le disgustaba en lo más mínimo y lo hacía sentir seguro entre tantas caras malas y extrañas. Buscó a Noodle en el lugar y no estaba, quizá se haya ido anteriormente, realmente desde que vió a Murdoc no le prestó mucha atención al ambiente donde se encontraba.
Un hombre de cara bien marcada tenía ganas de beber algo, Murdoc le pidió suavemente a Pot que traiga algo. Lo que sea.

-Ace -habló el moreno, quien fue nombrado dirigió su vista hacia Niccals -, para serte directo ¿puedes dejar de ver a 2D? Mira, hoy estamos todos bien y no quiero pelear ni discutir ¿bien?.
El de tez peculiar sonrió pícaramente.

-¿Qué? ¿A caso eres marica? -dijo de forma burlona, Murdoc frunció el seño.

-¿Y cuál es el problema de ser maricón o no? Hijo de puta, deja de mirar a 2D de una vez -los señores de la mesa no estaban tan a gusto de que, tal vez, hayan homosexuales presentes; sin embargo no podían hacer nada ya que estaban al tanto de que la familia Niccals y amigos tenían por alguna extraña razón, buen ojo y buena puntería.

-¿O te crees que no ví cómo le viste el culo? -contunúo hablando Murdoc. Ace volvió a reír y no dijo nada más, sus ojos estaban rojizos, pero no tanto como la otra vez.
Cuando Stuart volvió a la sala todo automáticamente volvió a ser cómo lo era y le entregó la cerveza al hombre que había pedido.

Y ¿cuento un secreto? Stu había escuchado todo desde la cocina, porque es una casa, no un palacio. Al escuchar todo se sintió asqueado por el lado de Ace y al pensar en las palabras de su amigo le recorrió una gran alegría por todo el cuerpo. Algo que ese día no le preocupó obvio, porque disfrutaba mucho el brazo moreno de Niccals en su cintura.

delincuentes;; studocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora