Louis ya con diecisiete años estaba mirando la noche estrellada a través de su ventana, debería estar durmiendo porque le tocaba escuela mañana, pero no podía.
Lo había finalmente aceptado, le gustaba Harry y el hecho de tener estos sentimientos tan bonitos y puros lo hacían reflexionar.
No era algo malo ¿cierto? No se sentía como algo malo, no podía conversar de esto con su padre, le golpearía el rostro y no podía darle otra excusa tonta a sus profesores, ya no le creerían, Harry tampoco lo haría.
Su padre y el padre de Harry no volvieron a ser amigos, no pudieron solucionar sus problemas, pero aún de esa forma no evitaban que ambos chicos se juntaran.
Su amistad era infinita.
Louis se sentía un poco más aliviado, su padre estaba volviéndose una persona más estable, pero seguía siendo una bomba de tiempo ante cualquier revelación por parte del castaño, así que evitaba decir algo o contar alguna situación que pudiera hacerlo explotar.
Quería mantenerse libre de los golpes.
Aún así había notado cierto desagrado en sus facciones cuando decía el nombre de Harry, lo que temía es que lo alejara del rizado, eso sería... Miérda no, eso no podía ocurrir.
Menos ahora que después de estar básicamente ¿siete años? Enamorado de Harry y al fin hace un par de meses pudo aceptarlo.
No sería justo.
Una piedrecita choca contra su ventana y luego otra golpea su cabeza, el ojiazul frunce su ceño y asoma su rostro para ver el causante de todo eso.
Harry estaba afuera con una pequeña sonrisa en sus labios.
—Necesito hablar contigo, es importante— Louis asiente y comienza a sacar su cuerpo por su ventana, agradecía que su casa fuera de un solo piso.
Cuando Louis toca el suelo con sus pies descalzos, se permite avanzar hacia a Harry.
El ojiverde rodea con sus brazos a su mejor amigo y apoya su mentón sobre su hombro.
—Me siento confundido, Lou— Louis acaricia la espalda de Harry, esperando pacientemente a que le terminara de contar que era lo que sucedía.
Debería ser importante porque eran cerca de las 2:30 am.
—Me gusta alguién pero tengo miedo de arruinar todo y me siento como un tonto— Louis se tensa ante eso, alguién más ya estaba en la mente de el ojiverde— le hablé sobre mis sentimientos a mis padres y me dijeron que estaba bien, me apoyaban.
—¿A qué te refieres con que te apoyaron?
—Me gustan los chicos y mis padres entendieron, incluso me abrazaron, no pensé que reaccionarían así de bien— Louis sonríe ante eso, los padres de Harry siempre fueron tan buenos con él, eran el tipo de padres que le hubiera gustado tener.
—¿Entonces te gusta un chico?— Harry asiente y Louis no puede poner sus sentimientos por sobre los de Harry, sonríe sin mostrar sus dientes— dícelo, la vida es corta y el mundo da mil vueltas.
—¿Debo decírselo?— Louis asiente y Harry toma un respiro— Bien... Sí, me gustas Lou.
Louis ríe ante eso, pensando que era la típica broma en donde su mejor amigo practicaría con él, Harry frunce su ceño al ver como Louis se reía de la situación.
—Es malo reírse de los sentimientos de otra persona, con un no me bastaba— el ojiverde da media vuelta y abandona el lugar, Louis se queda parado en la mitad de su patio delantero viendo como Harry se alejaba con cada paso que daba.
¿No era una broma? ¿Era verdad? ¿Esto realmente estaba pasando o se había quedado dormido y estaba soñando?
Con sus pies sin cubrir corre a través del asfalto, un par de piedrecillas se entierran en sus pies descalzos, pero las ignoraba.
Alcanza a el ojiverde, toma su brazo y lo voltea hacia a el.
—¿No estabas bromeando?— Harry niega con lentitud y el corazón de Louis comienza a latir con fuerza, el universo se estaba poniendo de su lado al fin, ni el destino ni la vida estaban siendo cruel con él.
Se sentía como un respiro para su alma.
Sin dudarlo rodea con fuerza el cuerpo de Harry y oculta su rostro en el hueco entre su cuello y hombro.
—También me gustas— susurra con suavidad, como si fuera un secreto que nadie más debería saber— me gustas mucho.
Siente un notable peso menos encima de sus hombros, durante años llevaba una mochila con un montón de piedras sobre su espalda.
Harry comienza a reír y Louis reconoce esa risa, era su mejor amigo, se criaron juntos, tenían la misma edad, lo conocía como la palma de su mano.
Era una risa nerviosa.
—Esto parece irreal— murmura el ojiverde y toma el rostro de Louis entre sus manos, ambos se miran a los ojos y antes de unir sus labios se aseguran de que no estuviera nadie mirándolos.
De todos modos ¿quién estaría despierto a las 2:45 am y estaría mirando a través de su ventana?
Ambos adolescentes ríen y juntan sus labios en un suave y descoordinado beso, era el primero, no podía ser un beso perfecto y lo sabían.
Por instinto cierran sus ojos y dejan sus nervios de lado, se conocían, la vergüenza ya no era parte de ellos.
Sus cuerpos se reconocían y sus almas también.
Bueno, siempre se reconocieron.
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Infinity |Larry Stylinson| [1]
FanfictionY con el último aliento juró hacia el cielo que su amor sería infinito. |Advertencia| Esta historia contiene homofobia, maltrato físico y psicológico, este último no se ve en profundidad pero aún así está presente, no hay escenas fuertes ni totalme...