Capítulo 8.

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Louis y Harry ya habían cumplido dieciocho años, el ojiazul había comprado unos colgantes a juego, eran una media luna con una estrella en el centro, Harry había estado emocionado por el gesto, él había horneado unos pequeños pastelitos para el ojiazul y Louis los había amado.

El último año de la escuela comenzaría y ambos estaban emocionados.

Uno año más y se irían juntos.

La relación entre ambos se había fortalecido, hacían todo lo posible para que Louis no llegara tarde a su hogar y que Mike no sospechara que se seguía juntando con Harry.

Si el padre de Louis se enteraba, si llegaba a saber lo que realmente sucedía entre ambos, sería el fin, sabían que todo se iría a la miérda por lo cual siempre eran cuidadosos y la verdad era horrible tener que estar siempre alerta, pero no les quedaba de otra.

Sus días siempre se resumían en ir a la escuela y luego ir a la playa, el hecho de estar en contacto con la naturaleza los relajaba bastantes.

Ambos amaban la libertad que sentían cuando no habían miradas acusadoras sobre ellos, el cielo, el viento y el mar jamás los delatarían.

Eran cómplices.

Louis rodea con uno de sus brazos la cintura de Harry y lo levanta del suelo, el ojiverde ríe ante eso, lo había tomado desprevenido.

El castaño vivía por la sonrisa de Harry, él no lo sabía pero el hecho de tener a Harry en su vida lo había salvado, si hubiera estado solo pasando por todo esto... No hubiera aguantado, Harry era esa persona que lo mantenía con los pies en la tierra o mejor dicho, los pies en la arena.

Harry se separa de Louis y toma un poco de arena con su puño, Louis se aleja de inmediato, no quería tener arena en su cabello.

—No— Harry da un paso cerca de él y Louis sin dudarlo se pone a correr, el ojiverde comienza a perseguirlo por toda la playa, sus risas eran opacadas por el sonido del mar.

Louis totalmente agotado se estira sobre la arena y pone sus ojos oceánicos sobre el precioso cielo.

Harry lo alcanza y se estira sobre él con sus ojos puestos en el ojiazul.

Louis estaba mirando al cielo, sí, pero Harry estaba mirando a su propio cielo en ese momento.

Harry sonríe completamente enamorado del chico bajo el y se inclina para dejar un tierno beso sobre su nariz de botón, lo amaba y no, no era demasiado jóven para hacerlo, Louis era todo lo que conocía y todo lo que siempre querría.

Louis pone sus ojos sobre Harry y sonríe ampliamente, el ojiverde vuelve a inclinarse, pero estaba vez deja un beso sobre sus suaves labios.

Ambos estaban enamorados y no había forma de romper eso.

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Louis deja su bicicleta apoyada en una de las paredesde de su hogar, siempre la dejaba ahí y la pintura ya estaba un poco desgastada por eso.

El ojiazul limpia sus pies en la alfombra y entra a ella, Mike estaba anotando un par de cosas en su cuaderno.

—¿Cómo te fué en la escuela?— Louis se detiene a mitad de camino.

—Bien, me ha estado yendo bien.

—Genial, necesito tu ayuda durante el fin de semana, vendrán a dejar dos lanchas y las necesitan listas en dentro de dos semanas— Louis asiente ante eso, su padre asiente y vuelve a anotar en su cuaderno, siempre escribía en él, Louis juraba que era para tener anotadas las cuentas que habían que pagar.

El castaño avanza hasta a su habitación  y cierra la puerta, deja su mochila en la silla que estaba frente a su escritorio y comienza a devestirse.

Tenía que darse un baño porque sentía que tenía arena por todo su cuerpo, más tarde le enviaría un mensaje a Harry explicándole que no podrían juntarse el fin de semana.

El castaño camina hasta el baño de su habitación y abre el agua caliente, su cuerpo ya no tenía hematomas, ya no estaba siendo brutalmente golpeado cada día y agradecía eso.

Estaba durmiendo mejor por las noches y se sentía en paz, todo estaba resultando bien y esperaba que siguiera así hasta que terminara el año.

Louis toma el Shampoo de Coco que amaba usar y se pone la cantidad justa en una de sus manos, lo pasa por su cabello y masajea su casco buscando las pequeñas piedrecillas, amaba la playa, pero odiaba la arena.

Una vez había leído que el amor era como la playa, al principio fresco y hermoso a la vista, emocionante por entrar al agua o tomar sol, pero luego con el tiempo se sentía la arena por todo el cuerpo y esa asquerosa brisa pegajosa que daba una sensación incómoda o de irritación, se volvía tedioso.

Louis no lo sentía así, no se sentía así cuando estaba con Harry, durante todo este tiempo se sentía como en la primera fase de cuando se va a la playa, emocionante y enamorado de la vista.

El aire frío se cola por la pequeña ventana a un costado de Louis y este se alza en la punta de sus pies para ver a través de ella, daba al patio trasero.

Cuando era más pequeño se subía sobre la tina y dejaba que el viento golpeara su rostro, era algo arriesgado pero amaba la sensación de libertad que le daba.

El viento era libre y él también deseaba serlo.

Infinity |Larry Stylinson| [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora