Capítulo 5.

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Louis sale temprano de su casa, era día sábado y tenía hasta la mitad de la tarde libre antes de volver a trabajar con su padre, el dinero que estaba ganando lo estaba juntando dentro de una cajita de madera que tenía debajo de su cama.

Ese dinero lo utilizaría cuando se fuera con Harry a la gran ciudad, lo necesitarían.

Louis toma su bicicleta y emprende marcha hasta el hogar de Harry, la apoya en el patio delantero y comienza a subir por la pequeña escalera que había a un lado de la enredadera.

Rápidamente ya se encontraba en el balcón del rizado, levanta el segundo masetero que había y toma la llave de ahí, abre la puerta del balcón y se introduce en la habitación de Harry.

La oscuridad predominaba en el lugar, pero aún así avanza con confianza y deja la llave sobre el escritorio del ojiverde, quita su mochila junto a sus zapatos y se acuesta a un lado de Harry.

—¿Louis?— el recién nombrado responde con un simple "sí" los ojos de Harry se abren y se acerca a abrazarlo— es muy temprano.

—Sabes que no tengo mucho tiempo antes de ir a trabajar— el rizado se remueve entre sus sábanas y se levanta de su cama, Louis no puede evitar mirar la espalda descubierta de el ojiverde.

Harry prende la luz de su habitación y se estira para poder despertar, va rápidamente al baño de su habitación y Louis se mantiene en la cómoda cama tratando de pensar en una excusa para cuando viera el corte en su labio inferior.

Harry sale del baño y se acerca a pasos rápidos a su cama, se estira sobre Louis y reparte múltiples besos por todo su rostro, finalmente deja un beso sobre los labios del ojiazul y este no puede evitar quejarse.

El ojiverde se separa rápidamente y toma el rostro de Louis entre sus manos, ve el corte ya cicatrizado y el pequeño hematoma alrededor de este.

—Louis...

—No fué nada grave, lo juro, ayer cuando llegué estaban las luces apagadas y no quise prenderlas, me tropecé con la alfombra y caí de cara al suelo, fué un accidente— Harry lo mira fijamente, evaluando si decía la verdad o no.

—¿Estás seguro? No tienes que mentirme— Louis vacila por un momento, pero niega con su cabeza, le sonríe para darle confianza y deja un pequeño beso en su mentón.

—Estoy bien.

—Mh, ¿es necesario que tengas que trabajar?— Louis ríe y enciende la televisión de Harry.

—Claro que sí, sabes que estoy juntando dinero— Harry suelta un suspiro y se mantiene cerca del cuerpo de Louis, aún se sentía somnoliento.

—¿Para qué?

—Muy buena pregunta, es para ambos, nos mudaremos juntos, compraremos una bonita casa que sea perfecta para ambos— Harry sonríe ante la idea y tararea estando de acuerdo.

—Primero recorramos el mundo juntos, visitemos tantos hoteles como podamos— Harry se estira en su cama y su mirada queda en el techo de su habitación— veamos los atardeceres en distintos países— con sus manos hace un gesto y Louis también pone su mirada sobre el techo de la habitación— ¿te lo imaginas?

—Claro que sí, lo haremos, haremos todo eso— ambos chicos se ven totalmente felices y decididos.

Con tan solo 17 años ya sabían exactamente lo que querían, pronto cumplirían 18 y postularían en las Universidades que tanto deseaban asistir.

Estaban tan ansiosos por avanzar y comenzar oficialmente una vida juntos.

Muchos probablemente los veían como un amor que no duraría, ya iban a cumplir casi 6 meses juntos.

Pero para ellos el tiempo que llevaban "oficialmente" juntos no era relevante, se gustaban desde pequeños, pero ambos eran muy jóvenes para saber que significaban esos sentimientos que sentían en sus pequeños estómagos y corazones.

Rara vez habían discutido y si lo habían hecho era por temas poco relevantes.

Por el hecho de que Harry se enfermaba constantemente por no abrigarse o también porque Louis se le olvidaba llevar su almuerzo a la escuela.

¿Ven? Temas que no son graves, el tiempo restante eran uña y mugre, eran el mundo para el otro y cualquier persona que pudiera ver se daría cuenta de eso.

Hasta un ciego podría sentir lo enamorados que estaban.

Harry mataría por Louis y Louis moriría por Harry, así de simple.

Anne se acerca a la habitación para despertar a Harry, iba a golpear la puerta cuando escucha voces en el interior, se queda en silencio un momento y rápidamente reconoce ambas.

Louis estaba ahí y Harry estaba despierto, una pequeña sonrisa se forma en sus labios y se aleja de la habitación del ojiverde, no quería interrumpir al par, les daría su espacio y preparía un nutritivo desayuno para ambos.

Le preocupaba la salud de su hijo y por supuesto la de Louis, su adorado Louis, lo amaba como si fuera un hijo.

Si Johanna lo viera... Estaría tan orgullosa de él, se había convertido en un gran chico a pesar de tener un padre maltratador.

Mike no era así, era el típico hombre de familia respetable y admirable, todo se desvaneció cuando Johanna murió en un accidente automovilístico cuando Louis tenía cuatro años, Mike había caído lentamente en el mundo del alcohol para ahogar su dolor y nunca pudo salir de él.

Realmente era una situación triste porque Louis no merecía absolutamente nada de lo que le había sucedido.

La vida suele ser tan injusta en algunas ocasiones.

Infinity |Larry Stylinson| [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora