Infinity |Larry Stylinson| [1]

Capítulo 16.

Cuando Louis sube por la pequeña escalera e intenta buscar la llave donde siempre estaba y no la encuentra, se da cuenta que algo malo estaba pasando.

Harry había quitado la llave, frunce ligeramente su ceño y alza su puño para golpear con suavidad la ventana del balcón, acerca su rostro intentando ver al interior del cuarto, pero obviamente las cortinas le impedían la vista.

Se escucha como quitan los seguros del otro lado y el balcón se abre de par en par, Harry ladea su rostro cuando ve a Louis frente a él e inconscientemente da un paso hacia atrás, alejándose.

Una sonrisa se forma en los labios de Louis y se lanza hacia a Harry, rodea su cuerpo con sus brazos y junta su pecho contra el del ojiverde.

Harry de forma insegura rodea a Louis por los hombros ¿no era un sueño? Sus sueños nunca se habían sentido tan reales.

—Te extrañé tanto— el ojiazul murmura cerca de su oído y Harry se estremece ante eso, disimuladamente pelliza uno de sus brazos y el dolor punzante le confirma que no estaba soñando.

Sus ojos se cristalizan y se aferra con más fuerza al cuerpo de Louis.

—Estás aquí, eres real— Louis ríe suavemente ante eso— ¿q-qué haces aquí? ¿y tu padre?— Louis toma el rostro de Harry entre sus manos y deja un casto beso en sus labios.

—Tenemos mucho de que hablar ¿está bien? Ven, siéntate— ambos se sientan frente a frente en la cama de Harry y Louis quita la mochila de sus hombros para dejarla a un lado.

—Mi padre piensa que en este mismo momento estoy con Meredith— ante la mención de la chica Harry se tensa y Louis lo nota— no pasa nada entre ella y yo, me está cubriendo, ella sabe de nosotros— Harry lo mira sorprendido y sus labios se curvan en una pequeña sonrisa.

—¿Entonces realmente no están saliendo? ¿son amigos?

—¿Cómo voy a salir con alguién más si estoy contigo? Ya encontré a la persona indicada, bueno... Siempre la tuve a mi lado— lleva su mano derecha a la mejilla izquierda de Harry y acaricia con ternura la zona— ella está de nuestro lado, lamento no haber podertelo contado antes.

Harry cierra sus ojos ante las suaves caricias, las había extrañado tanto.

—No importa eso ahora, gracias por aclarármelo— Louis asiente y luego mira su mochila.

Había planeado quedarse con Harry, pero ni siquiera le había preguntado si podía hacerlo, sus mejillas se encienden ante eso.

—Uh... ¿Puedo quedarme aquí esta noche?— los ojos de Harry habían vuelto a recuperar ese maravilloso brillo, asiente con efusividad y se lanza a abrazar a Louis.

—¡Claro que puedes! ¿qué quieres comer? Podemos pedir pizza o que Anne haga una casera, podemos ver películas o terminar una de las series que dejamos pendientes— Louis ríe al ver la emoción de Harry y reparte besos por todos su rostro, lo había extrañado tanto.

—Podemos pedir una pizza, yo la pago— Harry niega con su cabeza.

—A medias o si no, no como— Louis rueda los ojos ante la terquedad del ojiverde.

—Está bien, a medias— Harry sonríe y se dirige a tomar su celular para poder llamar y encargarla.

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Harry muerde la punta de su trozo de pizza y mantiene su mirada sobre la bella chica que estaba en la televisión.

Louis estaba exactamente en las mismas condiciones, no podían culparlos la serie era buenísima.

—Es tan bonita... — menciona con suavidad Harry y Louis voltea a verlo— ¿crees que si hubiera sido una chica todo hubiera sido diferente?— esa pregunta se sintió como un cuchillo atravesando su corazón— si hubiera sido una chica nos dejarían en paz— el cuchillo se retorcía y le estaba quitando la respiración.

—Sí, hubiera sido diferente, pero porque no me gustan las chicas— Harry ríe y vuelve a morder la pizza que estaba entre sus manos— me gustas tal cual eres Harry y no cambiaría absolutamente nada de lo que somos, soy felíz contigo, soy felíz con lo que eres y tú también deberías serlo amor, si quieres cambiar tu género que sea por tu decisión no por la presión de los demás.

Harry deja la pizza en el pequeño plato y limpia sus manos con una servilleta, gatea hasta estar cerca de Louis y este entiende al instante.

Deja su pizza en su plato y también se limpia sus manos, el ojiverde se sienta sobre su regazo y aferra sus piernas alrededor de la cintura del ojiazul.

—Te amo.

Dos palabras que hacían temblar el mundo de Louis.

—Yo también te amo.

Un sentimiento mutuo que derretía el corazón de Harry.

El rizado acerca su rostro al de Louis y besa sus labios, podía sentir el sabor de la pizza y eso lo hace sonreír levemente.

Miérda, lo amaba tanto.

Lo amaba tan jodidamente tanto que era entre sus brazos el único lugar en dónde se sentía a salvo.