Los nuevos vecinos. (YouTubers Fanfic)

Capítulo 7 - Salseo del bueno.

A los 5 minutos volvió Mangel del baño de hablar con estos por teléfono, supongo que hablaría con ellos, no sé.

- Que,  ¿aparecen?

- Dicen que están llegando. Maximus ha tardado la vida, como siempre, en arreglarse y Cheeto había ido a buscar a la novia.

- Ah va, perfecto.

Cuando nos quisimos dar cuenta ya estaban Cheeto, su novia y Maximus con nosotros.

- Tíos ya era hora ¿no? - les dijo Mangel. Dio dos besos a la novia de Cheeto y se acercó a mí. - Ven, te voy a presentar a su novia, es muy maja.

- ¡Hola! - dije.

- Nathy esta es Emily. - la di dos besos. - Emily esta es Nathy la novia de Cheeto.

- Encantada.

- Igualmente. - contestó la chica.

La verdad que parecía maja. Seguimos como antes en grupo bailando, bebiendo y haciendo el tonto. Yo respecto al alcohol me estaba controlando, no quería pasarme, además se lo prometí a Samu. El caso es que me lo estaba pasando bastante bien. Cuando me cansaba de bailar me iba a los sillones que había en la zona donde estábamos y listo.

En una de estas ocasiones se me acercó Maximus, el cual estaba ya un poco tocado, había bebido bastante y llevaba una que no se lo creía ni él. Eran como las 4:30 de la mañana.

- ¡Hola guapa! - me dijo sonriendo.

- ¡Hola Maximus!

- ¿Qué hace una chica como tú, tan guapa, aquí sola?

- Ya ves, descansando un poco los pies. - le respondí.

- Y bueno, ¿Qué te cuentas?

- Pues nada nuevo la verdad. ¿Y tú?

- Que al final admito que perdí contra una chica.

- Bueno casi me ganas. - contesté alzando una ceja.

- No soy tonto, sé que me dejaste ganar y no una, sino dos partidas. - Mierda, se dio cuenta, lo sabía.

- Pero…

- Enserio me di cuenta desde el principio, mientes mal, muy mal. Morderte el labio te delató. Y bueno aparte de delatarte me puse malo. Ese gesto…

- ¿Qué? ¿Me estas vacilando verdad? - me estaba mosqueando un poco. - ¿Estas intentando ligar conmigo?

- Que va, solo quiero entablar una conversación contigo.

- Pues más te vale. - Le pille mirando donde no debía, con el dedo indicé en su barbilla le levanté la cabeza. - Hey, que mis ojos están aquí…

- Perdón. - dijo riéndose. - Pensé que me ibas a dar un tortazo.

- No me hace ni puta gracia. Como te pases un pelo es cuando te meteré el guantazo.

- Vale, vale tranquila. Por cierto, me encanta cuando te enfadas.

- Te la estas ganando ehh.

- No, ahora enserio, me pareces muy guapa y demasiado maja. Pareces un sueño.

- ¿Sigues intentando ligar? ¿Enserio? - reí. - Lo llevas un poco crudo ehh.

- Soy irresistible para las niñas como tú.

- Creo que no me conoces bien. Si piensas que me gustan los niños pijos, repeinados con tupé y jersey.

- ¿Me estas llamando pijo? ¿A mí? - dijo riendo.