Los nuevos vecinos. (YouTubers Fanfic)

Capítulo 27 - De vuelta a casa y con sorpresas.

Estaba en el avión, tenía muchas horas por delante y mil cosas rondaban mi cabeza. Dejaba a Mangel y a los demás en España, Willy y Vegetta se van a Barcelona a vivir y no podré tenerles de vecinos, en realidad no tendré a nadie allí, no podía dejar de pensar tampoco en Alex... Sinceramente en Los Ángeles solo tendría el trabajo.

Me quedé dormida con todo eso en mi cabeza. No sé cuánto dormí, pero me despertó el típico niño llorando en los asientos de detrás. Ya no podía volver a coger el sueño y decidí ponerme una película en el portátil, ya que las del avión tenían casi más años que yo.

***

*Narra Mixta*

Cada vez que intentaba pensar un tema para un video no dejaba de pensar en Emily, solo había pasado un día y poco con ella y ya me tenía enamorado (bueno Alex, tampoco te pases). Cogí el móvil, miré la hora y supe que todavía estaría en el avión de camino a L.A, sin pensarlo más escribí en WhatsApp "Te has ido hace unas horas y ya se te echa de menos", *Enviar*.

Como podía una persona gustarte tanto en tan poco tiempo, no soy de enamorarme rápido, pero ella no sé qué tenía que me atrapó con sus ojos y su sonrisa.

*Narra Emily*

El avión aterrizó y como es típico varias personas se pusieron a aplaudir, la primera vez que me pasó no lo entendía, hasta que me di cuenta del porqué la gente lo hacía cada vez que el avión pisaba tierra firme.

Bajé del avión y mientras esperaba a la maleta saqué el móvil que usaba en L.A, puse las dos tarjetas y lo encendí. Empezaron a llegar notificaciones. En el taxi me pondré a leer todo, ahora tenía que estar atenta a las maletas a ver si me iba a saltar la mía.

Después de casi media hora en el taxi para llegar a mi casa, me di cuenta que tenía mensajes de todos menos de Vegetta, tanto decirme el último día, pero luego ni un triste WhatsApp, pero estaba claro que no iba a ser yo la primera en hablarle, a ver cuánto duraba la bobada.

Por fin en casa, al parecer, mis padres sin decirme nada, habían contratado a una persona para limpiarla y así no encontrarla llena de polvo. Esa era una de las pocas cosas buenas que tenía el estar allí, bueno y que por fin me había librado de Rebeca.

Entré al WhatsApp y volví a leer el mensaje de Alex, no podía dejar de sonreír. Por mucho que siguiese queriendo a Samuel, Alex tenía un algo que me atraía. Y también se le echaba de menos, su sonrisa me encantaba.

Al rato recibí un mensaje de un número que no tenía agendado, pero me sonaba el número. Quedé un poco extrañada al leerlo.

"Hola Emily, soy Rebeca. Te preguntarás que hago escribiéndote, sé que no vas a hacerme caso, pero el otro día cuando me viste discutir con Samuel era porque me contó algo que no termino de creerme, si quieres creerme respóndeme y te contaré lo que pasa. Entenderé si no contestas."

Me tenía intrigada, pero pensé en llamar a Vegetta y preguntarle por mí misma, estaba harta de enterarme de las cosas por terceras personas.

Llamé varias veces y este no me lo cogía... Sabía que no me lo cogería, aunque no tenía ni idea del por qué... Solo me quedaba hacer una cosa, responder a Rebeca, luego ya decidiría creerme o no lo que me dijese.

"Cuéntame lo que tengas que contarme, otra es que me lo vaya o no a creer." – contesté algo borde.

"Estarás pensando que como sé yo que tú nos viste y demás, pues resulta que te vi bajar del metro justo al subir yo. Sabía perfectamente que Samu no te contaría la verdad y por eso he decidido escribirte. Quedamos ese día porque él tenía algo importante que decirme, pensaba que me diría que no podía vernos más o que te seguía amando, pero resulta que me soltó tal bomba que me no sabía cómo reaccionar. Salí corriendo y ahí es cuando nos viste. Me contó que se iba a Barcelona a vivir con Guille y que creía que estaba empezando a sentir algo por él."