No he podido dormir en toda la noche. No han parado de asaltarme pensamientos y recuerdos sobre la cosecha, Katniss, mi familia, mis amigos, Haymich, Effie, el capitolio... Y lo peor es que sigo tan perdido como anoche. No he conseguido sacar nada en claro, mi futuro es un negro abismo de incertidumbre y mi presente sigue teniendo cierto aire de irrealidad. En tan solo un día se ha desmoronado toda vida que conocía y ahora me doy cuenta de que todavía no he empezado a asimilarlo. Tendré que obligarme a hacerlo.
En cuanto sale el sol y algo de luz se filtra por las cortinas iluminando suavemente el compartimento me levanto. Abro del todo las cortinas para que entre todavía más luz y veo que estamos atravesando unos campos de cultivo de algo que creo que es cereal. Me pregunto en que distrito estamos, no debe de quedar mucho para llegar al capitolio. Me pongo unos pantalones negros y una camiseta azul. La ropa que tenemos aquí a nuestra disposición es realmente suave, mucho mejor de la que tenía en casa que era heredada de mis hermanos y picaba al contacto.
Me dirijo al comedor para desayunar y para mi sorpresa Haymich ya está levantado y tiene mejor aspecto que ayer. No creo que esté sobrio pero tampoco está muy borracho.
-¡Vaya, veo que ya te has levantado, eh!, ven siéntate aquí.
Me siento en frente suya y observo toda la comida que hay dispuesta. No tengo nada de hambre, creo que una de las razones por las que he pasado mala noche fue el empacho de ayer, así que cojo un panecillo y me dedico a roerlo.
-Eres el chico de ayer ¿a que sí? Ja, no debiste de disfrutar mucho ¿verdad?
Miro a Haymich sorprendido porque no pensaba que se iba a acodar de mi, estaba demasiado borracho. Él capta mi mirada de incredulidad y me responde:
-Al cabo de los años se adquiere cierta resistencia a los efectos del alcohol. Dime por qué lo hiciste si pensabas que no me iba a acordar. Apuesto a que intentabas ganarte mi simpatía para ser mi favorito ¿verdad? Pues no te va a servir de nada, chaval.
Después de decir esto se echa a reír entre dientes. En ese preciso momento entran Effie y Katniss pero yo apenas las dirijo una mirada porque acabo de descubrir una fuente enorme de chocolate caliente. Sólo un par de veces lo he probado y apenas han sido más de un par de cucharaditas que he tomado ha escondidas porque se supone que es un ingrediente para las tartas. Me sirvo un tazón entero y después de darle un par de sorbos me dedico a mojar el panecillo en él. Veo que Katniss me está mirando con curiosidad, seguro que no sabe lo que es.
-Lo llaman chocolate caliente-le informo-Está bueno.
Veo como se llena una taza y se la termina relamiéndose los labios. Luego empieza a devorar del resto de la comida con ansia.
-Entonces, ¿se supone que nos vas a aconsejar?-La voz de Katniss me sobresalta. Se ha dirigido a Haymich que está a su bola sin prestarnos atención a ninguno. Este levanta entonces la cabeza y la mira con una sonrisa pintada en la cara.
-¿Quieres un consejo? Sigue viva-Y dicho esto se echa a reír.
Siento que la rabia se apodera de mi y es raro porque yo pocas veces me enfado. ¿De qué va este hombre? ¿Es que no entiende que él es la persona de la que depende nuestra vida en este momento?
En un momento impulsivo le doy un manotazo al vaso de zumo que tiene en la mano al que no para de añadirle alcohol. El cristal se estrella contra el suelo rompiéndose en mil pedazos y la elegante alfombra blanca absorbe el líquido rojo de tal manera que parece sangre.
-Muy gracioso, pero no para nosotros.-Le digo.
Entonces Haymich me suelta un puñetazo tan fuerte en la mandíbula que me tira de la silla y me deja sin respiración. No lo he visto venir así que me ha dado de lleno. El dolor es intenso y me esfuerzo por contener un par de lágrimas. Cuando me levanto a duras penas vio que el hombre se dirige a recoger la botella de licor pero antes de que pueda llegar hasta ella, Katniss clava un cuchillo en la mesa y casi le corta los dedos. Temo que la pegue a ella también pero no parece enfadado sino satisfecho. Cojo un puñado de hielo para mi herida pero me detiene. Alega que es mejor que piensen que me he peleado para así parecer un tipo duro. Cuando le pregunta a Katniss que más sabe hacer con un cuchillo, esta lo lanza y lo clava justo entre dos paneles de la pared con una habilidad increíble. Finalmente el hombre nos mira con un nuevo respeto y conseguimos llegar al acuerdo de que él nos ayudará si nosotros no le molestamos demasiado. Ahora solo tengo que conseguir que proteja a Katniss en vez de a mi y no creo que sea muy difícil porque he visto la mirada de admiración que la ha dirigido cuando ella ha lanzado el cuchillo. A mi sin embargo, solo me ha dado un puñetazo que todavía me duele.
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ASI lo ve petta desde su punto de vista de los juegos del hambre
RandomY por aqui aleta Llega el cebador Capítulo de Los Juegos del Hambre Desde el Punto de Vista de Peeta, espero Que Lo disfrutéis Y Que os guste Mucho