Capitulo 15

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Como hoy es el día en el que tenemos que empezar a entrenar, me lleno el plato de comida: huevos revueltos, bacon, panecillos, fruta variada, tostadas con mantequilla y mermelada y, por supuesto, un tazón enorme de chocolate caliente. Me siento al lado de Katniss y enfrente de Haymich, que sorprendentemente, también se ha despertado ya y se está comiendo un plato enorme de estofado. En cuanto me acomodo, empieza a hablarnos sobre el entrenamiento. Estudiamos la posibilidad de entrenar por separado, pero como yo no tengo ninguna habilidad secreta y se cuál es la de Katniss (he comido más de una ardilla de las que ella caza y tengo claro que es excelente con el arco), decidimos entrenar juntos. Cuando Haymich nos pregunta qué sabemos hacer, mi respuesta es sencilla y directa:

-Yo no sé hacer nada. A no ser que cuente el saber hacer pan-Es cierto, nunca he necesitado aprender nada más.

Cuando Katniss dice que ella es capaz de usar el arco, es muy modesta, tan solo dice que no se le da mal.

-Es excelente-La corrijo yo.-Siempre acierta a todas las presas en el ojo, para que no se estropee la carne y también es capaz de cazar ciervos.

Noto que me está mirando sorprendida aunque también enfadada. Me pregunta qué que estoy haciendo y cuando le respondo que no se debe subestimar me contesta:

-¿Y tú qué? Eres capaz de levantar sacos de harina de cuarenta y cinco kilos, te he visto en el mercado y se te da genial la lucha libre, quedaste segundo en el campeonato y solo detrás de tu hermano.

Ahora soy yo al que le toca sorprenderse ¿Cómo sabe ella todas esas cosas de mi?

-¿Y de que sirve eso?-Pregunto-¿Es que acaso en la arena va a ver sacos de harina para arrojar a la gente?

-Si te haces con un cuchillo puedes defenderte y tendrás una oportunidad. Si me atrapan ¡Estoy muerta!-Contesta subiendo el tono de voz.

-¡Pero no lo harán!-¿Es que no se da cuenta de que ella si que tiene alguna oportunidad en los juegos, de que ella puede ganar y yo no? ¿Por qué se niega a creerlo?-¿Sabes que dijo mi madre cuando vino a despedirse? Me dijo que quizá el distrito 12 tenga por fin un ganador ¡Se refería a ti!-Estallo

-Vamos, se refería a ti.

-Dijo: "Ella si que es una auténtica superviviente" Esa chica.

Cuando lo digo en voz alta, la verdad cae sobre mi como una pesada losa. Mi madre no quería que la oyese porque lo dijo en voz baja, y hasta ahora no había vuelto a pensar en ello porque me negaba a aceptar la realidad, pero estoy seguro de lo que oí. ¿Cómo voy a ganar los juegos si ni mi propia madre cree en mi? He hecho bien en renunciar a la victoria y en cedérsela a otra persona que tiene más posibilidades que yo. Noto Katniss ya no muestra enfado, sino que mira fijamente el panecillo que tiene en la mano.

-Pero solo porque alguien me ayudó.-Susurra muy bajito. ¿De verdad recuerda ella ese día de lluvia? No lo sé pero me niego a creerlo, no albergo esperanzas.

-La gente te ayudará en el estadio. Estarán deseando patrocinarte-. Digo y de verdad lo creo.

-Igual que a ti-Replica ella.

-No lo entiende.-Le digo a Haymich que ha estado escuchando nuestra conversación en silencio.-No entiende el efecto que ejerce sobre los demás.

Después de decir esto agacho la cabeza y me dedico a mirar mi plato. Nos quedamos callados e intuyo que ella está reflexionando sobre lo que acabo de decile. ¿Cómo no se había dado cuenta antes de que ella tiene un algo especial, ese algo que es lo que hace que esté perdidamente enamorado de ella desde que que tengo memoria?

Nos quedamos un minuto callados sin mirarnos a la cara mientras Haymich intenta analizar nuestras reacciones. Finalmente es él quién rompe el silencio y nos aconseja que no mostremos nuestras habilidades en el entrenamiento y que nos reservemos para la sesión privada con los vigilantes. Finalmente nos obliga a prometer que estemos los dos juntos en todo momento. Empezamos a protestar pero nos hace callar con un golpe sordo en la mesa y se acaba la discusión. Volvemos a nuestras habitaciones, aunque antes de salir del comedor me vuelvo una última vez para mirar a Haymich y por la mirada que el me dirige, sé que lo sabe. No sé si se lo habrá contado alguno de los estilistas o lo habrá deducido el solito. El caso es que el ha averiguado mis sentimientos hacia Katniss y conoce la estrategia que debemos seguir en los juegos. Por eso nos ha pedido que entrenemos juntos y que seamos amables el uno con el otro.

Antes de entrar en mi habitación, oigo cómo Katniss manifiesta su enfado cerrando de un portazo y este hecho me sienta peor que si me hubiesen dado un puñetazo en el estómago.

ASI lo ve petta desde su punto de vista de los juegos del hambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora