Hoy es el tercer día de entrenamiento, lo que significa que tendremos las sesiones privadas con los Vigilantes. Nos empiezan a llamar justo después de la comida y como es habitual, nuestro distrito es el último y tenemos que esperar a que pasen todos los demás tributos. Llaman a Rue y Katniss y yo permanecemos sentados en silencio hasta que me llaman a mi, Peeta Mellarck. Me levanto despacio, si ganas y hago un esfuerzo por parar de estrujarme las manos porque no quiero que se me noten los nervios. Estoy a punto de entrar por la puerta cuando la voz de Katniss detrás de mi me sobresalta:
-Recuerda lo que dijo Haymich sobre las pesas-dice.
-Gracias, lo haré. Y tú...dispara bien-Contesto porque no sé que decir y en seguida me empiezo a arrepentir. ¿Dispara bien? Debo de haberle parecido un idiota. Aunque supongo que ya no importa.
Entro en la sala pero ninguno de los Vigilantes parece percatarse. Están todos recostados en sus sillas y no hay ni uno que no tenga una copa de vino en la mano. Además están cantando una ridícula canción de borrachos:
-"La Ramona es la más gorda de las mozas de mi pueblo.
Ramona, te quiero.
La Ramona es barrigona su cuerpo da miedo verlo
Ramona te quiero"- Corean todos con gritos graves y desafinados. La verdad es que suenan bastante mal y me parecen bastante patéticos, todos los nervios que sentía se han evaporado. Al menos hay algo bueno en esta situación.
Me acerco a las pesas que hay en un extremo del gimnasio y compruebo con gusto que la mayoría paran de cantar para prestarme algo de atención, aunque todavía hay un barrigón que sigue tarareando mientras se echa más vino de una ponchera dorada.
Cojo la bola de 45 kilos, algo que sé seguro que voy a poder levantar porque solía ser lo que pesaban los sacos de harina que transportaba del mercado a la panadería. Consigo arrojarlo a más o menos 6 metros, un lanzamiento que me sorprende hasta a mi. Echo una rápida ojeada a los Vigilantes, hay un par de ellos que me miran con aprobación, aunque la mayoría están a su bola, comiendo o bebiendo.
El siguiente peso es el de 50 kilos y lo lanzo a 4 metros. No está del todo mal, aun así me esperaba que recorriese algo más de espacio. Decido arriesgarme con la bola de 60 kilos para intentar que tengan una mejor opinión de mi, aunque en cuanto la cojo me da un calambre en el brazo y se me va la fuerza, así que el peso se me cae justo al pie, produciéndome un dolor intenso que disimulo lo mejor que puedo. Miro a los Vigilantes y ya ninguno me está mirando, al menos espero que no se hayan dado demasiado cuenta de mi error. Avergonzado, estiro un poco el brazo para evitar que me de otro tirón y esta vez no me arriesgo más y me paso de nuevo a la bola de 50 kilos. Arrojo un par de ellas más hasta que me informan de que puedo irme.
Me voy hacia el ascensor convencido de que sacaré una nota penosa, como por ejemplo un tres. En el comedor están todos: Haymictch y Effie y me alegra ver también a Cinna y Portia que llevaban unos días desaparecidos. Cuando me preguntan cómo me ha ido con la sesión de los Vigilantes niego con la cabeza dando a entender que no me apetece a hablar de ello, con lo que ya se empiezan a imaginar lo mal que lo he hecho. Portia me intenta animar diciendo que nada es seguro hasta que den las puntuaciones está noche, pero no parece muy convencida. Al cabo de unos quince minutos oímos el pitido del ascensor y vemos pasar a Katniss como una bala hasta su habitación. Effie la llama, pero no nos hace caso. Me ha parecido que estaba incluso llorando y me imagino qué es lo que le ha ido tan mal. Tengo que repetirme unas cuantas veces a mi mismo que ella necesita estar sola, porque todo mi ser me pide a gritos que vaya a su lado para intentar consolarla. De repente ya no me importa nada mi sesión con los Vigilantes, ni el dolor que todavía siento en el pie, de nuevo, lo único que me importa es ella. Verla así ha hecho que me empiece a encontrar fatal, se me ha quedado el estómago revuelto y no puedo pensar en otra cosa que no sea "Katniss", "Katniss", "Katniss".
ESTÁS LEYENDO
ASI lo ve petta desde su punto de vista de los juegos del hambre
De TodoY por aqui aleta Llega el cebador Capítulo de Los Juegos del Hambre Desde el Punto de Vista de Peeta, espero Que Lo disfrutéis Y Que os guste Mucho