Después de salir del tren nos llevan directamente al Centro de Renovación, donde nos pondrán guapos para el desfile de esta noche. Entro en una sala amplia, con las paredes cubiertas de espejos. Allí está mi equipo de preparación, que son ciudadanos del Capitolio y no sé decir cuál de ellos es más raro, parecen de todo menos seres humanos. El primero que se acerca a mi se presenta como Gerton y tiene el pelo negro muy largo y alborotado, una larga barba que le llega hasta la cintura y unos largos bigotes le salen de las mejillas. “Intenta parecer un león” pienso. Los leones mutos son muy populares en los juegos porque la forma que tienen de devorar a sus víctimas es siempre brutal. Cuando me sonríe y veo que tiene los dientes afilados como cuchillas no puedo evitar sentir un escalofrío. El segundo de ellos se llama Éllebron y en cuanto se me acerca me olvido de los colmillos de Gerton porque en él acabo de descubrir un rasgo mucho más inquietante. Sus ojos son de un color rojo sangre y brillan muchísimo. También tiene la piel tintada de blanco que hace que los tatuajes negros que tiene sobre su cabeza rapada destaquen mucho más pero yo apenas me fijo porque todavía estoy pendiente de sus ojos que me tienen totalmente hipnotizado. Cuando ve que le estoy mirando me dice:
-Preciosos ¿verdad? La operación me costó bastante pero creo que ha valido la pena. Si ganas los juegos te diré quién fue mi cirujano-Y dicho esto me muestra una siniestra sonrisa de dientes blanquísimos. No le contesto porque no quiero decirle que lo que menos me apetece en el mundo es que mis ojos se vuelvan de color sangre pero no hace falta porque entonces se presenta el tercer miembro de mi equipo de preparación. Ella es una chica muy bajita que se llama Briga. De los tres su aspecto es el menos terrorífico pero sigue siendo rara. Tiene el pelo de color verde y la piel coloreada de azul claro con tatuajes de burbujas. Lleva puesto un vestido muy extraño fabricado con algo que parece algas y que probablemente lo sean. Me alegra comprobar que sus ojos son de un color normal, azules aunque anormalmente grandes y que ninguno de sus dientes está afilado. Pienso que si no fuera tan extraña podría resultar guapa pero es que parece que estoy observando a una criatura mítica recién salida del agua como una sirena o una ondina y temo que si pasa mucho tiempo al aire libre se le agriete la piel.
Las próximas dos horas son de las más aburridas de mi vida. Me han metido en mejunjes asquerosos, me han peinado y recortado el pelo e incluso me han limado las uñas. En estos momentos agradezco de corazón no ser una chica porque Éllebron me ha asegurado que ellas tienen que estar mucho más tiempo en el Centro de Preparación porque las tienen que depilar y que al menos de eso yo me he librado. Durante este tiempo también me he enterado de que Éllebron y Briga están saliendo juntos desde hace un mes y de que Gerton es hermano de otra conocida estilista llamada Tigris. Cuando los tres creen que ya estoy listo para presentarme a Portia, mi estilista, estoy a punto de caer dormido de aburrimiento.
Me hacen pasar a una sala amplia donde hay una enorme ventana desde la que se ve todo el Capitolio. Mi equipo se despide de mi y es Portia la que se acerca para saludarme. Ella no tiene ningún rasgo en especial, es decir, no más que Effie Trinket. Lleva puesto un traje rosa y su pelo es de un amarillo fosforito imposible de calificar de rubio. Apuesto a que brilla en la oscuridad. Sin embargo, no se parece nada a Effie. Portia tiene una pose mucho menos rígida y avanza hacia mi dando saltos, pero no los ridículos saltitos de Effie, ella anda como lo haría una niña pequeña.
-¡Vaya, que chico más guapo!-Me dice y suelta una risita tonta. Me pregunto si estará borracha aunque lo descarto porque supuestamente estilista es de las profesiones más serias del Capitolio y no creo que permitan alcohólicos. Dicho esto me abraza y me embarga todo su perfume con olor a rosas.
-¿Te gusta cómo huelo?-Me pregunta-Dicen que es la misma colonia que utiliza el presidente Snow.-Añade orgullosa.-Bueno, siéntate debes de estar hambriento.
Es cierto, hasta ahora no me había dado cuenta pero al oler la deliciosa comida que hay encima de la mesa me han empezado a rugir las tripas.
-Como no sabía tus gustos culinarios he pedido lo que a mi me gusta ¿te parece bien? Es pato laqueado con salsa de naranja aderezada con canela y acompañado de arroz tres delicias y rollitos primavera. Espero que te guste, antes era una comida típica de un lugar llamado China.
Asiento sin saber muy bien cómo responder a eso porque no me he enterado de nada y empiezo a comer con ansia. Cuando me doy cuenta de que mis modales no son los adecuados me paro de repente y miro a Portia esperando recibir una reprimenda pero ella se ríe otra vez como una loca y empieza a devorar un muslo del pato con las manos llenándose toda la cara de salsa.
-Bien, y ahora hablemos de tu traje.-Dice cuando acabamos de comer-Creo que te va a quedar muy bien, vas a estar ardiente-Y después de decir esto se ríe de su propio chiste el cuál no comprendo. Después de pasar un tiempo con esta mujer he llegado a la conclusión de que no está borracha, está loca y mucho. Pero, a pesar de todo, me cae bien.
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ASI lo ve petta desde su punto de vista de los juegos del hambre
RandomY por aqui aleta Llega el cebador Capítulo de Los Juegos del Hambre Desde el Punto de Vista de Peeta, espero Que Lo disfrutéis Y Que os guste Mucho