ESA noche, Yerin hizo un pacto consigo misma: si la llamaban el miércoles para pedirle una cita diría sí; si la llamaban el jueves, no.
¿Por qué se sentía como si hubiera hecho un pacto con el diablo?
Ni siquiera estaba segura de que le gustara Kim Taehyung, de manera que, ¿por qué hacía caso de su consejo? ¿Y por qué había interrumpido él su cita con la dama de honor para ir a decirle que se hiciera la difícil?
Debería haberle vendido los pases. Así, Taehyung no se sentiría obligado a ayudarla y ella no estaría moviendo distraídamente los macarrones en el plato, sin apetito e imaginando cómo daba el salto horizontal sobre Dayeon.
—Tal vez han ido al cine —dijo en voz alta, mientras vaciaba casi todo el plato en la basura.
¿Pero qué más le daba? Una cosa era imaginar las largas y musculosas piernas de Taehyung entrelazadas con las suyas, y otra muy distinta arriesgarse a perder el corazón por un hombre cuyo gusto por las mujeres era como el de MinHo. Por cada hombre bueno y fiable que existía, parecía haber cien que pensaban que una profesional del striptease era una diosa.
No podía soportarlos, así que más le valía unirse a ellos. Su éxito en la fiesta demostraba que los hombres se sentían atraídos por las chicas que hacían sus propias reglas; reglas de chicas malas. Pero no necesitaba lecciones para darle la vuelta a su vida, sólo valor, y estaba lo suficientemente enfadada como para intentar cualquier cosa. Enfadada con MinHo por ser un cretino y enfadada con Taehyung por tener tan mal gusto respecto a las mujeres.
Aunque eso no le importaba. El teléfono sonó y su primer pensamiento fue que Taehyung había dejado a Dientes Grandes. Enseguida tuvo deseos de darse cabezazos contra la pared por haber tenido una reacción tan tonta.
Descolgó el auricular, agradeciendo cualquier llamada que la volviera a la realidad.
—Hola, ¿eres Jung Yerin? —preguntó una voz desconocida.
—Sí —admitió ella con cautela.
—Soy JaeHwan.
—¿JaeHwan? —repitió Yerin.
—Bum JaeHwan. Charlamos en la boda, ¿recuerdas?
—Oh, sí, claro. Hola, JaeHwan.
—¿Cómo te va?
—Bien, muy bien.
—Había pensado animar un poco tu vida, por ejemplo, el sábado por la noche.
Miércoles, sí; jueves, no. Pero tampoco era un pacto sellado con sangre.
—Lo siento, JaeHwan. Es muy agradable que me propongas salir, pero tengo otros planes.
—¿Qué otros planes?
—Una cita —demasiado vago—. Una cita con un viejo amigo.
—¿A dónde vais a ir?
—Aún no lo hemos decidido.
—Soy un auténtico noctámbulo. ¿Qué te parece si te recojo cuando él te deje?
—No me parece buena idea.
—No sabes lo que te estás perdiendo, cariño.
—Me hago una idea. Adiós, Bum.
¡Tampoco hacía falta una descarga tan fuerte de realidad!
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Vestido de Novia - TAERIN
FanfictionEl traje de novia de Jung Yerin era una maravilla. Pero era una pena que su ex prometido hubiera llegado a la conclusión de que ella era demasiado "agradable" para ser su futura esposa. De manera que ahora el traje estaba en venta... y Yerin se habí...