Capítulo 19

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   EL espacioso apartamento de TaeHee y JeongHan estaba abarrotado cuando Taehyung llegó, después de las nueve. Llevó dos grandes bolsas de patatas y cervezas a la cocina, dejó su chaqueta sobre otro montón de éstas en la cama del dormitorio y luego se unió a la fiesta.

Tenía para elegir entre rubias, morenas y pelirrojas, y parecía que había pocas parejas. Estaba dispuesto a pasarlo bien como fuera. De hecho, le alegraba volver a estar en circulación.

Eligió a la pelirroja porque le gustaba su minifalda azul y su ceñido jersey, Se encaminaba hacia ella cuando vio a Yerin... con el brazo de MinHyuk posesivamente apoyado sobre sus hombros.

Desvió su trayecto antes de verse obligado a saludar y fue a la cocina, donde encontró a su hermana.

—¿Qué hace aquí? ¡Dijiste que no la habías invitado!

—¿A quién?

—¡Sabes muy bien a quién me refiero! ¡A Yerin!

—No la he invitado. Supongo que JeongHan invitó a MinHyuk y éste la ha traído. Por si no lo sabías, últimamente salen mucho juntos.

—Estupendo, me alegro por ella. Es exactamente lo que quiere —Taehyung sentía la lengua espesa, y ni siquiera había probado una cerveza todavía.

—No sé —TaeHee le alcanzó una bandeja con patatas fritas y frutos secos—. Pasa esto entre los invitados, por favor.

—¿A qué te refieres con que no sabes?

—Viendo juntos a MinHyuk y a Yerin tengo la sensación de que la química no funciona.

—Lo próximo que me dirás es que sus vibraciones no vibran. ¡Sé más seria! Nunca has sido una casamentera.

—No, pero he visto lo suficiente a Yerin como para preguntarme...

—¿Qué?

—Si no estará interesada en otra persona.

—Sí, probablemente en el cretino de su ex prometido.

—No creo.

—Supongo que es tu intuición femenina la que te hace pensar todo eso —Taehyung rió, pero su risa fue más parecida aun bufido que a otra cosa.

—Ya veremos.

Taehyung dejó la bandeja en la mesa del salón, se puso a charlar con la pelirroja y logró evitar a Yerin.

Desafortunadamente, TaeHee tenía una voz que podía oírse de un extremo a otro del departamento, de manera que Taehyung no pudo evitar escuchar lo que decía cuando arrinconó a MinHyuk.

—¿Serías tan encantador de ir al Mini Mart para traer un poco de hielo, MinHyuk? — preguntó, en el tono que solía utilizar para los pasajeros que pensaban que el límite de dos bebidas en el avión sólo debía aplicarse al piloto.

—No tienes por qué dejar la fiesta —dijo MinHyuk a Yerin cuando ésta se ofreció a acompañarlo—. Sólo tardaré unos minutos.

El corazón de Yerin ya había dado un vuelco cuando vio por primera vez a Taehyung. Ahora iba a ser imposible evitarlo. Había sido una locura decidirse a acudir a la fiesta que daba su hermana, pero no podía permitir que él dictara a dónde podía ir y a quién podía ver. Ya no.

Miró a su alrededor, frenética, esperando ver algún rostro familiar que no fuera el de Taehyung. Pero la única alternativa que encontró fue huir al servicio.

«¡Cobarde!» se auto acusó. Eso era precisamente lo que Taehyung habría esperado que hiciera, huir y ocultarse.

No debería haber ido a la fiesta, pero MinHyuk había insistido. Estaba al borde de iniciar una relación seria con él, pero una voz interior la prevenía. MinHyuk era dulce, atento y atractivo era un hombre genuinamente agradable... pero ella sólo era capaz de pensar en Taehyung.

Vestido de Novia - TAERINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora