Vestido de Novia - TAERIN

Capítulo 20 - FINAL

  YERIN llegó a su apartamento el domingo por la tarde, preguntándose por qué había dejado que HaYoung la convenciera para pasar un fin de semana de consolación en Chuncheon. Hupyeong en marzo no era sustituto para un viaje con todo pagado a la soleada Las Vegas, sobre todo teniendo en cuenta que llovía o nevaba casi todo el tiempo. Habían ido al museo de arte, al cine, y habían jugado cientos de partidas de scrabble con la tía de HaYoung entre pesadas comidas caseras. Lo más difícil había sido simular que se sentía animada.

A mediados de semana hizo su equipaje para Las Vegas, pero, finalmente, no se decidió a ir. Tal vez había sido una locura estropear una amistad con un hombre perfectamente agradable, sobre todo por un mal chico como Taehyung. Este tenía una incurable fobia contra el compromiso y ella había aceptado definitivamente que no tenían futuro juntos. Por desgracia, su corazón estaba atrapado por sus sentimientos, pero no habría sido justo alentar a MinHyuk cuando no había posibilidad de que llegara a amarlo. Era un tipo decente que no merecía sufrir.

MinHyuk aceptó su negativa mejor de lo que había esperado. Tal vez fue un alivio para él que lo dejara antes de que apareciera el anuncio de su compromiso en la prensa. Así no tendría que contarla como su quinta ex prometida.

Yerin no se había sentido capaz de salir con un hombre mientras deseaba estar con otro. Era posible que, cuando consiguiera sacarse a Taehyung de la cabeza y del corazón, encontrara a alguien más adecuado para ella, pero en esos momentos sentía que hacerlo le costaría una eternidad. Podía imaginarse a sí misma, mayor y con el pelo blanco, finalmente dispuesta para tener otro romance, pero limitada a la selección que pudiera hacer en el asilo.

Ya se había quitado los zapatos cuando se dio cuenta de que la luz de su contestador parpadeaba. El indicador mostraba que había cuatro mensajes. Apretó de mala gana el botón.

—Yerin, si estás ahí, responde al teléfono.

Era Taehyung. Habría reconocido su voz en cualquier lugar. ¿Por qué la habría llamado? Se suponía que estaba en Las Vegas con MinHyuk. De todos modos, no tenían nada que decirse.

—Yerin, ¿dónde diablos estás? Soy Taehyung. Son las cinco.

Los dos mensajes siguientes eran más de lo mismo. Taehyung sonaba agitado, ansioso y enfadado. Yerin no podía imaginar por qué la había llamado tantas veces.

Marcó el número de su casa, pero saltó el contestador. No dejó ningún mensaje ¿Qué podría haber dicho?

¿Y qué podría querer él?

*****

El lunes por la mañana, Yerin estaba arreglando una corona de flores para un funeral cuando Taehyung entró en la tienda como un vendaval.

—¿Dónde has estado todo el fin de semana?

—¿Dónde he estado? —Yerin estaba demasiado aturdida como para responder. ¿Qué más le daba a Taehyung dónde había estado?

—Tenemos que hablar —dijo él, en voz lo suficientemente alta como para hacer que la jefa de Yerin saliera de su despacho.

—¿Hay algún problema? —preguntó la mujer.

—No hay ningún problema —aseguró Yerin rápidamente—, pero si no le importa, voy a tomarme ahora mi descanso para el almuerzo.

—Yo haría lo mismo en tu caso —dijo su jefa, sonriendo pícaramente a pesar de que ya tenía tres nietos.

Yerin tuvo la loca idea de que Taehyung se la echaría al hombro y la sacaría a cuestas de la floristería si no se daba prisa. Tomó su abrigo y su bolso con él pisándole los talones. Luego, prácticamente la arrastró fuera de la tienda, pasándole un brazo por los hombros de manera que casi tuvo que correr para mantener su paso.