28.

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Louis caminó a mi lado con la cabeza en alto, ni siquiera le importaron las miradas estupefactas de algunos compañeros de nuestras casas una vez que llegamos a la planta baja. Era de esperarse que lo hicieran, supuse, la mayoría de interacciones entre él y yo en Hogwarts acababan en maleficios, no podíamos tener conversaciones civilizadas ni mucho menos caminábamos juntos como si fuéramos queridos amigos. No culpaba a quiénes creían que era extraño porque yo era una de esas personas.

¿Quién lo diría?

Diana Gryffin y Louis Weasley haciendo las paces por el bien común.

Avanzamos hasta llegar a la sala de estar. El olor dulce con toques de canela entró por mi nariz y no pude evitar buscar de dónde venía.

—Mi abuela ha preparado chocolate caliente. Hace eso cada vez que tiene visitas, no me sorprende —explicó él alzándose de hombros. La luz cálida caía sobre la mitad de su rostro haciéndolo ver un poco mayor. Ni siquiera me había tomado la molestia de notar sus pecas salteadas en sus mejillas hasta esa noche, pero ahí estaban.

—Tendrá que servir muchas tazas —susurré con asombro dando un vistazo a la cantidad de personas reunidas en ese espacio. Asintió de acuerdo.

Me coloqué junto a una pared tratando de no empujar a nadie. El lugar estaba tan lleno que tuve que ponerme de puntitas para lograr ver algo antes de que el señor Harry comenzara a hablar.

Cómo si fuera instinto, busqué a James en medio de la gente.

Él estaba apoyado en el sillón junto a un inquieto Frank. Ignoré el hecho de que faltaba al lado de ambos la presencia de Lorcan, de cualquier forma fue fácil encontrarlo unos pasos atrás en una charla emocionada con Eleonora. Imaginaba que Fred y Elaia tenían una charla muy importante con sus padres en ese instante por lo que no fue sorpresa cuando no los hallé en el lugar ni a sus padres.

De repente él levantó la vista en mi dirección cómo si me hubiera sentido. Nuestros ojos se cruzaron unos segundos que parecieron minutos enteros, convirtiéndose pronto en una mirada perdida.

¿Te está matando cómo a mí? Queria preguntarle.

Jodidamente dolía.

—¿Porque parece que Potter y tú estás participando en un concurso de miradas? —lanzó el rubio a mi lado en un susurro poco disimulado.

Me costó trabajo captar su tono burlesco pues mis pensamientos estaban en otra parte.

—No es verdad, yo no... —sentí mi rostro enrojecer, Louis dió un suspiro a modo de incredulidad.

Un Solo Momento // James S. Potter© (CORRIGIENDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora