Dos personas de mundos muy diferentes, Tomura Shigaraki, un villano y T/N Shinso, la hermana de un héroe. Estos dos se conocen desde jóvenes y de su amistad nació un romance el cual termina convirtiéndose en el hijo primogénito de la pareja. Pero To...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
[...]
Habían pasado tantos años de aquel momento en cuando solo era una niña, estudiar, obedecer a tus padres era su prioridad, si pudiera escoger regresar al pasado lo haría, a aquel entonces antes de que su vida fuera un desastre por culpa de los dones obtenidos a los cinco años. Toda su generación esperaba con asias descubrir cuales sería sus habilidades, aquellas que los hacen especiales.
Pero para T/N eso no era importante, no tienes que ser especial gracias a unos simples poderes, más bien aborrecía a los dones, por culpa de ellos su familia había pasado por grandes desgracias y más de una persona también.
- ¡¡T/N, T/N!! - la llamaban un grupo de pequeñas niñas alegres, quienes rodeaban el asiento en el que se encontraba sentada la peli violáceo, leyendo un cuento de hadas que su hermano mayor le obsequio tiempo atrás.
- Hola - Las saludo con una dulce sonrisa, su voz es pacífica y agradable de escuchar.
Todas se saludaron entre si con mucha amabilidad y alegría. Definitivamente si, extrañaba aquella época.
- ¡T/N mira mi don! - Exclamó con emoción una infante de melena rosa, la cual se volvió invisible, asombrando a todas.
- ¡Sorprendente! - Mencionó otra de las niñas, halagando a la peli rosa quien frotaba su nuca con una risa tímida.
- ¡Ayer he descubierto mi don! - sonrió con orgullo la peli rosa, el tener su don era un gran orgullo para todo joven de su edad menos para T/N que temía aquella idea.
- Eso es grandioso Yuky - Dijo la peli violácea con la misma tierna sonrisa incrustada en el rostro. Le gustaba que sus amigas estuvieran felices con sus dones.
- T/N tu eres la única en la clase que no tiene don - musitó otra de las niñas, mirando a T/N, quien se tenso un poco al recibir la atención de todas sus amigas.
- Es cierto - afirmó la peli rosa.
- ¡¿Cuál crees que sea?! - Inquirió una chica de cuernos de cabra que daba mini saltos en su lugar.
- No tengo idea - respondió, sus ojos violáceos dieron vueltas por todo el lugar evitando las miradas.
Era un día normal, la maestra entro al salón, dando su clase de sumas y restas, sus amigas murmuraban entre ellas, en cambio T/N solo centraba su atención a la clase, no por qué fuera una estudiante muy aplicada, solamente le era difícil entender ciertas cosas si no se concentraba.
- ¿Bien quien resuelve el ejercicio? - Pregunto la maestra levantando el marcador, varios niños levantaron las manos y otros ignoraron a la maestra.
- ¡Yo! - T/N alzó la mano insistente, queriendo resolver el problema en la pizarra.
Pero la maestra no se movía,parecía paralizada, estaba en una especie de trance, pero no era la única , sus compañeros de clases estaban en el mismo estado. Era como si el tiempo se hubiera detenido y la única capaz de moverse fuera T/N. Sacudió la mano frente al rostro de Yuky sin obtener señales, actuaban como zombies, con la mirada perdida sin emociones. Trago saliva asustada reconocía lo que pasaba y se negaba a creerlo.
