Día 07. Lactofilia

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N.A: Este OneShot es el primer Spin-off de la trilogía Nuestras primeras veces, la cual se encuentra en este mismo perfil.

Puede ser leído de manera independiente, aunque se recomienda leer primero la trilogía que lo antecede para tener un contexto más claro de este.

Feliz lectura. 


Luego de que el primer celo entre Thor y Loki tuviera como resultado el embarazo del omega, todo Jötunheim se regocijo de alegría.

Muchos sabios pensaban que el primogénito del matrimonio podría tener la piel de un Æsir, fruto de la herencia de la madre de Thor, la diosa Frejya.

Sin embargo, este pensamiento no atormentaba por el momento a la joven pareja. Esperarían hasta el nacimiento de la criatura, y ya luego decidirían en qué mundo criarla.

Al principio, el embarazo pasó desapercibido en el cuerpo de Loki. No importaba cuánto su apetito había aumentando después de la semana siete, su abdomen seguía estando plano y sin dar señal de llevar una vida adentro.

Sino fuera por los chequeos de seidr que Loki realizaba sagradamente cada ocho días, pensaría que había algo mal con su embarazo.

Las cosas comenzaron a cambiar con la aparición de las náuseas matutinas, y el dolor en su músculos en el cuarto mes. Para este punto ya la barriga se asomaba tímidamente.

Loki prefería pasar la mayor parte del tiempo en el lecho, que ahora cumplía la función de nido, donde luego de un rato llegaba a Thor a darle mimos, y casi siempre terminaban follando, según el pelinegro, para aliviar sus calambres.

Pero la verdad es que su apetito sexual había aumentado de la noche a la mañana. Se sentía incomodo al caminar por la humedad de su coño, y solo lograba calmar ese fuego en su entrepierna cuando Thor lo consentía y estaba lleno por la polla de su alfa.

En el séptimo mes cuando el vientre de Loki creció de manera exponencial casi de una semana para otro, los sanadores de la Casa Real comenzaron a sugerir más cuidados para el omega, tanto en la alimentación como en la intimidad con su esposo.

Un movimiento brusco, podría perjudicar al bebé en su interior, y esto lo siguió Thor al pie de la letra. Dedicándose solo a complacer a su esposo con sexo oral, y prefería frotarse entre sus piernas para alcanzar su propio clímax.

Loki jamás pensó que la abstinencia fuera su mayor inconveniente durante la gestación.

Sin embargo un nuevo problema surgió con el octavo mes. Sus mamas comenzaron a hincharse preparándose para producir leche materna, no eran comparables como los de una mujer midgardiana, pero el músculo se veía más tenso y duro. Sus pezones siempre estaban irritables y calientes, solo logrando encontrar un alivio cuando se sumergió en una tina con agua helada, como en los tiempos que tenía su menstruación.

Con el embarazo está cesó, pero no podía decir precisamente que la extrañará, al final no era muy cómodo tener que levantarse en medio de un mar de sangre durante su periodo.

Una mañana que estaba en la revisión semanal con su seidr, pudo contemplar con asombro cuando estrujó uno de sus ahora "senos", una pequeña gota de leche se filtró del pezón.

Farabauti le comentó que la gestación de los jötun duraban un periodo de 9 a 10 meses, y que luego de la semana 32 era normal comenzar a producir leche.

Esto era una ventaja es muchos aspectos, pero también tenían sus complicaciones al producirse en exceso, causando una dolorosa mastitis si el líquido no era ordeñado diariamente.

Thorkinktober 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora