Thorkinktober 2020

Día 16. Temática secreta

El rumor había corrido por todo Asgard. Desde la plaza central, centros de entretenimientos, y pasillos del palacio, no había rincón del reino en que no se divulgara tal escándalo de la familia Real.

Todo comenzó con la partida del rey Thor a un viaje diplomático en el territorio de Vanaheim. Durante su ausencia de casi un mes, su consorte, Loki Laufeyson, estaría a cargo del reino manteniendo la soberanía del pueblo.

La joven pareja tan solo llevaban un siglo de matrimonio, así que a nadie le extrañaba que los reyes fueran activos sexualmente. Después de todo, estaban en la búsqueda del próximo heredero del trono. Los gritos de placer provenientes de las recámaras reales eran la cotidianidad de cada noche.

El problema surgió cuando aún con la ausencia del rey Thor, los gemidos de su consorte siguieron rutinariamente. Solo había una explicación lógica a esto: El padre de todo estaba siendo engañado con un guardia de la corte.

¿Y por qué un guardia? Pues porque no había alguien más tonto en el castillo que se atreviera a poner en juego su cabeza, por un revolcón con el consorte Real.

—¡Por Odín, que escándalo! —Gritó una artesana de la plaza. —Solo al rey se le ocurre desposar a ese golfo de lo peor. ¡Es que en su cara se ve de lo que es capaz!

—Algunos Einherjar que han visto a su amante entrar, dicen que es de gran estatura y pelo rojizo. —Comentó otra artesana. —Aunque sea guapo, no creo que se compare a Thor. Sin duda las Nornas le dan pan a los que no tienen dientes.

—Y nadie se atreve a enviar un mensaje al rey para informarle sobre lo que está pasando en su propio lecho ¡La corte es una bola de inútiles y cobardes! —Volvió a gritar la primera.

—Bueno, ¿entonces por qué no lo haces tú? —cuestionó una joven que estaba comprando en su puesto.

—Pues tú no seas chismosa, niñita. —Le refutó la chismosa. —Nadie que aprecie su cabeza se atrevería a decir algo en contra del consorte de Odinson. Dicen que la mente de nuestro rey está tan manipulada por ese ramero, que no entre en razón sin importar lo que le digan.

—¿Qué esperabas? Eso le pasa a Thor por desposar a un sucio Jötun. —Habló un viejo carpintero que había estado escuchando la conversación desde hace rato. —Puede que tenga una cara bonita, pero sigue siendo como esos malditos brujos de Jötunheim.

—Pues yo creo que aquí todos lo que tienen es envidia del matrimonio real. —Concluyó la joven que seguía en el puesto. —Ustedes porque ya quisieran tener al rey Thor como esposo, y teniendo la vida lujosa del palacio. —Señaló a las artesanas.

»Y usted porque daría lo que sea para tener un amante como el consorte Real. —Se dirigió al viejo. —Aquí desviviéndose por lo que hacen los Reyes, y ellos bien felices viviendo de sus impuestos. Feliz día.

Antes de que los ofendidos pudieran reaccionar con mil insultos, la joven abandonó a paso rápido el lugar.

Sin duda el escándalo de la supuesta infidelidad desataba muchas opiniones entre los habitantes, pero la verdad de todo esto solo se encontraba a puertas cerradas del dormitorio Real.

***

—No te esperaba tan temprano, querido. —Ronroneó Loki, rodeando con sus brazos al alto sujeto pelirrojo. —Es una lástima que Thor esté tan próximo a regresar de Vanaheim. Hubiera querido más noches al lado de tu fogosa compañía.

—Ese tonto sin duda no sabe lo que tiene. ¿Cómo puede dejar solo a su hermoso consorte? —Susurró su amante, estrujando los glúteos firmes del rey, mientras restregaba su gran erección contra el abdomen de Loki.