Thorkinktober 2020

Día 17. Cambio de sexo

Aviso: Este OneShot como su nombre lo indica es un Thorki Genderbend. Sino te gusta esta temática abstente de leer.

***

Loki había perdido la noción del tiempo. Habían estado caminando por el bosque desde la salida del sol, y no entendía el rumbo que estaba marcado Thor. Solo sabía que estaba agotado, y con el traje empapado de sudor por el calor de lo que parecía ser el sol de medio día.

—¿Ya vamos a llegar? —Jadeó, apoyándose en el tronco de un árbol.

—Ya casi, según mi mapa calculo que estamos a media hora a paso lento. —Aseguró, guardando el trozo de papel en su bolsa de cuero. —Aunque llegaríamos antes si alguien no parara a cada rato.

—¡Oh, cállate! Fue tu idea venir a este lugar olvidado por la mano de Odín. —Gruñó, tirando una piedra del camino. —Podría estar leyendo en mi cuarto, sin este horrible calor.

—Desde que te fuiste a estudiar a Svartalfaheim, no volvimos a pasar tiempo juntos. —Alegó, buscando mirarlo a los ojos. —Solo quiero que cuando estés en casa nos divirtamos como cuando éramos niños, hermano. Quiero que las cosas sean como antes.

—Oh Thor, madura de una vez, ya estamos un poco grandes ¿no crees?. —Comenzó a caminar evitando la mirada dolida de su hermano. —Más bien apúrate, o se hará de noche antes de que logremos llegar.

El rubio suspiró por las palabras de su hermano, pero siguió adelante. Tenía la esperanza de que todo el enojo y frustración de Loki se esfumaría cuando estuvieran en su destino.

Después de varios minutos de tenso silencio, Thor escuchó el ruido de una cascada cerca. Habían llegado.

—¡Es aquí, Loki! Apúrate. —Río, corriendo hasta donde sus oídos lo dirigían. A medida que se acercaba el verde del paisaje se hacía más intenso y el sonido del golpe del agua se acrecentaba.

El lugar era tan hermoso como los libros lo describían.

—¿Es en serio? —La voz de Loki rompió el momento. —Me hiciste caminar medio día para traerme a un charco. Hay casi cinco iguales a menos de dos kilómetros del castillo, Thor.

—No entiendes, Loki, este lugar es especial. —Trató de explicarse arrojando su bolsa al suelo. —Dicen los libros que esta cascada es capaz...

—Sí, sí ya como sea. Me muero de calor. —Comenzó a desprenderse de su ropa, hasta estar completamente desnudo y sumergirse en las aguas cristalinas. El agua estaba fresca y se sentía tan bien al contacto de su piel. —¿Qué esperas? ¿No piensas entrar?

—Ah, sí. Ya voy. —Trato de disimular el sonrojo en sus mejillas. Había visto desnudo a su hermano desde pequeños, pero esta vez era diferente. Hace muchos años que no se daba un baño con Loki, y su cuerpo había cambiado tanto que parecía verlo por primera vez. Se sentía cohibido.

—¿Cómo va todo con tus estudios, hermano? —Preguntó, cuando ya estaba dentro. Siempre era muy friolento, así que le tomó minutos aclimatarse. —Madre dice que eres el mejor de tus clases.

—No está mal. Hace tiempo que superé a mis maestros, así que estoy buscando un nuevo lugar donde pueda mejorar mi seidr. —Comentó desinteresado.

—¿Y por qué no mejor regresas a Asgard? Podría ser de mucha utilidad en el palacio, y todos te extrañamos mucho. Yo en especial...

—No me quedaré a ver cómo heredas el trono, y yo solo seré tu sombra. —Le cortó, ignorando sus últimas palabras. —Cada uno debe tomar su camino, y el mío está lejos de acá.