Día 11. Homiliofilia

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ADVERTENCIA: la homiliofilia hace referencia al placer sexual por predicar una religión y/o la masturbación secreta durante una ceremonia en un templo religioso.

Este OneShot puede resultar ofensivo para personas creyentes o susceptibles a temas de profanación religiosa. Leer bajo su responsabilidad.

***

"Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son:

inmoralidad, impureza, sensualidad, (... ) y cosas semejantes,

contra las cuales os advierto, como ya os lo he dicho antes,

que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios".

Gálatas 5: 19-21


Thor nunca fue creyente de ningún dios. Podría decir que incluso era ateo, o simplemente no era un tema relevante en su mundana vida.

Era un hombre sencillo, dedicado a la carpintería en su pequeño pueblo y próximo a cumplir sus 30 años. Su padre, Odín, le insistía en casarse lo antes posible, pero Thor prefería su vida solitaria y tranquila.

Esa mañana la plaza se encontraba en revuelo por la llegada de un nuevo sacerdote. El joven padre, venido directamente de Roma, se había posicionado como el nuevo párroco de la capilla, y todas las feligreses hablaban de lo guapo y cordial que era el hombre.

—No cabe duda que su rostro es la prueba de la existencia de los Ángeles. —Escuchó Thor suspirar a la señora Robins. Esa mañana había ido por un poco de pan para el desayuno, y no pudo evitar escuchar la conversación de las mujeres.

—Hoy que estuve en misa, escuche que tan solo tiene 25 años. Es el padre más joven que hemos tenido en el pueblo. —Dijo con asombro su interlocutora.

—Sí, es todo un prodigio... ¡Espera, Thor! —Lo llamó la señora Robins cuando iba salir del negocio.

—Buenos días, señoras. ¿En qué puedo ayudarlas? —Saludó con su habitual cordialidad.

—Querido, el nuevo sacerdote de la capilla me pidió que le recomendará un carpintero. Su cama está arruinada por la polilla. —Explicó. —Así que le dije que tú eres el ideal para el trabajo, ¿podrías ir mañana después de la misa de seis?

—Claro, dígale que allá estaré. No siendo más que tengan un feliz día. —Se despidió con una sonrisa.

A la mañana siguiente se presentó una hora antes de la acordada. Un monaguillo lo llevó hasta el sacerdote el cual estaba preparando sus sotanas para la ceremonia próxima a comenzar.

—Buenos días. Soy Thor Odinson, la señora Robins me comentó que necesitaba de mis servicios de carpintería.

La figura que hasta ese momento estaba de espalda, giró con una sonrisa en el rostro.

—Buenos días, hijo, que el señor esté contigo. —Lo saludo el padre fraternalmente. —Es un placer conocer al famoso carpintero del pueblo. Soy Loki Laufeyson, nuevo párroco de la iglesia.

—Ya lo sabía, todos en el pueblo solo hablan de su llegada. —Bromeó, Thor. El cura le transmitía un aura un tanto eléctrica.

Las palabras de las mujeres no exageraban. Loki era bastante guapo. Su piel era de un porcelana liso y cabello azabache que solo hacía destacar más su palidez. Con sus ojos esmeraldas, parecía escudriñar cada rincón de tu alma y sacar a la luz cada pecado cometido. Parecía un hombre nacido para predicar la palabra de Dios.

Thorkinktober 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora