• . ˚ * ━━ 𝐒𝐓𝐀𝐈𝐍
❝Las manchas que adornaban sus camisas eran diferentes; las de él eran de café derramado y las de ella de quemaduras accidentales de cigarrillos. Sin embargo, las manchas en sus cuerpos combinaban perfectamente con las mordedur...
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R E G R E S O △▽△▽△
Su mano agarraba una sola maleta, gracias a Peter, quien le enseñó a usar un hechizo que hizo que todo cupiera en una sola bolsa. Él mismo lo había usado en varias ocasiones, particularmente en eventos que involucraban empacar un refrigerio o muchos bocadillos, ya que su grupo de amigos siempre estaba quitándole la comida.
Ella estaba nerviosa. Su estómago se tensó y se sintió como si fuera a llorar ante la vista del elegante tren escarlata. El último año había llegado, sólo para ser seguido por lo que sea que trajera el futuro. No habría retorno regular –o cualquier retorno en absoluto si el camino que eligió lo consideraba innecesario– a su lugar favorito en el mundo y ella no sabía completamente cómo comprenderlo. Probablemente lo haría eventualmente, como había visto a numerosos alumnos de séptimo año entrar en un shock que implicaba despedidas melancólicas a lo largo de su tiempo en Hogwarts.
Freya no había visto a Remus ni a ninguno de sus otros amigos desde el funeral de Fleamont Potter. Les había escrito con bastante frecuencia a todos ellos y le devolvieron sus cartas en pergaminos de igual longitud, aunque las respuestas de James eran natural y comprensiblemente cortas y amargas.
No le sorprendió no ver a Lily en la plataforma, asumiendo que su amiga tenía algún tipo de obligación como Premio Anual. Freya esperaba poder hablar con James y Lily por unos pocos minutos sobre la futura reunión que tendría con Dumbledore para discutir sobre la Orden del Fénix. Aunque sería un tema incómodo para James, él todavía merecía conocer la idea.
Ella subió al tren, cada uno de sus pasos eran lentos y cuidadosos, como si quisiera recordarlo. Freya siempre había sido una persona muy sentimental, lo que explicaba el montón de cartas que se remontan a su primer año que estaban guardadas bajo de su cama.
Sus pensamientos pronto se desvanecieron cuando una mano se envolvió alrededor de su muñeca y tiró delicadamente de ella al interior del vagón. Freya inmediatamente sacó su varita, pero los familiares ojos grises de Sirius Black la detuvieron instantáneamente
—No hay necesidad de eso de momento, Frey.
Luego, el cuerpo de la rubia fue completamente arrastrado hacia un compartimento, lo que permitió que la puerta se deslizara a sus espaldas. Luego se encontró con varios de sus amigos. Marlene instantáneamente se levantó de su asiento y envolvió a Freya en un fuerte abrazo. Cuando el agarre de la chica se desvaneció, ella fue inmediatamente encerrada en los brazos de otro.
Remus.
Ella no lo vio, pero el sentimiento al que estaba acostumbrada la llenó. El agradable aroma café flotaba a través de sus sentidos mientras enterraba su mejilla en su pecho cálido y lleno de cicatrices.
—Te extrañé —le susurró Remus al oído, su aliento le hizo cosquillas en el costado de la mejilla y causó que un par de mechones de cabello rubio se apartaran.
