Capitulo 16: odio

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Abro los ojos de nuevo gracias a una nueva pesadilla que en vez de darme tranquilidad, me provoca una sensación de inseguridad, algo que jamás había sentido en toda mi vida. Eran alrededor de las nueve eso significaba que ya llevamos un día aquí. Observo todo lo que está a mí alrededor, y me percato de  que ha desaparecido Brutilda. Ahora solo somos la madre de Hipo y yo. ¨  ¿A dónde se la habrán llevado? ¨.

Empiezo a sentir un dolor en los brazos debe de ser porque ya ha pasado un largo tiempo desde que nos amarraron. Tenía mi cabeza hacia abajo. Valka sigue dormida a lado mío. Se ve tan serena dormida que hace que me provoque envidia. En los días que llego Hedther no me he permitido de dormir bien.

--- Vaya despertaste. Creí que ya estabas muerta---- la miro con rencor. Deseando que ella jamás hubiera vuelto--- Deja de mirarme así que soy capaz de vendarte los ojos--- pero no aparto mi mirada de ella--- Bueno no me importa que tan feo me mires, nada va a cambiar mis planes. Sabes te diré un pequeño secreto.--- Hedther se acerco a mí y me susurro al oído--- debiste haberle creído a Hipo cuando te dijo lo del beso. Yo lo bese y créeme que lo disfrute.

 Quería con todas mis fuerzas gritarle. Pero lo único que conseguí gracias a las ataduras fue lastimarme las manos haciendo que me sangraran un poco. Quería  decirle que no importaba si yo estaba muerta. Hipo nunca la va a querer. No  si se entera que ella fue la que planeo esto junto con Drago. Pero si no lo hacía lo más seguro es que Hedther se salga con la suya. Pasaron 2 horas antes de que despertara Valka. Cuando se despertó yo solo me la quede mirando y le hacía gestos  de ternura. A veces le decía que la quería pero no creo que me escuchara tenía mi garganta demasiada ronca. Al día siguiente me sentía demasiado débil, hace días que no comía ni dormía. Y  por un momento creí que estaba a nada de desmayarme por falta de alimento y sueño. Hedther de vez en cuando hacía guardia y me insultaba. Después de una hora creí que no iba a poder más que mi cuerpo no aguantaría estar otro segundo así como esta. Iba a tirar la toalla. De decirle a Hedther que cuidara de Hipo. Pero un gran rugido detuvo mis pensamientos pero no era un rugido cualquiera sino era el rugido de un Furia Nocturna

La vida de Hipo y Astrid(hiccstrid)terminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora