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Ya unas semanas habían pasado desde que Hobi y su madre se habían mudado, Hye era la visita especial de aquel niño de sonrisa radiante.

El grupo de Japón ya estaba recuperado y dispuestos a competir.

Cada vez más cerca el concurso, cada vez más cerca el viaje y cada vez más cerca el estrés del pobre Taehyung.

- No te vayas, kookie - El castaño estaba recostado en el marco de la puerta mientras miraba a Jungkook hacer su maleta.

- Deja de ser dramático, no te vas a morir por cuidar niños - Entonces Tae camino arrastrando los pies hasta estar frente a Jungkook, quien estaba arrodillado en alfombra.

- ¡Es que yo también soy un niño! - abulto ambos cachetes y formó un puchero mientras apretaba los ojos y agitaba la cabeza de un lado a otro, haciendo un berrinche, el corazón de Kook iba a explotar.

- Taehyung, este berrinche lo haz hecho siempre, es momento de que lo intentes - jungkook acaricio la mejilla contraria y depósito un beso en su frente - Te haré una lista de todo lo que debes hacer.

- Jungkookie, tu sabes bien que yo no tengo paciencia para estas cosas, pero prometo tratar - suspiro cansado.

- Yo estoy aún más nervioso que tú, dejar a mis niños con alguien que no tiene paciencia- reto jungkook.

- pero amor... Minseok ¿que haces despierto a estas horas? ¿Paso algo?- el pequeño con pijama de dinosaurio frotaba su ojo.

- Quielo dolmi con appi.

- Claro que puedes dormir aquí- Jungkook destapó las sabanas y acostó a su pequeño en la cama.

- Appa, ven, quielo un ablazo.

Taehyung mentiría si dijera que no se derrito en ese momento.

Se acostó en la cama y el pequeño paso sus bracitos por su gran pecho, apoyando su cabeza. El castaño acariciaba el cabello del niño con delicadeza, viendo cómo esté poco a poco se relajaba.

Por otro lado, está el azabache sonriendo ante la escena, pensando que después de todo, Taehyung era alguien en quien confiar, sabía que su novio hacía esos berrinches solo para llamar su atención.

Por dentro, Taehyung tenía el instinto de proteger, el instinto de padre.

La mañana llego muy rápido y era la hora de despedir a jungkook en el aereopuerto.

Hye estaba hecha lágrimas al igual Minseok.

Mientras tanto Taehyung no dejaba de besar al azabache.

Y el azabache luchaba por juntar a todo su grupo.

- ¡CALMENSE! - Un fuerte grito hizo que todos (hasta Taehyung) se queden estáticos- Por dios chicos, me están poniendo nervio...-

- Atención a todos los pasajeros del vuelo a Japón de las 10:30 de la mañana, acercase a la puerta cuatro para abordar.

- Ya escucharon, vamos todos - los pequeños hacían fila mientras se despedían de sus padres.

- Ven aquí cariño, un abrazo de familia.

Jungkook abrazo a sus dos hijos y Tae cubrió a los tres en sus cálidos brazos.

Parecían una familia.

Son una familia.

El turno para abordar de Jungkook llego.

- Te amamos mucho appi - los pequeños besaban las mejillas de su padre, hasta que este sintió unas manos en su cintura.

- Cuídate mucho - le dio un pico en los labios - Si no vas a traer ese trofeo no regreses.

- Hey, esperaba algo más romántico - riendo golpeó levemente el hombro del castaño.

- Te amo

- Te amo - Jungkook acortó la distancia besando los labios contrarios.

- Joven, debe abordar, el avión está por despegar. - la aeromoza hizo que ambos vuelvan a la realidad de aquel mágico beso.

- Adiós, los extrañaré y háganle caso a su papi- dijo agitando su mano mientras avanzaba.

La puerta detrás de él se cerró y luego de unos minutos el avión despegó.


Hola mis caramelitos

Creo que más desaparecida no pude estar
Me estoy volviendo a poner al tanto de la historia y veremos las travesías de Taehyung y los pequeños.

Los quiero y gracias por el apoyo  ^^

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⏰ Última actualización: Jan 13, 2022 ⏰

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❝ padre joven [taekook] ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora