Inuyasha
El frio que hace en mi habitación gracias al aire acondicionador hace estornudar a Kagome. Ahora que veo su nariz roja creo que fue una mala idea subirlo tanto, por lo que busco el control y lo bajo un poco. Ella suspira con gracia mientras toma los DVD para ver que podemos ver. Su cabello azabache le cae con dulzura por toda su espalda. Ella toma un mechón de su pelo y lo pasa por detrás de su oreja. No me pierdo detalle de eso, me gusta observarla cuando parece que no es consciente de mi mirada en ella, de esa manera puedo detallarla a profundidad.
—¿Todavía tienes frio?—pregunto y ella para el movimiento de sus manos sobre los DVD para mirarme. Sonríe y asiente.
Kagome es una chica realmente hermosa. Puedo dar fe a que las hermanas Higurashi tienen un poder para hacer babear a las personas, muchas veces me he preguntado por que Kagome no tiene novio. Aun cuando los celos me ciegan al saber que hay algún idiota rondando cerca de ella para invitarla a salir, Kagome siempre los rechaza. Eso hace que mi corazón se sienta cálido, porque de solo pensar en otra persona probar sus labios como desde hace tiempo tengo queriendo hacer, mi sangre hierve.
—¿Pasa algo?—su voz suave causa que mi pecho se acelere. Niego y me acerco a ella abrazándola. Veo sus mejillas un poco rojas y eso me encanta, creo que soy el único que causa esa reacción en ella—has estado actuando un poquito raro—murmura acurrucándose en mi pecho.
—Nah, solo pensaba en ti—ella suelta una risita nerviosa.
—Deberías darme un descanso—hago una mueca cuando ella se separa de mí, me gusta tenerla cerca, su olor me calma.
—Déjame en paz, apuesto a que tú piensas mucho en mí—ella frunce el ceño—deja de hacer eso, te saldrán arrugas—Kagome rueda los ojos antes de acostarse en mi cama. Sonrío mirándola—¿acabas de olisquear mi cama?—pregunto con sorpresa. Kagome se incorpora pareciendo horrorizada.
—¡No!—chilla horrorizada con la idea—ni en juegos, ¿acaso quieres que muera con tu mal olor?—bromea.
—Estoy seguro que te vi hacerlo—ella hace una mueca rara con la boca yo la imito causando que me lance un cojín.
—Eres un idiota—acusa.
—No lo soy—ella suspira.
—Lo eres—niego con mi cabeza.
—Entonces tu eres una loca—hace un puchero y no puedo evitar mirar lo bonito que se ven sus labios. Me imagino besándola y siento que me sonrojo un poco.
—Te estas poniendo rojo ¿di en una vena sensible?—pregunta Kagome mirándome con curiosidad—oye, no quería hacerte sentir mal—susurra caminando para detenerse frente a mí.
Antes de que ella pueda reaccionar la alzo y ella chilla de inmediato. La dejo hacer en la cama conmigo sobre su cuerpo y antes de que pueda escapar le hago cosquillas. Ella se carcajea y su risa es música para mis oídos. No puedo evitar reírme con ella.
—Eres encantadora—no puedo evitar decir. Ella detiene su risa y me mira. Sus ojos chocolates muy abiertos, me gusta como las pestañas lo adornan, lo hacen ver grandes y adorables. Sus labios entreabiertos, ella los lame despacio causando que mi enfoque sea solo en ellos. Kagome está bajo mi cuerpo y la tengo sonrojada y a la expectativa.
¿Estaré malinterpretando todo y ella no quiere besarme?
¿Estaré en la misma página de ella donde ambos queremos besarnos?
No sé cuál será mi siguiente acción, pero la tentación es cada vez más grande. Quiero estar junto a Kagome sin llamarla mejor amiga, ella siempre lo será, pero quiero que la llamen mi novia. Poder no solo abrazarla todo el tiempo, también besarla, conocerla de manera romántica. Quiero muchas cosas junto a Kagome.
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Alocado Matrimonio
FanfictionKagome odia a Inuyasha ¿Por qué? Porque él la dejó por una española que en realidad no es española ya es que japonés. Una broma algo pesada es lo que desata que los padres de ambos adultos finjan perder ganancias y de esta manera inventar algo total...